CONTRACORRIENTE

Javier García, el bioquímico pionero de Unizar que estudia la inflamación: "Es el proyecto de mi vida para mejorar la calidad de vida de las personas"

El investigador de la Universidad de Zaragoza ha logrado una financiación de dos millones de euros por parte del Consejo Europeo de Investigación a través de las prestigiosas ayudas ERC Consolidator Grant para desarrollar un pionero proyecto sobre la inflamación

Javier García Nafría, investigador de la Universidad de Zaragoza

Javier García Nafría, investigador de la Universidad de Zaragoza / Rubén Ruiz

Zaragoza

Horas después de recibir una de las noticias más importantes de su carrera profesional e investigadora, la dotación de dos millones de euros por parte del Consejo Europeo de Investigación a través del prestigioso programa ERC Consolidator Grant para llevar adelante un pionero proyecto sobre la inflamación, el bioquímicoJavier García Nafría recibe a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN en su despacho en el Instituto Universitario de Investigación de Biocomputación y Física de Sistemas Complejos (BIFI) de la Universidad de Zaragoza.

PREGUNTA. Debe de estar en una nube después de que su proyecto para investigar la inflamación haya logrado esa prestigiosa ayuda europea

RESPUESTA. Sí, es algo que llevo peleando muchos años. Es un reto y la magnitud de todo se vuelve muy grande. Da un poco de vértigo, pero voy con todas mis ganas.

P. Le han dotado con dos millones de euros para el proyecto. ¿Puede contextualizar esa cifra?

R. Un proyecto estándar del ministerio son alrededor de 150.000 euros y si quieres abordar algo nuevo y que suponga un reto más grande te hacen falta más recursos. Los dos millones es la cantidad que solicité. Europa si te concede la ayuda, te da lo que pides, porque quieren asegurarse que tienes lo necesario para realizar el proyecto. Es la cantidad de dinero más grande que da Europa a un solo investigador, así que está muy por encima de cualquier otra vía de financiación que puedas lograr a nivel nacional o europea.

P. Su proyecto se centra en el estudio de un momento concreto del proceso de inflamación, que es un campo de investigación bastante reciente

R. Sí, concretamente en la fase de terminación, que es la que si se desregula se convierte en una inflamación crónica o puede contribuir a desencadenar enfermedades como una neurodegeneración, cáncer o diabetes, donde se observan en niveles de inflamación que contribuyen al progreso de la patología. El objetivo del proyecto va a ser entender cómo ocurre esa fase de terminación para saber controlarla. El resultado nos dará un sistema general que ayudará a decidir cómo tratar la inflamación crónica, diseñar fármacos específicos para controlarla y ver si podemos utilizarlo para tratar diferentes enfermedades.

P. ¿El proyecto comienza de cero o ya llevaba una parte del recorrido hecho?

R. Habíamos trabajado en la punta de la punta del iceberg, pero considero que el proyecto empieza ahora gracias al dinero que va a permitir adentrarnos de cabeza en esto con los recursos que requiere.

P. ¿Cuál fue ese inicio?

R. Hemos estudiado las proteínas que se encuentran en la superficie de las células y que se encargan de la comunicación intercelular y dirigir a las células. Estudiamos esa familia de receptores, que son la diana terapéutica de más de un tercio de todos los fármacos de la clínica. Estos receptores están acoplados a proteínas G, y hay una parte de ellos, que se denominan huérfanos, es decir, que no sabemos qué los activa o modula para que la célula responda, que se ha detectado que son responsables de la terminación de la inflamación. Ahora vamos a expandir ese trabajo para entender e identificar esos receptores para estudiarlos a nivel atómico para saber cómo funcionan, cómo se pegan y unen a fármacos. Lo haremos entendiendo cómo es el proceso de desinflamación cuando se regenera un tejido de forma natural, porque se ha visto que hay unas moléculas derivadas de los ácidos grasos Omega 3 que parecen ser los responsables de la fase de terminación.

Javier García Nafría posa para esta entrevista el pasado miércoles

Javier García Nafría posa para esta entrevista el pasado miércoles / Rubén Ruiz

P. ¿Qué derivadas puede abrir su proyecto?

R. Lo rompedor es el potencial que tiene. Nosotros vamos a generar un mapa de cómo actúan todas las moléculas a través de todas esas proteínas que identificaremos. Servirá de base para tratar de mejor manera diferentes enfermedades. Nosotros la aplicaremos a la regeneración del tejido, pero se podría extrapolar a enfermedades crónicas, autoinmunes o lo que quieras. Vamos a construir ese conocimiento para ponerlo ahí para todo el mundo y para que otros grupos de investigación puedan buscar la aplicación a cada una de las enfermedades y sus subtipos específicos.

P. ¿Podría servir para prevenir posibles patologías?

R. Se ha visto que la inflamación contribuye de manera muy fuerte estadísticamente en el desarrollo de las enfermedades, pero como no tenemos ningún mecanismo que lo controle de manera limpia no sabemos cuánto lo va a frenar. No sabemos cómo se queda un paciente con neurodegeneración si le quitamos la inflamación. Incluso hay teorías que dicen que conforme envejecemos tenemos una inflamación basal cada vez más alta y que eso es lo que nos estropea, pero todo esto es muy futurista.

P. ¿Cómo afronta estos próximos 5 años de investigación que ahora se abren?

R. Es el proyecto de mi vida. Para mí es un sueño porque lo que queremos es que nuestro trabajo llegue y mejore la calidad de vida de las personas. Esa es la mayor satisfacción que puedo tener, ver que lo que hacemos y por lo que nos esforzamos día a día llegue a las personas y consiga tener un efecto positivo.

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