La visita de los popes de la china CATL a Zaragoza: ruta por Figueruelas, Adoquines del Pilar y comida en el Pignatelli

No es un detalle menor que la firma del acuerdo que da luz verde a la gigafactoría de baterías de Figueruelas se firmase en las instalaciones de Stellantis en la localidad zaragozana. Las apariencias cuentan, y mucho, cuando se habla de una inversión que se cifra en 4.100 millones de euros y simboliza la casi inexorable unión de un fabricante chino con un gigante de la automoción que aglutina marcas europeas y estadounidenses. Por eso los máximos responsables de la multinacional, liderados por John Elkann, presidente de Stellantis y heredero de los Agnelli, y de CATL, con Robin Zeng, fundador de la compañía china, a la cabeza, se encontraron este martes a primera hora de la mañana en la Ribera Alta del Ebro para rubricar un acuerdo que mete a Aragón en la 'Champions' de la automoción.

La delegación china había visitado el pasado lunes al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Palacio de la Moncloa, y fue tras ese encuentro cuando viajaron hacia Zaragoza, donde hicieron noche. A las nueve de la mañana del martes dio comienzo un acto cerrado al público en la fábrica de Figueruelas, en el que solo hubo representantes de Stellantis y de CATL y que se mantuvo en absoluto secreto, sin presencia de actores políticos, sindicatos o empresarios de la industria auxiliar.

La recepción a los directivos asiáticos se produjo en la sala Corsa, el espacio multiusos de la factoría, antes de proceder a la firma que constituye la 'joint venture'. Los representantes de la fábrica zaragozana obsequiaron a los directivos de CATL con unos adoquines del Pilar, un dulce típico de la capital aragonesa, y recibieron por su parte un regalo tradicional por la otra parte. Después, un equipo de Stellantis Figueruelas llevó a la plana mayor de CATL a una visita por las instalaciones de Figueruelas, comenzando por la planta fotovoltaica y eólica para acceder después al taller de baterías. Allí, Robin Zeng estuvo explicando a John Elkann, que curiosamente iba ataviado con un abrigo similar al de los operarios de la planta, algunos aspectos técnicos de las celdas que allí se ensamblan.

Aunque el anuncio se daba por hecho desde hacía semanas, la concatenación de acontecimientos en el seno de la multinacional del automóvil tenía en vilo a todo lo que toca Stellantis, tanto a escala interna como externa. El Gobierno de Pekín debía dar su visto bueno a la inversión provocó que el evento apenas se pudiera preparar con una semana y media de antelación. Fue durante el puente cuando un equipo de Stellantis Figueruelas tuvo que preparar el acto, a puerta cerrada, donde se firmó una de las noticias económicas más trascendentes de la historia reciente de Aragón. En un primer momento estaba previsto que asistiera Carlos Tavares, máximo responsable de la compañía hasta que dimitió hace tres semanas de forma sorpresiva.

Encuentro con en el Pignatelli con Azcón

Pasado el mediodía, la delegación de CATL se encaminó hacia la capital aragonesa para reunirse con el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón. Según apuntan fuentes próximas a la compañía china, fue un "empeño personal" de los asiáticos para mostrar una "actitud cordial" con los responsables políticos de la comunidad autonóma, del mismo modo que el día previo habían visitado a Sánchez en la Moncloa.

Los directivos del gigante asiático, primer productor mundial de baterías, llegaron al Edificio Pignatelli a eso de las dos de la tarde, donde fueron recibidos por el grueso del Consejo de Gobierno, con Jorge Azcón a la cabeza. Allí se les dio la bienvenida a la comunidad autónoma y se les obsequió con una lámina con una representación de San Jorge. Después disfrutaron de una comida juntos a varios consejeros.