La Universidad de Zaragoza se desmarca del malestar por la falta de financiación

Mayoral apunta a la «transparencia» del campus público aragonés como pieza clave y apoya a los rectores de las instituciones académicas públicas que piden más presupuesto

Fachada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza.

Fachada de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza. / EL PERIÓDICO

Recta final para José Antonio Mayoral como rector de la Universidad de Zaragoza. El máximo representante de la institución afronta su etapa final en el campus público aragonés en un momento en el que las universidades públicas de España viven un escenario de crisis por la falta de financiación. La de la capital aragonesa no se incluye en este malestar porque, además de tener la «suerte» de ser la única pública de toda la comunidad, consideran que la financiación que reciben es adecuada.

Así lo ha manifestado este viernes Mayoral tras participar en el que ha sido su último claustro como rector de la Universidad de Zaragoza y en el que ha presentado, además, su informe anual de gestión correspondiente a 2024. Mayoral ha comentado que los rectores de las universidades públicas de España, que a lo largo del mes de noviembre se han agrupado en algunas comunidades como Madrid o Andalucía para denunciar su infrafinanciación, cuentan con «todo su apoyo».

Y es que la Universidad de Zaragoza está «muy bien» en materia de financiación. Según ha explicado el rector, la claridad le ha permitido ser reconocida como «la universidad más transparente de España» en 2024. «Cualquier ciudadano puede ver en qué se gasta cada euro que llega hasta la universidad. Cualquier ciudadano puede ver la cuenta corriente y los sueldos del rector. Sabe lo que el rector tenía cuando entró y lo que va a tener cuando salga. Pasa conmigo, con los decanos, con los miembros del Consejo de Dirección», ha subrayado.

La forma de llegar a ello es a través de la contabilidad analítica, un análisis de cómo se distribuyen los costes e ingresos de la institución para tomar las decisiones más acertadas. Gracias a esta, la institución y el Gobierno de Aragón pueden complementarse en función de las necesidades y recursos que una requiere y otra ofrece. «Cuando las cosas se hacen de modo transparente, es más fácil andar», ha sostenido.

En la misma línea fue la idea que trasmitió a los rectores andaluces con los que tuvo recientemente un encuentro en Sevilla. Mayoral les invitó a «perder el miedo» a la contabilidad analítica porque permite, según ha apuntado, «demostrar que esta titulación cuesta más o menos» o «que lo que estás invirtiendo en un sitio está bien invertido o no». Con todo, ha expresado que les mostró su apoyo y ha destacado que, a diferencia de en Zaragoza, «en Andalucía primero tienen que hablar con el Gobierno y luego entre ellas».

«Es mejor ser transparente, aunque se te vean las vergüenzas, que ser opaco, porque no se ve tampoco todo lo bueno», ha afirmado. 

Mayoral hace balance de su mandato

La sesión ha permitido a Mayoral realizar, además, un balance de sus ocho años de mandato. La atención la ha puesto en dos aspectos clave: que el campus público aragonés es «un actor social esencial» y que su equipo ha trabajado siempre desde «el diálogo».

A lo largo de su mandato, ha apuntado, se han dado pasos decisivos en la consolidación de un marco normativo en el que destacó el proyecto de los nuevos Estatutos. Y no solo. El rector también ha señalado al programa María Goyri, firmado en convenio con el Ministerio y el Gobierno de Aragón, para destacar haber logrado un rejuvenecimiento de la plantilla docente e investigadora de la universidad.

En el ámbito académico, ha hecho mención a la renovación de las titulaciones con nuevas ofertas como el grado de Ingeniería Biomédica o el aumento de plazas en Medicina e Ingeniería Informática, entre otros grados. Además, en el ámbito académico también ha destacado el nuevo sistema de competencias transversales por el que se apuesta.

La mayor dificultad que Mayoral ha encontrado ha sido lograr «el equilibrio» entre «las ganas de hacer las cosas con la necesidad de hacerlas de forma transparente y a la velocidad que permita que se hagan bien». Así, ha reconocido que quedan cosas por hacer y ha destacado que «si uno se va con todo el trabajo hecho es que ha hecho algo mal». En este sentido, ha mencionado «la facultad de Medicina, que está en marcha pero no construida»; las nuevas titulaciones que todavía no han llegado, como Podología en el campus de Huesca; la «apuesta en Teruel por el ámbito aeroespacial»; o a la ratificación del Obispo Polanco como hospital universitario que firmará en las próximas semanas con la consejera de Educación

Tracking Pixel Contents