LA SITUACIÓN DE LOS NEGOCIOS EN LOS BARRIOS DE ZARAGOZA

El plan de comercio local de Zaragoza deja en un cajón los millones anunciados y apuesta por cubrir lo básico

El proyecto, aprobado en 2021, comprometía más de 50 millones de inversión hasta 2026 para reformar y actuar en hasta trece entornos de la ciudad. Ahora se opta por reforzar la limpieza y la seguridad

Arco de acceso a la calle Delicias que se instaló para potenciar la imagen de marca de este eje comercial de Zaragoza.  | RUBÉN RUIZ

Arco de acceso a la calle Delicias que se instaló para potenciar la imagen de marca de este eje comercial de Zaragoza. | RUBÉN RUIZ

Iván Trigo

Iván Trigo

Zaragoza

Fue uno de los anuncios estrella del área de Economía durante el anterior mandato en el Ayuntamiento de Zaragoza, con Jorge Azcón como alcalde y Carmen Herrarte al frente de esta cartera. En 2021 se presentó a bombo y platillo el plan local de comercio, que preveía inversiones de 50 millones de euros antes de 2026. Se trataba de convertir los ejes comerciales de los barrios de la ciudad en una especie de centros comerciales al aire libre. El experimento se probó en Delicias. Y el resultado fue que dejó de aplicarse el plan de comercio tal y como se había diseñado. 

No ha habido un único factor que ha hecho cambiar de opinión al Gobierno de la ciudad, que para empezar no es el mismo que aprobó el plan de comercio en 2021, aunque los dos sean del PP. Según han ido deslizando los actuales responsables del Gobierno municipal, ese proyecto pecaba de ambicioso y se olvidaba de las acciones pequeñas y concretas, como la limpieza y la seguridad, «lo básico» al fin y al cabo, cuando se busca fomentar la afluencia de personas en las tiendas de los barrios.

Pero lo que no se puede negar es que el plan de comercio local se aprobó hace tan solo tres años y que estaba pensado para implementarse hasta 2026, por lo que ahora estaría a mitad de su vida. Según el calendario presupuestario que se marcó entonces el área de Economía, a estas alturas ya se tendrían que haber invertido en los ejes comerciales de la ciudad más de 15,5 millones de euros, de los cuales 10,7 tendrían que haber servido para renovar la escena urbana de los hasta doce galerías comerciales urbanas seleccionadas. Entre 2024 y 2026 tendrían que haberse inyectado otros 36 millones de euros, 29 de ellos en infraestructuras. Pero eso era antes de que este plan se metiera en un cajón.

Los entornos que se eligieron para intervenir eran el Casco Histórico, la plaza de Los Sitios, el paseo Damas, los alrededores del campus San Francisco (la City) y las calles más comerciales de los barrios de San José, El Rabal, el Actur, Las Fuentes, Delicias, Torrero, Casablanca y La Almozara.

En todos estos puntos de la ciudad se planteaba intervenir desde el punto de vista urbanístico. El objetivo era adecentar las aceras, convertir todos estos entornos en lugares más agradables para el peatón para fomentar el tránsito de personas y, así, incentivar el consumo en el comercio local. Cada galería comercial iba a contar con su propia imagen de marca, su color distintivo y su propia señalética. Se iba a empezar por el Casco Histórico y la calle Delicias, donde sí que llegaron a ejecutarse algunos cambios sirviéndose del llamado urbanismo táctico: medidas reversibles de quita y pon como mobiliario y pintura en el suelo que, años después, no han acabado de convencer.

En Torrero también se llegó a instalar un pórtico a la entrada del barrio que da la bienvenida a los ciudadanos que entran al barrio. El objetivo es el de dotar al espacio de una imagen singular y hacerlo más atractivo, pero en la práctica muchos han criticado que es un obstáculo que apenas resulta útil más allá que para sentarse.

En años pasados también se llevaron a cabo otras acciones dirigidas a fomentar el comercio local y que también resultaron polémicas, como los 500.000 euros que se gastaron en los toldos de la calle Delicias –que no se volvieron a colocar– o los arcos de plantas de plástico que valieron 250.000 euros y que brotaron por varios puntos de la ciudad. Ideas todas que llevaron a la práctica no tuvieron el resultado esperado.

Plantas de plástico que se instalaron para ‘embellecer’ las calles.  | MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Plantas de plástico que se instalaron para ‘embellecer’ las calles. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Por esto, el actual Gobierno municipal, con Carlos Gimeno al frente del área de Economía, ha preferido dejar atrás este tipo de experimentos y centrarse en acciones más concretas que puedan ayudar al comercio local de una manera más tangible. Tras las numerosas reivindicaciones por parte de los distritos, se han puesto en marcha refuerzos de limpieza en los principales ejes comerciales. Y se han aumentado las patrullas de la Policía Local. Además, en la calle Delicias se van a instalar ya en las próximas semanas cámaras de seguridad.

Todas estas acciones son más difíciles de cuantificar que todos los millones que se comprometieron en el plan local de comercio para reformar calles, pero eso no quiere decir que los presupuestos ya no contemplen partidas destinadas a ayudar a las tiendas locales. El mejor ejemplo es Volveremos, que año tras año crece y va a más: en este 2024 se han generado 55.987.000 euros en ventas tras haber invertido el ayuntamiento y la DGA 7 millones de euros.

También están funcionando de manera satisfactoria para los negocios de los barrios los programas de dinamización, actividades que tratan de fomentar campañas concretas que atraigan a los clientes a las tiendas de sus barrios. Desde el área de Economía, además, buscan incentivar ahora que sean los comercios los que se digitalicen en base a sus necesidades en vez de digitalizar las calles instalando contadores, como se hizo en Delicias, que no han demostrado demasiada eficacia. Tres años después de su aprobación, el plan de comercio local yace dormido en los cajones del ayuntamiento. Lo que para muchos es un acierto.

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