Usuarios de la sanidad privada en Zaragoza: "La espera ahora es una locura"

Tres meses. Es el tiempo de espera que le dan a Eva, una zaragozana de 22 años, para que le atienda el dermatólogo en el hospital Quirón de Zaragoza. Ella tiene un seguro de sanidad privado desde que es pequeña y acude periódicamente a este especialista para revisar su dermatitis. «Últimamente tardan más. Antes era algo, pero un mes como mucho. Ahora es una locura, sobre todo porque te tienes que coger cita con tanto tiempo que tampoco sabes qué disponibilidad tendrás ese día», sostiene. Y pone como ejemplo su situación actual: «Este año estoy viviendo fuera de España y me quise coger cita en agosto antes de irme. La primera fecha que me daban era diciembre, no había nada antes». Y eso es, en palabras de la zaragozana, «muchísimo tiempo».

La historia se repite para Esther. «Pedí hora para el dermatólogo en septiembre por una peca que me ha crecido y quería revisarla para saber si es benigna o no», cuenta. Tuvo la cita el pasado viernes, es decir, a mitad de noviembre, y según relata fue solo «una prueba, ni siquiera una cita con el médico». Con el otorrino ha tenido algo más de suerte, ya que la demora ha sido de un mes.

La realidad de esta presión asistencial llama la atención de Gabriela, que hace pocos meses que cuenta con un seguro privado y esperaba encontrarse con un escenario diferente. «Ahora, por ejemplo, tengo que ir al dermatólogo. Si no la pido ya, puede que ni siquiera me den hora porque no tengan hueco», explica. Ella acude al hospital HC Miraflores de Zaragoza.

Y, aunque es la más llamativa, Dermatología no es la única especialidad en la que Gabriela se ha encontrado con semanas de demora. Según cuenta, para el oculista, por ejemplo, los plazos oscilan entre «los dos y los tres meses». En el caso del Digestivo, que es al que más ha acudido porque lleva un año con problemas digestivos para los que todavía no ha encontrado remedio, la atención es algo más rápida. «Han tardado en darme cita un mes fácilmente», dice. 

Sus tiempos de demora coinciden con los que ha experimentado Diego García. Nada más salir de la clínica de Sanitas situada en el paseo Fernando el Católico relata que el plazo máximo que se ha encontrado «ha sido para el Digestivo y ha sido de tres semanas». Entre los motivos puede estar el aumento de los asegurados y García lo ha percibido. «En los últimos cuatros años ha aumentado la demora, sí, está claro». Sin embargo, sus sensaciones son buenas y considera que, aunque haya que esperar tres semanas, la sanidad privada es «muy rápida».

Santiago, sin embargo, tiene sentimientos encontrados. Hace dos años, gracias a una oferta propuesta en la empresa en la que trabaja y bajo la premisa de que le atendieran «cuanto antes», se hizo un seguro de salud privado con Adeslas. El resultado no ha sido del todo el esperado. Su principal crítica se dirige a la demora en las especialidades, ya que en ocasiones le ha tocado esperar más de dos meses. Este pasado sábado, 16 de noviembre, entró a la aplicación para comprobar cuándo le daban cita: «para Dermatología, el 4 de enero; para el sistema digestivo, que también lo necesito, me citan el 23 de diciembre. En Traumatolgía, también para enero». Es decir, aproximadamente dos meses por cada especialidad. «Hay en ocasiones que es lentísimo», indica. El escenario es muy diferente en el caso de las urgencias. Según cuenta, las ocasiones en las que ha recurrido a ellas le han atendido «muy rápido y bien».

La situación también cambia en función del centro donde se recibe la atención. Santiago cuenta que las veces que ha acudido al hospital de Montecanal «nunca había casi nadie». Sin embargo, en el HC Miraflores sucede lo contrario. «Siempre está lleno y para cualquier cosa que quiero pedir cita me dan meses de espera», remarca. 

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