Ordenación urbana

Chueca retoma el plan que acabaría con la popular plaza del Laurel de Torrero

La comisión de Urbanismo vota este lunes una propuesta para construir dos bloques de pisos en paralelo

Imagen de archivo del laurel que da nombre a la plaza. | ÁNGEL DE CASTRO

Imagen de archivo del laurel que da nombre a la plaza. | ÁNGEL DE CASTRO

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Vuelta a la casilla de salida. El Gobierno municipal del PP al frente del Ayuntamiento de Zaragoza ha impulsado una modificación del plan especial de los suelos de la antigua cárcel de Torrero que supone retomar la propuesta que ya se aprobó en 2002 y que, en su momento, fue rechazada por ecologistas y vecinos y que, de ejecutarse, haría desaparecer la conocida como plaza del Laurel.

Este cambio deberá votarse, de forma inicial, en la comisión de Urbanismo de este lunes y se ha elaborado a propuesta de la Sociedad de Infraestructuras y Establecimientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado (Siepse), un organismo que depende del Ejecutivo central y que es el propietario de la parcela, situada entre la avenida América, Fray Julián Garcés, la calle Villa de Ansó y el Centro de Inserción Social Trece Rosas.

Esta modificación del plan especial de esos suelos supondrá permitir la construcción de otras dos hileras de edificios que se levantarán a imagen y semejanza de los otros tres que ya se construyeron en este ámbito. Así, quedarán cinco bloques alineados en paralelo. Esto hará que el espacio público disponible disminuya significativamente y acabará con una plaza que los vecinos de la zona ya habían asumido como una parte muy importante del barrio.

Desde la junta de distrito del barrio de Torrero, su presidente, Suso Domínguez (ZeC), ha criticado este intento por parte del Gobierno municipal de permitir ese tipo de construcciones en paralelo a las ya existentes, y más cuando se ha hecho «sin consultar ni informar a los vecinos», denuncia. Ante la contestación vecinal, ya en 2006 se modificó el plan especial para cambiar la distribución de los bloques de vivienda. Entonces se proyectó un diseño en forma de C que permitía que la plaza siguiera existiendo y, además, evitaba la tala de un laurel protegido que además era todo un símbolo de la resistencia contra el franquismo, puesto que fue plantado en uno de los patios de la antigua cárcel de Torrero y sobrevivió al derribo del recinto.

Un símbolo de la memoria democrática

Él árbol se convirtió en todo un símbolo de la memoria democrática y permitió salvar la plaza. Es más, este lugar es conocido por muchos como plaza del Laurel. Pero en los años siguientes, este ejemplar sufrió daños importantes debido a su exposición al cierzo, al sol y a las obras en los solares colindantes. En 2013 se constató que el árbol había muerto.

Una vez que el laurel dejó de ser un obstáculo, el ayuntamiento impulsó una nueva modificación del plan especial para retomar la ordenación de los edificios propuesta en 2002 y olvidarse de la forma de C que permitía conservar el árbol y mantener la plaza. Pero el plan se encontró con la contestación de los vecinos, por lo que el proyecto de modificación quedó en suspenso.

En 2023, desde la Siepse pidieron retomar este planteamiento, motivo que llevó al área de Urbanismo a impulsar una nueva modificación del plan especial, que mañana se lleva a la comisión de Urbanismo, lo que no ha gustado ni a los vecinos ni al presidente de la junta de distrito de Torrero. «Ya acordamos instar al Gobierno municipal a la paralización de la tramitación del expediente puesto que no se ha contado con la opinión de los vecinos», critica Domínguez. «No tiene sentido la ordenación propuesta cuando existen alternativas que permiten garantizar esa plaza como espacio de memoria y que se mantenga la edificabilidad prevista», añade.

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