La fundación aragonesa Ilumináfrica viaja de nuevo a Chad para atender a personas con problemas visuales

Diez profesionales sanitarios estarán en el país africano hasta el 14 de diciembre

Un profesional sanitario de la fundación Ilumináfrica revisa los ojos a una chadiana.

Un profesional sanitario de la fundación Ilumináfrica revisa los ojos a una chadiana. / Servicio Especial

Cinco profesionales sanitarios de la fundación aragonesa Ilumináfrica -Ana, Enrique, Iratxe, Martín y Rafa- emprendieron el pasado martes 26 de noviembre, su viaje a Chad, África. A ellos se sumaron el sábado 30 de noviembre otros cinco sanitarios: Ana García, María Rosa, Manuel Millán, Eva García y José Vicente Dabad. Los diez estarán hasta el próximo 14 de diciembre en el hospital de Dono Manga, donde realizarán intervenciones oculares a los ciudadanos que lo requieran.

Desde el martes y hasta el sábado, explica José Antonio Pérez Guillén, el primer turno de profesionales sanitarios hizo "cribado" por las poblaciones cercanas a Chad para determinar qué ciudadanos podían y requerían operarse de la vista y cuáles necesitaban otro tipo de intervención. Ahora, ya con el equipo completo, los sanitarios trabajan de forma más dinámica en atender a cada paciente en función de sus necesidades.

El segundo turno de profesionales sanitarios, el pasado sábado, en el aeropuerto momentos antes de viajar.

El segundo turno de profesionales sanitarios, el pasado sábado, en el aeropuerto momentos antes de viajar. / Servicio Especial

Además, la fundación cuenta con un óptico chadiano, Edouard, que está de forma fija en el país y al que han formado de manera progresiva a lo largo de los años. Este, al no ser oftalmólogo, no puede realizar operaciones, por eso otros miembros del equipo viajan desde Aragón para hacer las intervenciones convenientes.

A lo largo de las dos semanas que dura la expedición, ha informado Pérez, se prevé que los profesionales sanitarios hagan "150 intervenciones". En cuanto a las consultas, estima que se realizarán "unas 700". "Se van diez, y cada uno puede llevar dos maletas, así que en total llevamos 20. Hay algunas cosas personales y casi todo es material", indica Pérez, que informa que en las maletas hay "material óptico, oftalmológico y quirúrgico, adquirido con las donaciones recibidas por muchas personas particulares, entidades privadas y públicas".

Entre estos elementos están, además, las gafas. Según detalla Pérez, en esta expedición se envían "entre 2.000 y 2.500 gafas" porque, agrega, estas se necesitan tanto para los que no se operan, que las requieren graduadas, como para las operados, que requieren de sol.

Así, Pérez subraya que se necesitan "muchísimas" gafas, e invita a todos los ciudadanos a donar aquellas que no utilicen. Tienen distintos puntos de recogida distribuidos por Zaragoza, como ópticas o la facultad de Ciencias del campus público universitario aragonés. Todos ellos se pueden encontrar en su página web. Una vez las recopilan, relata Pérez, "las revisan en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Zaragoza. Las de sol pueden ser sin graduar, y luego se pueden dar graduadas de cualquier tipo, de presbicia....", apunta.

El viaje de esta semana no es la primera que realiza Ilumináfrica ni tampoco será el último. Según los datos ofrecidos por el secretario, desde noviembre de septiembre (cuando comenzó la fundación) hasta el 30 septiembre de 2024, la fundación ha realizado 76 expediciones, para las que ha contado con 164 cooperantes médicos, 25 ópticos y 78 enfermeros. Las cirugías realizadas alcanzan la cifra de 7.603, mientras que ha atendido a 34.000 personas y suministrado 20.000 gafas de sol y graduadas.

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