El precioso pueblo más pequeño de Zaragoza que mantiene el nombre de su antiguo propietario

Está lindando con la provincia de Huesca y en su iglesia encontraron una joya románica

Panorámica de Bagüés en las Cinco Villas

Panorámica de Bagüés en las Cinco Villas / TURISMO DE ARAGÓN

La despoblación sigue haciendo mella en Aragón, una de las comunidades españolas con más poblaciones con menos de 50 habitantes. Muchas localidades distribuidas por el mapa de la región luchan diariamente por no desaparecer. Aunque sus vecinos sean pocos, algunos de estos pueblos esconden entre sus calles una belleza única que no se puede contemplar en todo lugar de España.

El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado en los últimos días los datos de población correspondientes a principios de 2024 lo que ha traído un cambio en el pueblo menos habitado de la provincia de Zaragoza. Si el año pasado este 'honor' recayó sobre Balconchán (Campo de Daroca) con 19 vecinos, en 2024, la localidad más despoblada es Bagüés en las Altas Cinco Villas con solo 17 personas censadas.

Esta zona del Prepirineo es una de las que más ha sufrido el fenómeno de la despoblación en las últimas décadas, pero los pueblos de alrededor como Lobera de Onsella o Longás bien se merecen una escapada desde la capital aragonesa.

Cualquier turista que se dé una vuelta por Bagüés, situado a más de 160 kilómetros de Zaragoza en la carretera A-2602 haciendo frontera con la provincia de Huesca, se quedará sorprendido con su caserío. Y es que al encontrarse cerca de la sierra de San Juan de la Peña, las construcciones tienen que proteger del frío a sus habitantes gracias a sus sillares de piedra y losas en sus tejados, coronados por curiosas chimeneas protegidas con tejadillos redondos para que no entre la nieve.

Dentro del propio núcleo urbano destacan algunas edificaciones que muestran el pasado noble de este municipio de las Cinco Villas que mantiene todavía el nombre de su antiguo propietario. Dentro del término municipal de Bagüés hay dos preciosas ermitas de la Virgen de La Paruela y la Virgen del Pilar.

Entre los edificios más interesantes destacan la Casa Ballarín de 1794 con un escudo en su fachada, la Casa Garasa con un arco de acceso y grabados geométricos y la Casa Iñíguez, con su dintel de salmeres lobulados.

Historia del románico

El arte también ha jugado un papel importantísimo en Bagüés que durante mucho tiempo ha sido guardián de uno de los conjuntos pictóricos más singulares de Aragón. Y es que las pinturas murales románicas que cubrían el ábside y las naves de la iglesia de San Julián y Santa Basilisa ocupan actualmente un sitio de honor en el Museo Diocesano de Jaca al tratarse del conjunto más antiguo de pintura románica conservadas en Europa.

Vista de la iglesia de Bagüés

Vista de la iglesia de Bagüés / TURISMO DE ARAGÓN

Dentro de este templo de estilo románico de influencia lombarda, las pinturas ocupaban prácticamente todo el perímetro interior de la iglesia, siguiendo la narración de los episodios bíblicos que van desde la creación de Adán, hasta el nacimiento de Cristo, para terminar, ya en la zona del altar, con la Crucifixión y la Resurrección del Señor. Sus vivos colores y la concepción de las figuras y su expresividad, curiosa para su momento de factura, convierten a este conjunto en una referencia mundial para los estudiosos del arte. Y, con ello, a Bagüés, pueblo que con celo las guardó y protegió durante años.

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