Los pisos turísticos se disparan en Aragón un 42% en cuatro años

Las comarcas del Pirineo y la capital zaragozana concentran el mayor número de alojamientos mientras las zonas más tensionadas están comenzando a limitar y regular la oferta

Placas de vivendas de uso turístico en una calle de Zaagoza.

Placas de vivendas de uso turístico en una calle de Zaagoza. / El Periódico de Aragón

David Chic

David Chic

Los apartamentos y el alquiler de viviendas de particulares para fines vacacionales han transformado el turismo en las zonas costeras y poco a poco se imponen entra las ofertas para los viajes de interior. Las páginas webs de ofertas y reservas se multiplican y en amplias zonas del territorio, con barrios y municipios completos, se han convertido en un problema. En Aragón las Viviendas de Uso Turístico (VUT) se han multiplicado en los últimos cuatro años pasando de las 3.521 que registraba en INE en sus bases de datos a las 5.008 del pasado mes de agosto, cuando marcaron un pico histórico. El cambio supone un aumento del 42,23% en un contexto de crecimiento de los visitantes en la comunidad.

La oferta turística en esta modalidad tan discutida alcanzó en noviembre de 2024, el último año con estadísticas disponibles, un total de 4.864 alojamientos. Esto supone un ligero descenso de los registrados durante la temporada alta, en pleno mes de agosto, cuando fueron 5.008 las casas, pisos y viviendas que se ofertaban con estas condiciones. En un breve periodo de tiempo se ha pasado de las 18.959 plazas disponibles en febrero del 2021 a las 25.925 que figuran en el último registro del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Por otro lado, según alertan los operadores turísticos es necesario tener en cuenta que muchos de estos alojamientos funcionan de forma ilegal sin haber sido registrados, algo que cambian completamente la oferta, especialmente en el centro de Zaragoza y los núcleos con más interés turístico del Pirineo.

La provincia de Huesca es el territorio aragonés con más presencia de esta modalidad de alojamiento, concentrado principalmente en el área pirenaica. En muchas localidades de las comarcas de la Jacetania, Alto Gállego, Sobrarbe o La Ribagorza la oferta de alojamientos comienza a estar tensionada, algo que ha llevado a los municipios a tratar de limitar, e incluso prohibir, el crecimiento de esta red de pisos que contribuye a estrangular la disponibilidad de vivienda para residentes habituales.

Los datos del INE reflejan que en la provincia altoaragonesa existían en noviembre del pasado año 14.550 plazas distribuidas en 2.625 viviendas, unos datos muy cercanos a las 15.238 plazas repartidas en 2.775 alojamientos registrados durante la temporada alta. En estos últimos cuatro años la oferta ha aumentado un 41% teniendo en cuenta que en febrero de 2021 figuraban en los registros 1.967 viviendas de uso turístico.

En Zaragoza la evolución está siendo más rápida que en otras partes del territorio de la comunidad, pues en este periodo las VUT han aumentado más de un 50% al pasar de los 919 alojamientos de este tipo disponible a los 1.381 que se registraron a finales del pasado año. Esto supone una oferta de más de 6.400 plazas que se concentran fundamentalmente en los barrios del centro de la capital aragonesa, pues la capital concentra 977 viviendas del total.

La provincia de Teruel también está viviendo el crecimiento de este tipo de alojamientos, pasando de las 635 viviendas de uso turístico a las 858 de noviembre de 2024. En total se ofertan 4.929 plazas.

En términos porcentuales, teniendo en cuenta el número de viviendas de uso turístico con las residencias de uso habitual, es la provincia de Huesca la más tensionada, siendo estas un 1,64% del total. Con todo, pese a que en zonas del Pirineo el porcentaje sea más elevado, todavía está lejos de los picos que marcan otras áreas turísticas del Estado como Andalucía y Valencia o las grandes ciudades como Madrid o Barcelona. La media aragonesa se sitúa en el 0,61% tras haber pasado del 0,45% que se registró en febrero de 2021.

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