TRANSPORTES

La TMZ resuelve su colapso logístico por las obras en Tarragona y opera al 80% de capacidad

El consejero Octavio López asegura que Renfe y Adif han tomado "medidas satisfactorias" para incrementar el número de trenes y rebaja la merma de la actividad al entorno del 20% respecto al 70% que se sufría en octubre

Octavio López, durante su intervención en el congreso este martes.

Octavio López, durante su intervención en el congreso este martes. / JOSEMA MOLINA

Renfe y Adif se han puesto el mono de trabajo para solucionar en un mes y medio el colapso logístico que sufría el nudo ferroviario de Zaragoza, y en especial el que atañe a su puerto seco, tras notificar las empresas operadoras una caída de la actividad de hasta el 70% por la ejecución de unas obras en Tarragona para el desarrollo del Corredor Mediterráneo que golpearon la conexión con el puerto de Barcelona. El consejero de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial del Gobierno de Aragón, Octavio López, reconoció ayer que el operador público ha tomado «medidas positivas» que han permitido reducir la merma de la actividad a cotas entre «un 20 y un 25%», por lo que se recupera buena parte de la movilidad de mercancías en beneficio de las compañías que actúan en la terminal.

«Las obras son necesarias y, evidentemente, algo se baja la actividad, pero no tanto como ocurría inicialmente», subrayó el consejero tras su comparecencia en el evento internacional Rail Live 2024 que acoge Zaragoza con la presencia de 1.300 expertos del mundo ferroviario que se han desplazado desde 30 países. López, junto al gerente de la TMZ, el director general de Transportes de la DGA y el teniente de alcalde de Zaragoza, criticó con dureza a Renfe y Adif a principios del mes pasado, asegurando que un 40% de los surcos (pasos de trenes) disponibles en la línea Zaragoza-Barcelona no se estaban utilizando y podían aprovecharse para paliar las consecuencias de las obras.

Dichos trabajos ferroviarios, que se producían a la altura de Roda de Bará (Tarragona), causaron un desajuste en la TMZ, que operó en la primera quincena de octubre apenas 30 trenes respecto a sus cifras habituales (entre 120 o 150), lo que supuso un «grave» impacto en la salida de las mercancías agroalimentarias. 

Sin embargo, esta es solo una de las obras que afronta en el corto plazo el trazado ferroviario de la comunidad. Hasta seis líneas van a sufrir cortes totales a lo largo de 2025, algo que el gestor de la infraestructura, Adif, justifica en el cumplimiento de los plazos a los que obliga la financiación de los fondos europeos Next Generation. Así lo defendió ayer María Luisa Domínguez, jefa de planificación estratégica y expresidenta de la entidad pública entre 2021 y 2023, al ser preguntada por las razones por las que Adif ha resuelto ejecutar unas obras que mantendrán ocho meses y medio cerrada la línea convencional Zaragoza-Madrid, cuatro meses en cada una de las dos vías del tramo Luceni y Cortes en la Zaragoza-Logroño y seis meses en la Teruel-Sagunto, lo que la dejará sin conexión Zaragoza y Valencia durante todo el segundo semestre de 2025.

«Hay que tener en cuenta que si no se interrumpe el tráfico los trabajos solo se pueden hacer en bandas de mantenimiento nocturnas. Esas bandas, de unas cinco horas, en realidad son mucho más cortas, ya que la maquinaria está en una estación y se tiene que desplazar. Estaríamos hablando de prolongar las obras durante un tiempo larguísimo, por lo que hemos optado por agilizarlas para aprovecharnos y beneficiarnos de la financiación europea haciendo un corte total con un servicio sustitutivo para los viajeros y trayectos alternativos para las mercancías», explicó Domínguez a los medios de comunicación tras su participación en una de las mesas redondas del congreso.

La responsable de Adif defendió que la entidad «siempre piensa en garantizar la movilidad», dado que «si dos cortes son incompatibles, se analiza bien y no se hace». Sin embargo, reconoció que este modelo de actuación implica un riesgo para el tráfico de mercancías, dado que «si las expulsas del tren es muy difícil recuperarlas cuando lo que pretendemos es precisamente potenciarlas para alcanzar una cuota del 10% para el año 2030». Es esa la denuncia que se hizo desde el sector logístico, aduciendo que las empresas que utilizan estas líneas sufrirán fuertes encarecimientos, si bien la responsable de Adif insistió en que existen rutas alternativas.

Sobre los retrasos en algunas de las obras en marcha en Aragón, Domínguez aseguró que Adif intenta «hacerlas siempre dentro de los plazos», matizando que a veces se viven «situaciones un poco inesperadas, como la invasión a Ucrania, cuando se rompió la cadena de suministro». «Nuestra intención es hacerlo en el menor tiempo posible tanto desde el punto de vista de interés de los ciudadanos y también del financiero», aseguró Domínguez. Sobre la demora en la reapertura de la Zaragoza-Huesca-Canfranc, cerrada desde el 19 de junio de 2023, la responsable de la planificación de Adif dijo que no le «corresponde» a ella trasladar tal información.

Reapertura del Somport

Por último, el consejero ha aludido al avance en las obras en la RN-134 para reabrir el paso fronterizo del Somport. "Siempre dijimos, y nuestros técnicos siempre dijeron, que era una obra que se podía hacer perfectamente en tres meses", ha remarcado, a la vez que ha recordado que en las infraestructuras aragonesas se actúa "con mucha celeridad", en semanas.

"Nosotros siempre dijimos que era una obra, la RN-134 francesa, que se podía acometer en un máximo de tres meses. Ellos empezaron hablando de un año, luego bajaron a seis meses y luego la realidad se ha puesto en el entorno de los tres, cuatro meses", ha agregado, a la vez que ha recalcado que el deseo del Gobierno de Aragón es que se abra "para todo tipo de tráfico" y no sólo para el más ligero.

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