Congreso federal socialista

Pilar Alegría da los primeros pasos hacia el liderazgo del PSOE Aragón

La ministra ata apoyos en el cónclave de Sevilla para despejar su regreso, aunque Teresa Ladrero ha puesto su nombramiento en el comité federal a disposición de Sánchez Quero

Pilar Alegría, durante el Congreso Federal socialista celebrado en Sevilla.

Pilar Alegría, durante el Congreso Federal socialista celebrado en Sevilla. / Europa Press / Rocío Ruiz

Alberto Arilla

Alberto Arilla

Zaragoza

Finalizado el cuadragésimo primer Congreso Federal del PSOE todas las miradas que Aragón dirigía este domingo iban en la misma dirección: Pilar Alegría. La ministra y portavoz del Gobierno de España está dando los primeros pasos hacia una candidatura a la secretaría general del PSOE aragonés que siempre ha estado en las quinielas sin llegar nunca a confirmarse. Tampoco ahora, al menos por el momento, pero lo acontecido en Sevilla durante todo el fin de semana ha hecho que la situación comience a encaminarse hacia ello. Con todo, fuentes próximas a Alegría llaman a la calma y recuerdan que hasta el 24 de enero no se presentan las candidaturas para las primarias, que se celebran el 16 de febrero.

Ahora llega un período en el que las distintas partes deberán reposar los acontecimientos. Máxime viendo las primeras reacciones de las delegaciones de Zaragoza y Teruel, que publicaron sendos comunicados acusando a Sánchez y, se sobreentiende, a Alegría, de «imponer» los nombramientos «sin diálogo ni consenso». Nombramientos que, por cierto, ambas delegaciones rechazaron y dejaron patente de forma pública y notoria, con dos de los nombres con mayor peso del lambanismo activo, Mayte Pérez –actual secretaria regional turolense– y Carlos Pérez Anadón, dando plantón a Pedro Sánchez en su discurso final tras confirmar su nuevo equipo en la secretaría general socialista.

Por su parte, Alegría seguirá durante las próximas semanas con su hoja de ruta, consistente en sondear más a fondo los posibles apoyos en el caso de que diese un paso que cada vez está más cerca de dar. Nadie se atreve a asegurar si será inminente o habrá que esperar a las campanadas, pero ya hay voces dentro del partido que comienzan a darlo por hecho. Y es que la ministra aragonesa ya salió el sábado muy reforzada del cónclave, manteniendo su puesto como vocal en la Ejecutiva y confirmando la confianza que en ella ha depositado desde hace tiempo Pedro Sánchez.

Cierto es que jugaba en casa y que, en unas hipotéticas primarias en Aragón, pueden existir otras variables y contrapesos. Sea como fuere, en la madrugada del sábado se confirmó el segundo de los movimientos que representan un simbolismo especial para la comunidad aragonesa, que incorporaba un segundo nombre al equipo de Pedro Sánchez, el de Manuela Berges, alcaldesa de Pedrola y diputada en la DPZ, única institución que el PSOE gobierna en Aragón. Un puesto que no será una simple vocalía, sino que tendrá responsabilidades ejecutivas en el área de Políticas Sociales, Mayores y Asociaciones. «Es un reto impresionante», afirmaba la pedrolera.

Efecto dominó

Este paso fue tan solo el primero de un efecto dominó que continuó a primera hora de la mañana y que desde el entorno de Alegría se define como una apuesta «integradora». En ese momento, Aragón conoció los cuatro nombres propuestos para las listas del comité federal socialista, entre los que sobresalía uno por encima del resto, el de Teresa Ladrero, vicepresidenta y mano derecha de Juan Antonio Sánchez Quero en la DPZ y, ojo, sustituta de Javier Lambán en Ejea de los Caballeros, donde gobierna desde que el aún secretario general autonómico dejase su cargo en 2014 para optar a la presidencia de Aragón.

Un movimiento que, según fuentes de la delegación socialista de Zaragoza, fue comunicado el sábado por la noche a Sánchez Quero. Tras debatirlo en la delegación, se decidió declinar la propuesta, pero esta mañana el nombre de Teresa Ladrero seguía presente. Una vez transcurridas varias horas, Ladrero puso su nuevo cargo en el comité federal a disposición de Sánchez Quero. Desde la delegación zaragozana iban más allá y aseguraban que, lejos de ser una apuesta "integradora", como defiende el entorno de Alegría, este movimiento responde a un interés de "desestructurar" la provincia de Zaragoza y dar a entender que Ladrero "se ha cambiado de bando". "Nada más lejos de la realidad", concluyen esas fuentes. Sánchez Quero, por cierto, tampoco estuvo en el discurso de Sánchez, aunque en este caso estaba previsto por motivos personales.

Además de la vicepresidenta de la DPZ, el comité federal tendrá otros tres nombres aragoneses. Por un lado, Ros Cihuelo, concejala en el Ayuntamiento de Zaragoza y proclive a la corriente sanchista de la federación zaragozana. Cihuelo repite cargo y está por ver el desarrollo de los acontecimientos en el grupo municipal socialista, aunque hasta junio no se celebra el congreso provincial y no se prevén novedades a corto plazo. Miguel Gracia, senador autonómico oscense y de conocidas diferencias con Javier Lambán, también repite. El tercer y último nombre es el de Herminio Sancho, diputado en el Congreso por Teruel y también cercano al sanchismo, que devuelve a la federación turolense al comité federal, ya que hasta ahora había tres puestos de Zaragoza y uno de Huesca.

Así las cosas, una vez superado el Congreso Federal de Sevilla comienza la cuenta atrás para la reestructuración territorial del partido, que en el caso aragonés comenzará en enero con las candidaturas y proseguirá en febrero con unas primarias que, por ahora, todavía no tienen confirmado a ningún candidato.

Cuenta atrás

El de Pilar Alegría parece ahora el nombre más probable, aunque siempre ha sobrevolado la posibilidad de hacer una transición hasta 2027 que podría estar liderada por el propio Sánchez Quero, que nunca se ha negado en público a esta ni a otra hipótesis. En ese caso, la apuesta pasaría por un período valle para recomponer el partido hasta que en año electoral Pilar Alegría optase a la presidencia de la DGA frente a Jorge Azcón, opción que pierde fuerza pero que conviene no perder de vista tras el movimiento con Ladrero y que, de facto, desactivaría una alternativa lambanista «fuerte».

En ese sentido, la reacción de personalidades como Mayte Pérez o Carlos Pérez Anadón hace imposible descartar que el lambanismo presente una candidatura continuista si Alegría se decide a dar el paso. La propia Pérez o Darío Villagrasa, secretario de Organización del partido en Aragón, son dos de los nombres que siempre han estado sobre la mesa.

Con todo, unas primarias que enfrenten al ala sanchista, que cuenta con el apoyo de Huesca y parte de las provincias de Zaragoza y Teruel, con los fieles al expresidente Lambán podría abocar al PSOE a una guerra fratricida que en ningún caso ayudaría de cara a las elecciones de 2027, con un Azcón que se hace fuerte en el Pignatelli.

Esta es una de las razones que han llevado a Pilar Alegría a esa apuesta que en su entorno entiende como «integradora», pese a las reacciones del ala lambanista, especialmente la última de Teresa Ladrero. Solo el tiempo dirá, porque en lo que todas las partes coinciden es en que los plazos en política son los que son. Pero el reloj de arena ya se ha volcado.

Tracking Pixel Contents