Stellantis asigna a Figueruelas y Vigo la plataforma del coche eléctrico STLA Small y asegura su futuro más allá de 2030

Las dos instalaciones fabricarán coches del segmento B y se complementará con los compactos de la italiana de Pomigliano d’Arco

El jefe de la región Europa Ampliada de Stellantis, Jean-Philippe Imparato, confirma los planes del fabricante para España y que la planta de Villaverde (Madrid) «tendrá futuro»

La línea de montaje del Peugeot 208 en Stellantis Figueruelas, que se cerrará para adaptarla a la nueva plataforma del coche eléctrico.

La línea de montaje del Peugeot 208 en Stellantis Figueruelas, que se cerrará para adaptarla a la nueva plataforma del coche eléctrico. / Laura Trives

Adrián Amoedo

Stellantis ha deshojado por fin la margarita. La multinacional ha asignado de forma oficial la plataforma de ensamblaje de vehículos eléctricos STLA Small a las plantas de Figueruelas y Vigo, lo que garantiza la producción para el próximo decenio. Las dos fábricas se encargarán de ensamblar buena parte de la próxima gama del segmento B del grupo (corresponde a modelos pequeños como el Opel 'Corsa' o el Peugeot '208', que ahora se ensamblan en Zaragoza) compartiendo arquitectura con la instalación italiana de Pomigliano d’Arco, que se centrará en los compactos. Se espera que los primeros vehículos estén en fabricación en el segundo semestre de 2027, aunque no se ha especificado qué factoría lo hará primero.

El jefe de la región Europa Ampliada de Stellantis, Jean-Philippe Imparato, ha explicado este miércoles los planes de la compañía que preside John Elkann para las tres plantas españolas en una mesa redonda con medios nacionales en la que estuvo presente el grupo Prensa Ibérica. «Hubo rumores, pero ahora lo oficializamos», ha zanjado el directivo francés.

Imparato, que ha asegurado no poder revelar la inversión que se realizará en cada planta, tampoco ha querido decir qué o cuántos modelos se ensamblarán en Vigo y Zaragoza con esa nueva base de ingeniería, pero sí ha destacado que habrá «continuidad» en «los modelos actuales que se producen en Zaragoza y también en Vigo». Como publicó este diario a finales de 2023, el coste de electrificar Figueruelas rondará los 521 millones de euros, según las previsiones del propio grupo.

Un aspecto fundamental de la STLA Small (una de las cuatro arquitecturas con las que Stellantis organizará su producción; las otras tres son Large, Medium y Frame) es que finalmente sí será «un plataforma nativa BEV multienergía», no limitándose únicamente a la producción de coches eléctricos, es decir, «pensada para facilitar una movilidad eficiente», dado el lento despegue de los enchufables puros en el mercado europeo. 

En lo que respecta a Villaverde, la factoría de Madrid, desde Stellantis tan solo han asegurado que «la planta tendrá futuro» más allá del actual Citroën C4, sobre el que se llegó a rumorear una posible salida para su producción en el norte de África. «El grupo está trabajando en varios escenarios que se comunicarán a su debido tiempo», se limitó a comunicar la empresa.

En la fábrica zaragozana hace ya tiempo que se daba por hecha la adjudicación de la nueva plataforma de producción por ser punta de lanza en el proceso de electrificación del grupo. Así lo delataba la apuesta por esta ubicación para la instalación de una gigafactoría de baterías, un proyecto de 4.100 millones de euros de inversión que impulsa a través de una alianza con el gigante chino CATL, líder mundial de esta tecnología. El convenio colectivo de la planta alcanzado en 2023 (un año antes que los de Vigo y Madrid) también hacia vislumbrar este escenario, ya que el acuerdo con los sindicatos recoge un plan industrial a largo plazo que garantiza la producción más allá de 2030.

Ese pacto enmarcado en el diálogo social es reivindicado por el comité de empresa de la factoría de la Ribera Alta del Ebro. «Es una buena noticia que pone de manifiesto el compromiso que adoptamos en el año 2023 y que nos daba garantías de continuidad en la producción. Esperamos que lleguen muchos modelos nuevos o que tengan una gran amplitud de ventas», apunta Rubén Alonso, presidente del comité.

La planta aragonesa tiene un pie en la movilidad eléctrica desde 2020, cuando empezó a ensamblar su primer vehículo enchufable (el Corsa-e), al que se fueron sumando el Peugeot 208 (octubre de 2023) y el Lancia Ypsilon (mayo de 2024). Estos son los tres modelos que salen actualmente de las dos líneas de montaje de Stellantis Figueruelas, todos ellos producidos en sus tres versiones de motor (térmica, híbrida y eléctrica), lo que da una idea el perfil multienergía que ha adquirido esta instalación fabril.

Un largo camino

Tras la dimisión de Carlos Tavares como CEO en diciembre, la compañía se ha movido rápido para ir confirmando proyectos en bastiones como EE UU e Italia, pero también para despejar incertidumbres en otras latitudes. En lo que respecta a España, tras el anuncio fue de la gigafactoría, faltaba la guinda del pastel: asegurar la carga de trabajo para las plantas, dos de las tres más productivas de todo el grupo.

Ambas factorías habían dado pasos de gigante en los últimos años para hacerse con esta plataforma, necesaria para amarrar su futuro industrial, pero todavía estaban pendientes de una ratificación final que, por ejemplo, sí tuvo ya el mes pasado la instalación cercana a la ciudad Nápoles, hogar del histórico Fiat Panda.

Jean-Philippe Imparato, director de Operaciones de Europa Ampliada de Stellantis, este miércoles en Madrid.

Jean-Philippe Imparato, director de Operaciones de Europa Ampliada de Stellantis, este miércoles en Madrid. / Stellantis

Las fábricas de Vigo y Figueruelas llevan moviéndose desde casi la formación misma de Stellantis (fruto de la fusión entre PSA y FCA en 2021) para intentar hacerse con una de las cuatro nuevas plataformas diseñadas por el grupo para dar el salto al vehículo eléctrico, centrándose en los vehículos con hasta 500 kilómetros de autonomía. Balaídos y Figueruelas pasaron con nota los exámenes realizados por la compañía en base a los objetivos marcados en términos de calidad, eficiencia, costes y ayudas logradas.

Mientras tanto, el grupo fue presentando diversos proyectos a las convocatorias del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) realizadas por el Gobierno de cara a proceder a la electrificación de las fábricas, alcanzando fondos para la gigafactoría de baterías, nuevos talleres de ensamblaje de baterías en las tres plantas, procesos, mayor eficiencia energética… 

La planta aragonesa acumula casi 300 millones de euros de las ayudas estatales canalizadas por el Gobierno central a través de los Pertes, cuya financiación proveniente de los fondos europeos. De esta cantidad, la factoría se ha hecho con 94 millones para diferentes actuaciones dirigidas a su electrificación, principalmente para la la instalación de STLA Small, además de otros 14 adicionales procedentes del Perte de descarbonización. 

La decisión de Stellantis ha sido celebrada por el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, que valoró «muy positivamente» el anuncio que beneficiará a las plantas que el grupo tiene en Vigo y Zaragoza. «Este anuncio confirma que España avanza adecuadamente para convertirse en el hub europeo de la movilidad eléctrica y conectada», señaló en un comunicado. El presidente aragonés, Jorge Azcón, habló de una «magnífica noticia que garantiza su producción y empleo en los próximos años» y de «un nuevo éxito para la automoción aragonesa», con mención a «la excelente labor de los empleados de una factoría ejemplar». 

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