La excelencia educativa y el desarrollo humano: Claves de la nueva cátedra creada por el Colegio Británico
La Universidad de Zaragoza colabora con el colegio privado en la investigación y aplicación de un modelo educativo basado en la innovación y el aprendizaje personalizado

A la presentación de la Catedra a la Excelencia Educativa asistieron el director del Colegio Británico de Aragón, Miguel Cendegui, y los profesores Fernando Martín Bozas, director de esta cátedra, y Alberto Quílez, uno de los diez mejores docentes universitarios de España en los premios Educa Abanca. / Servicio Especial
Juan Sánchez
Alcanzar la excelencia educativa y promover el desarrollo humano e integral del alumnado es el objetivo del Colegio Británico de Aragón que, en colaboración con la Universidad de Zaragoza, ha creado una cátedra para este fin.
De esta forma, la Cátedra para la Excelencia Educativa y el Desarrollo Humano que impulsa este colegio privado tiene por objeto promover un modelo educativo de alto rendimiento basado en la personalización, la innovación y la formación integral del alumnado, como se expuso en la presentación de la cátedra el viernes 24 de enero en el Paraninfo de Zaragoza,
Mejorar los procesos de aprendizaje
A través de la investigación y aplicación de metodologías avanzadas como las que ya desarrolla el Colegio Británico en Aragón, este modelo educativo busca una atención personalizada y adaptativa para cada estudiante, es decir, adaptar el aprendizaje a las características y situación personal de cada individuo, así como liderar el desarrollo educativo en Aragón y servir de referente nacional e internacional.
“Queremos mejorar los procesos de aprendizaje y acompañamiento para nuestros alumnos, formar a nuestros profesionales en metodologías innovadoras y contribuir con publicaciones e investigaciones a la comunidad educativa”, afirma Miguel Cendegui, director del Colegio Británico.
Un modelo educativo innovador y diverso
Este modelo innovador pretende fomentar un entorno inclusivo que valore la diversidad y promueva una participación activa y significativa de estudiantes, familias y docentes en el desarrollo del modelo educativo a través del fortalecimiento de la comunicación entre todos los agentes. Aspectos muy presentes ya en el día a día del Colegio Británico de Aragón, centro privado y bilingüe que en sus 50 años de trayectoria ha logrado situarse entre los mejores del país.
Ahora, con esta cátedra de investigación, se va a llevar a cabo una evaluación 360, es decir, una inspección a toda la comunidad involucrada en la educación “para conocer sus fortalezas y aspectos de mejora”, según indica Fernando Martín, director de la cátedra y profesor de la Universidad de Zaragoza, y a partir de ese conocimiento, intervenir y crear un modelo personalizado para el Colegio Británico: “Al ser personalizado, el método que se aplique únicamente será válido para este centro educativo; será exclusivo porque se analizan sus asuntos concretos”, continúa Martín.

La nueva cátedra para la Excelencia Educativa y el Desarrollo Humano del Colegio Británico de Aragón se presentó el 24 de enero en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. / Servicio Especial
Mentalidad olímpica de superación
La cátedra tiene como objetivo principal combinar la excelencia académica, la cual se considera desde el Colegio Británico “un pilar para el desarrollo integral del estudiante porque no solo significa buenos resultados, sino el esfuerzo constante por aprender y superarse, tanto académicamente como en valores humanos”, con una mentalidad olímpica de superación y elevados estándares de aprendizaje, adaptados al perfil individual de cada alumno, atendiendo a la diversidad del aula y procurando el máximo desarrollo del potencial de cada estudiante.
La mentalidad olímpica es definida por Cendegui como “una filosofía que fomenta la perseverancia, la resiliencia y el esfuerzo continuo”. Inspirados en los valores del deporte, desde el Colegio Británico inculcan en los alumnos la idea de que “cada pequeño paso es parte de un logro mayor”. Para ejemplificarlo, el director del centro educativo cita al pedagogo francés Pierre de Coubertin, generador en 1894 de los Juegos Olímpicos: “Lo importante en la vida no es la victoria sino la batalla, lo esencial no es haber ganado sino haber luchado bien”.
La primera fase de la cátedra, en marcha
La primera fase de la cátedra es de observación. Comenzó el martes 21 de enero y se prevé que se prolongue durante tres o cuatro meses. Durante esta fase, se realizarán cuestionarios que evalúen al equipo directivo, profesorado, alumnado e, incluso, a las familias de los estudiantes en búsqueda de las fortalezas y aspectos de mejora ya mencionados.
Una vez que ese período finalice, se implantarán iniciativas acordes a las necesidades del colegio, que incluyen la formación especializada para docentes, la publicación de investigaciones sobre personalización del aprendizaje, la creación de foros abiertos a toda la comunidad escolar, la impartición de conferencias y talleres para compartir mejores prácticas educativas o el desarrollo de programas de atención personalizada.

La cátedra tiene como objetivo fundamental implementar un enfoque educativo innovador que atienda a la diversidad en el aula y permita a cada estudiante alcanzar su máximo potencial. / Servicio Especial
Una educación personalizada ante un mundo globalizado
El Colegio Británico es partidario de una educación que avance hacia la personalización y que desarrolle competencias para un mundo globalizado e impredecible: “Debemos equilibrar el aprendizaje formal con el emocional, fomentar la creatividad, el esfuerzo y la responsabilidad, enseñando a los alumnos a aprender de forma autónoma durante toda su vida”. Su enfoque se basa en la educación integral, que incluye la promoción de la inteligencia emocional y el manejo del estrés y las relaciones interpersonales como habilidades esenciales para la vida.
La globalización a su vez otorga un valor incuestionable al bilingüismo. El conocimiento de varios idiomas y, principalmente, del inglés “permite acceder a oportunidades académicas de formación superior y profesionales a nivel global, fomenta el pensamiento crítico y mejora las habilidades cognitivas”, afirman desde el centro. En un entorno interconectado, la capacidad de comunicarse en distintos lenguajes “es una herramienta clave para que los estudiantes sean ciudadanos del mundo", retoman.
Presentación de la cátedra a las familias
El viernes 24 de enero se presentó la Cátedra para la Excelencia Educativa y el Desarrollo Humano del Colegio Británico en Aragón en el Edificio Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. El objetivo principal de la presentación era “acercarse a las familias y que nos conozcan”, señala el director de la cátedra: “Que entiendan que estamos para contestar sus preguntas y ayudar”, prosigue Martín. El profesor de añade que para ellos, trabajar de la mano del Colegio Británico es “una oportunidad, pero también un reto” porque la escuela es "pionera y conocida por lo bien que trabaja y por los buenos resultados de sus alumnos”.
La presentación contó con la presencia de Adrián Bertol, experto en Inteligencia Artificial y transformación digital. Desde el Colegio Británico, defienden que estas herramientas “pueden personalizar la enseñanza, optimizar recursos y ofrecer a los alumnos experiencias más interactivas” y, aunque presentan retos como su uso ético, “si se implementan con equilibrio y enfoque humano, los riesgos pueden minimizarse, asegurando que la tecnología complemente y no reemplace la educación tradicional”.
Asimismo, la vicerrectora de Transferencia e Innovación Tecnológica, Gloria Cuenca destacó que "esta cátedra es un ejemplo de cómo la colaboración entre universidad y centros educativos puede contribuir a transformar la educación desde la base, potenciando tanto el rendimiento académico como el desarrollo personal de los estudiantes". Juntos diseñarán estrategias educativas basadas en evidencias científicas, y la universidad validará los resultados de las iniciativas del colegio. Entre los miembros que Unizar aporta al proyecto destaca el profesor Alberto Quílez, considerado como uno de los diez mejores docentes universitarios de España según los premios Educa Abanca, conocidos como los “Goya de la Educación”.
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