Crisis del automóvil: Stellantis Figueruelas prescindirá de 300 trabajadores temporales hasta marzo
La industria auxiliar de la comunidad empieza a resfriarse como consecuencia de los achaques que sufren los grandes fabricantes del sector como Volkswagen, Mercedes o Ford

Varios trabajadores en una línea de producción de la planta automovilística de Stellantis en Figueruelas. | JAIME GALINDO
La incertidumbre se dispara en la industria del automóvil, donde el goteo de malas noticias se ha convertido en una constante. El sector no levanta cabeza por la caída de las ventas de coches en Europa, algo que afecta especialmente a los eléctricos, lo que obliga a los grandes fabricantes a ajustar la producción y, en consecuencia, las plantillas. Así está ocurriendo en la planta de Stellantis en Figueruelas, donde volverá a aplicarse un erte a partir de diciembre y el empleo temporal tocará fondo en los próximos cuatro meses, con la pérdida de unos 300 trabajadores con contratos eventuales que no serán renovados de aquí a marzo.
La suspensión del turno de noche anunciada en la planta zaragozana, que se producirá a partir de diciembre, ha intensificado el declive de la actividad. El siguiente paso ha sido la presentación de un expediente de regulación temporal de empleo (erte), cuyas condiciones están pendientes de negociar entre la dirección y el comité de empresa. No obstante, la aplicación de esta herramienta no es un novedad en la factoría de la Ribera Alta del Ebro, que en los últimos cinco años ha recurrido de forma sistemática al mecanismo público de suspensión de empleo, salvo en lo que va de 2024.
La compañía ha planteado que el ajuste sea de un máximo de 35 días (140 turnos de trabajos) con una duración de 13 meses (desde el 1 de diciembre). Los sindicatos lo interpretan como "un erte suave" y confían en que no sea necesario aplicarlo en su totalidad. Recuerdan lo que ocurrió en 2023, cuando estuvo en vigor un expediente de 60 días, pero se ejecutó en un pequeña proporción. Los trabajadores con más afección se fueron 15 días al paro y los que menos, cuatro.
El escenario más previsible es que las condiciones laborales y económicas del erte sean similares a las que rigieron en las suspensiones de empleo de 2021, 2022 y 2023, con un complemento económico de hasta el 80% del salario bruto y sin merma de vacaciones. A eso aspiran al menos UGT y CCOO, que reclamarán que "como mínimo" se reediten los requisitos principales que incluyeron en los últimos expedientes. "No esperamos nada por debajo de lo que teníamos", apuntaron desde una de estas centrales. No obstante, por ahora no hay nada decidido. Todo se verá en la reunión que ambas partes mantengan el próximo jueves.
Si nada se complica, los sindicatos esperan que la afección del erte sea baja, más teniendo en cuenta que la planta cuenta con otra gran palanca para regular la producción, como es su sistema de flexibilidad interna, que consta de 25 días al año. La empresa, según explican, quiere cubrirse las espaldas ante lo que pueda ocurrir en un incierto 2025.
Desaparición del empleo temporal
La peor parte se la llevarán los trabajadores temporales, como ocurre siempre que baja la producción. Con la suspensión del turno de noche, el ritmo de fabricación de Stellantis Figueruelas caerá a partir del próximo mes un 15%, al pasar de 1.500 a 1.200 unidades al día. Para adaptarse a esa realidad, la empresa no renovará a alrededor de 300 operarios cuyos contratos eventuales expiran en los próximos cuatro meses. Se sumarán a los 600 que ya abandonaron la fábrica entre junio y octubre. Este recorte se verá paliado con la conversión a fijos de una treintena de jóvenes con contrato de relevo antes de final de año.
"Estamos en un momento de crisis del automóvil que en cada fábrica se vive de una forma distinta. Nosotros estamos en una posición intermedia, en la que la empresa adapta la producción a la gente pero sin hacer despidos", señaló Sara Martín, responsable de UGT en Stellantis Figueruelas. "El convenio nos garantiza una cierta estabilidad y programación de cara al futuro, pero nadie tiene una bola de cristal para saber qué ocurrirá", añade. "La situación es crítica. Vivimos un momento de incertidumbre y de inseguridad en el sector. Es con lo que nos va a tocar lidiar", apuntó Lydia Silva, recién elegida al frente de CCOO en la planta.
Con todo, los ajustes en la factoría zaragozana son mucho más suaves que los planteados en otras factorías españolas o europeas, donde hay sobre la mesa recortes más severos. En el caso de Alemania, incluso, cierres de fábricas, despidos y reducciones de salarios.
El sector no vive una situación tan dramática en Aragón. Aún así, empresas y sindicatos contienen la respiración en un ambiente de inestabilidad cada vez más creciente y generalizado, un periodo incierto que nadie se atreve a pronosticar cuando finalizará. En este contexto, los proveedores locales del automóvil comienza a resfriarse como consecuencia de los achaques que padecen las grandes fábricas de coches en España. Siguen de cerca lo que ocurre en Stellantis, pero a algunas auxiliares les preocupa más si cabe la situación de las factorías de Volkswagen Navarra, Mercedes Vitoria y Ford en Valencia, donde se prevén recortes de producción más drásticos para 2025. n
- Estos son los supermercados que te van a pagar por devolver tus envases vacíos
- El túnel de la A-68 bajo el cuarto cinturón de Zaragoza abrirá en verano con casi un año de retraso
- Desalojado un edificio en Delicias tras derrumbarse el suelo de un patio interior: 'Parecía un terremoto
- Incendio en La Cartuja de Zaragoza: arde la nave de una empresa de reciclaje en el PTR
- Las tormentas vuelven a causar estragos en Aragón: retenciones en la A-68 y trombas de agua
- Las obras en la A-2 dejan cortes en el tráfico en Zaragoza este fin de semana: estas serán las zonas afectadas
- Las familias del colegio Valdespartera denuncian 'escasez' en las raciones del menú escolar: 'Los niños pasan hambre
- Se vende por jubilación el hotel de un pueblo de Huesca donde Orlando Bloom celebró su cumpleaños