INFORME DEL CONSEJO DE LA JUVENTUD

Únicamente el 14,6% de los jóvenes aragoneses ha logrado emanciparse del hogar familiar

La comunidad marca una de las tasas más bajas de personas de entre los 18 y los 30 que sale de casa debido al aumento del precio de la vivienda n Necesitan el 55% del salario para afrontar una hipoteca

Dos jóvenes caminan por una acera del centro de Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO

Dos jóvenes caminan por una acera del centro de Zaragoza. | ÁNGEL DE CASTRO / Ángel de Castro

David Chic

David Chic

Zaragoza

Cada vez es más difícil para los jóvenes de Aragón vivir fuera del hogar familiar. Según el último informe elaborado por el Consejo de la Juventud de España (CJE), en el primer semestre del pasado año (los últimos datos disponibles), la tasa de emancipación de los aragoneses estaba por debajo de la media española y se sitúa en un 14,6% frente al 14,8% estatal. El dato es significativamente peor que hace solo doce meses, cuando en el mismo semestre del 2023 el 17,2% de los jóvenes de la comunidad ya estaba fuera del hogar. 

Atendiendo a las cifras por comunidades, Cataluña, que era la que presentaba mejores cifras, ha retrocedido y su lugar lo ocupa Asturias. Cataluña sigue por encima de la media española (14,8%) pero reduce su tasa de emancipación al 16,8% y pierde el primer puesto, ocupado ahora por Asturias (17%).

La situación en Aragón es, al mismo tiempo, preocupante y paradójica. El presidente del Consejo de la Juventud en la comunidad, Tomás Aragón, indica que produce «tristeza» observar unos datos tan bajos cuando, según se suele explicar, «estamos ante la generación más preparada para afrontar las transformaciones sociales».

La evolución del precio de la vivienda y los bajos salarios están detrás de este brusco cambio en las condiciones de vida de la juventud aragonesa. Hace una década la emancipación llegó a situarse en el 27% y en la actualidad la compleja situación de las personas que deciden optar a un hogar propio se complica, igualmente, por el aumento del paro juvenil en casi 2,5 puntos frente al descenso generalizado en el resto de España. «Es una tasa baja, pero sorprende que en un contexto casi de pleno empleo esté afectando de forma directa a los jóvenes, sobre todo por su cualificación en nuevas competencia», indica Aragón.

El consejo autonómico, que está trabajando en un informe detallado con cifras provinciales, reconoce que el precio de la vivienda está detrás de las bajas cifras. El pasado año un joven que quisiera alquilar en solitario en Aragón tenía que dedicar un 72% de sus ingresos a afrontar las mensualidades. Y en el caso de los que quisieran comprar una vivienda, tenían que dedicar 3,4 años de su salario únicamente a la entrada del piso. Algo que se completa invirtiendo un 55% del salario mensual a las cuotas de la hipoteca. Una tendencia que no parece haberse corregido en los últimos doce meses. 

«En Aragón no existen grandes urbes, pero el encarecimiento de la vivienda también es generalizado, por eso creemos que es necesaria una limitación de precios y declarar zonas tensionadas para favorecer el acceso a la vivienda», señala Aragón. Indica que la provincia de Teruel y amplias zonas del Pirineo tienen un problema con los precios del alquiler que impiden abordar problemas transversales como la falta de sanitarios o de docentes en estas áreas.

Con todo, en el resto es España la situación es mucho peor, pues para poder pagar la entrada de una vivienda, una persona tendría que destinar su salario íntegro durante 4,5 años. Asimismo, la tasa de ninis o jóvenes que no buscan trabajo estando disponibles para hacerlo no superan el 2,1%, frente al número de sisis o personas que trabajan y estudian a la vez que alcanza el 34,1% de la población joven ocupada.

La entidad indica que los tres problemas que sustentan la precariedad laboral son la temporalidad, los contratos a tiempo parcial y la sobrecualificación. Desde el Consejo de la Juventud de España demandan la creación de un bono del alquiler efectivo, no solo para quienes ya se han emancipado, sino para todos aquellos que quieren hacerlo y no pueden. Unos retos que en Aragón deben completarse con un plan de vertebración que garantice la igualdad en todo el territorio.

La comunidad ha marcado en el último informe una edad media para la emancipación de 30,4 años, un momento vital en el que según Aragón todos los jóvenes tendrían que tener ya «un plan de vida». En la comunidad se reclama que se exploren fórmulas para favorecer la emancipación que no necesariamente pasen por la vivienda en propiedad. De forma paralela, y agravado por los bajos salarios, el informe autonómico marca que un joven necesita pagar al mes unos significativos 12o euros en suministros. 

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