PUEBLOS DE ARAGÓN

El pequeño pueblo de Zaragoza donde podrás dormir en un precioso castillo

Esta localidad también tiene una profunda sima de más de 30 metros y uno de los miradores más bonitos de toda la región

Panorámica del castillo de Grisel

Panorámica del castillo de Grisel / GRISEL

Zaragoza

Los pueblos de Aragón siguen adaptándose cada vez más al turismo. Y es que los viajeros están dejando atrás esa larga época en la que únicamente visitaban Zaragoza capital como parada dentro de su itinerario entre Madrid y Barcelona. El patrimonio de las pequeñas localidades aragonesas se está abriendo al exterior gracias a las revistas de viajes y los creadores de contenido viajero que se hacen fácilmente virales en redes sociales.

Los propios pueblos están intentando explotar al máximo sus recursos para atraer a los turistas indecisos en visitar o no sus cascos urbanos y alrededores. Hay incluso comarcas que se están especializando en un tipo de turismo como ya lo hizo en su época el Pirineo con la nieve y lo está haciendo ahora con el senderismo.

La despoblación provocó que localidades con grandes monumentos (castillos, ayuntamientos o iglesias) se hayan quedado casi sin habitantes. Por ejemplo, Aragón es una de las comunidades autónomas con más municipios de menos de 100 habitantes. A pesar de su tamaño, estos pueblos esconden auténticas joyas y experiencias que pueden atraer a miles de viajeros cada año.

En los alrededores del precioso Moncayo encontramos Grisel. Un pueblo a solamente cinco kilómetros de Tarazona, la gran urbe que acapara todas las miradas de la zona, donde podrás dormir en un castillo y visitar su sima relacionada con multitud de leyendas.

Grisel solamente tiene 93 habitantes y destaca por los restos muy bien conservados de su castillo, que fue construido entre los siglos XIV y XV. En este edificio histórico, que estuvo a punto de desaparecer en la década de los 80, puedes vivir una experiencia extraordinaria ya que en los últimos años se ha adaptado convirtiéndose en una casa rural muy especial.

Después de 30 años de restauración, el Castillo de Grisel se ha abierto al público y se puede alquilar por completo. La fortaleza tiene en total siete habitaciones con baño y una suite especial con jacuzzi y gran terraza. Cada una de las habitaciones está inspirada en un género literario, y son únicas y llenas de detalles.

De esta forma puedes viajar al pasado medieval sin salir de Aragón. Desde la propiedad informan que bajo encargo también se realizan experiencias medievales e incluso alquilan trajes. El castillo está decorado al máximo cuidado y tiene una cocina completa, bodega, salones, chimenea y capilla. El alquiler completo debe ser mínimo de dos noches.

Patio del Cabildo del Castillo de Grisel

Patio del Cabildo del Castillo de Grisel / ESCAPADAS.COM

Más cosas de Grisel

Otro de los puntos más interesantes del pequeño pueblo en los alrededores de Tarazona es la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. En Grisel también se encuentra el legendario Pozo de los Aines, una gran sima de 30 metros de profundidad situada en medio de un campo de olivos. Su peculiaridad radica en su microclima – con 10ºC de media- y en las leyendas que lo envuelven. También se puede subir al alto del monte de La Diezma para disfrutar de una bonita panorámica del Moncayo.

Pozo de los Aines en Grisel

Pozo de los Aines en Grisel / TURISMO DE ARAGÓN

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