¿Cómo afecta a los aragoneses la derogación del decreto ómnibus?

El impacto se reflejará en los próximos meses en asuntos cruciales que van desde las pensiones o el ingreso mínimo vital hasta el transporte

Dos pensionistas charlan durante un paseo por la calle Alfonso, en el centro de Zaragoza.

Dos pensionistas charlan durante un paseo por la calle Alfonso, en el centro de Zaragoza. / Ángel de Castro

La votación del pasado miércoles en el Congreso de los Diputados, que supuso la caída del decreto ómnibus propuesto por el Gobierno central debido a la negativa tanto de la derecha nacional (PP y Vox) como de la independentista catalana (Junts), ha provocado un terremoto político. En Madrid, la legislatura ha quedado en entredicho, pero la medida también tendrá un impacto directo en el bolsillo de los ciudadanos. Los aragoneses lo verán reflejado en los próximos meses en asuntos cruciales que van desde las pensiones o el ingreso mínimo vital hasta el precio del transporte, sin olvidar la prórroga del salario mínimo interprofesional de 2024, que está a la espera de renegociarse entre la patronal y el Ministerio de Trabajo y que se sitúa en 1.134 euros brutos al mes en 14 pagas.

Bajada de las pensiones

Para empezar, las prestaciones contributivas de más de 286.000 pensionistas de la comunidad bajarán en la nómina de febrero si nada lo remedia. En sus nóminas de enero, que los bancos empiezan a abonar estos días, sí se incluye la revalorización de las pagas aprobada por el Gobierno con la que se garantizaba, por cuarto año consecutivo, el mantenimiento del poder adquisitivo del colectivo. 

El incremento general para este año era del 2,8%, en base al Índice de Precios de Consumo (IPC) medio interanual registrado en noviembre, pero esa subida decaerá al no haber sido convalidada en el Congreso. El aumento, que ahora ha quedado neutralizado, llegaba al 6% en el caso de las prestaciones mínimas y al 9% en las no contributivas. De esta manera, la pensión media en Aragón bajará unos 37 euros a partir de febrero y se situará en 1.334 euros, en lugar de los 1.371 euros que alcanzó en enero. Si no se produce un acuerdo político que lo remedie, los pensionistas tendrán una merma de 481 euros de media en este ejercicio (13 pagas) al no aplicarse la revalorización propuesta por el Gobierno.

Ingreso mínimo vital

Otro de los colectivos perjudicados por la pinza que PP, Vox y Junts hicieron en el Congreso para tumbar el decreto del Gobierno de España son los perceptores del ingreso mínimo vital (IMV). En Aragón llega a 16.055 hogares en los que viven 50.667 personas, según la última estadística publicada por el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). El salvavidas contra la pobreza que puso en marcha el Ejecutivo central en plena pandemia debía revalorizarse un 9% este 2025, pero esta subida se ha cancelado al decaer el decreto. Al igual que ocurre con los pensionistas, sí se aplicará ese incremento en la nómina de enero, pero en la de febrero volverá a bajar hasta la misma cifra que se percibía en 2024. La cuantía media del IMV se situaba en 486 euros al mes por hogar al cierre de 2024. La paga de enero subirá casi 44 euros, hasta casi 530 euros, pero la del siguiente mes registrará una bajada del mismo importe.

El transporte público en las ciudades

La caída del decreto también tendrá su reflejo en el coste del transporte público en las ciudades. Un ejemplo paradigmático en Aragón es el de su capital, fiel reflejo de la contraposición entre las interpretaciones políticas a lo sucedido. Desde el ayuntamiento gobernado por el PP de Natalia Chueca acusan al Ejecutivo central de "coacción" y de usar como "rehenes" a los pensionistas y usuarios del transporte público. Piden por ello decretos más individualizados (el decreto ómnibus incluía otras cuestiones, como la devolución al PNV de un palacete en París, sede ahora del Instituto Cervantes, que les fue incautado durante la dictadura franquista), e incluso Chueca "exige" un Consejo de Ministros extraordinario para salvar la medida, asegurando que el PP está por la labor.

Mientras, el consistorio zaragozano va a mantener vigente la subvención al 50% de los billetes para el bus y el tranvía (incluidos en la tarjeta bus) hasta finales de este enero. En febrero, si no hay acuerdo, tan solo asumirán el 20% de esa cuantía, que es la que corresponde a las arcas municipales, siendo el 30% restante asumido, en teoría, por el Estado, aunque en el reparto final Zaragoza queda más cerca del 30%. 

A efectos prácticos, el billete cuesta ahora 0,45 (dos céntimos más que en 2024). Si la bonificación pasa a ser, como así se ha anunciado, de solo el 20%, el precio ascenderá hasta los 0,72, 18 céntimos por debajo de su coste real (0,90). Otra de las subvenciones a las que los ayuntamientos no se podrán acoger tiene que ver con el precio de las bicicletas urbanas. Los consistorios que redujesen su precio a la mitad durante este año podían haber optado a ellas.

Transporte por carretera

Respecto al transporte por carretera con autobuses en líneas interurbanas, el Gobierno de Aragón garantiza que "no habrá ningún cambio" en el coste de los abonos ni de los billetes sencillos de las distintas rutas, porque en el primer caso, van a mantener las ayudas, y en el segundo, no formaban parte de los conceptos rebajados. Según fuentes del Departamento de Transportes, anualmente, el Ejecutivo aragonés destina 600.000 euros al transporte por carretera, mientras el Estado destina 1.165.000 euros. 

La DGA mantendrá la bonificación del 50% en los abonos del transporte interurbano "temporalmente", hasta que el Gobierno central llegue a aprobar un decreto que recupere las ayudas. El Ejecutivo de Jorge Azcón pretende, eso sí, que el Estado abone a las arcas autonómicas las cuantías correspondientes que tengan que abonar para mantener esos descuentos.

Trenes

En cuanto al transporte ferroviario, Renfe ha anunciado que, desde este jueves, ya no se podrán adquirir los abonos gratuitos para viajeros frecuentes ni demás títulos de viaje con descuento. Sí se mantendrá la validez de todos los abonos gratuitos para viajeros frecuentes ya emitidos hasta el 30 de abril en los servicios de cercanías y media distancia. Asimismo, los abonos Avant (bonificados al 50%) ya expedidos seguirán siendo válidos hasta que se consuman los billetes.

Los bonos gratuitos se emitían por cuatrimestres y tenían una fianza de 20 euros en el caso de la media distancia y de 10 en los cercanías. Pero si el usuario hacía 16 viajes o más en ese tiempo, se le devolvía todo el dinero. Mientras, los Avant duraban hasta que se consumían, sin fechas cerradas, y estaban a la mitad de precio. Estas subvenciones eran muy bien acogidas por los aragoneses. De hecho, hasta el 22 de enero Renfe había emitido en Aragón 16.300 abonos de media distancia y 2.200 de cercanías en Zaragoza, además de 165 Avant (al 50%) en las líneas Zaragoza-Calatayud y Zaragoza-Huesca. Por lo general, Aragón cerraba los cuatrimestres con más de 25.000 abonos emitidos.

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