Los sanitarios cargan contra la "fraudulenta" aplicación de la jornada laboral decretada por la DGA

Los sindicatos sanitario reclaman que la aprobada jornada laboral de 35 horas y 40 minutos semanales se traduzca en turnos diarios de 7 horas y 8 minutos. Bancalero defiende que con el modelo propuesto se garantiza la "continuidad asistencial"

Protesta de los sindicatos sanitario, este martes en Zaragoza.

Protesta de los sindicatos sanitario, este martes en Zaragoza. / El Periódico de Aragón

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La agrupación Cemsatse, la principal fuerza sindical en la sanidad aragonesa, ha protestado este martes ante la sede de la consejería de Sanidad en Zaragoza para denunciar una supuesta «falsa reducción de la jornada laboral en 2025». Los sanitarios indicaron que la organización del trabajo propuesta por el Ejecutivo autonómico supone «prolongar la jornada encubriendo turnos de Atención Continuada» y no representa «ninguna mejora significativa» para los profesionales, por lo que seguirán las protestas si no se atienden sus demandas.

La reducción de la jornada laboral de 37 a 35 horas semanales en tres años escalonados fue un punto aprobado el pasado año con el voto en contra de la agrupación sindical que convoca las protestas. Además, señalaron que la Administración pretende que la reducción de este año «no implique una jornada ordinaria más corta», algo que para los profesionales afectados supone «un claro fraude».

En 2024, la jornada semanal en Sanidad fue de 36 horas y 20 minutos, y este año se ha quedado en 35 horas y 40 minutos; antes de llegar, por fin, a las 35 horas semanales en 2026. Cemsate señala que esto implica, por tanto, una jornada diaria de 7 horas y 8 minutos. La postura desde el Salud es que la disminución se realice no cada día, sino en los ‘pools’, turnos de dos horas que cada tres semanas realizan los profesionales de Atención Primaria, y sin aplicar las mañanas de los sábados en los hospitales como guardia.

Los sindicatos sanitarios reclaman que la reducción de la jornada ordinaria solo puede aplicarse en el horario ordinario, cuando un médico atiende a los pacientes de su cupo; y nunca en estos turnos especiales, abiertos a cualquier persona que demande atención sanitaria. De esta manera, denuncian que se busca “obligar a los profesionales a realizar horas extra a precio de guardia”.

El consejero José Luis Bancalero, ante la protesta, reiteró la conveniencia del camino acordado por el resto de los implicados en el sector. «Pensamos que este es el modelo que mejora la optimización de los recursos para dar una mejora calidad asistencial a los ciudadanos», aseguró. Por eso pidió «mantener la continuidad asistencial» y no mezclar la reivindicación con otra negociación en marche, de más calado, en su opinión, como el Estatuto Marco de los Profesionales para la que consideró que no se está contando con las comunidades autónomas. «Lo que plantea el Gobierno de España no está agradando a nadie y además necesitamos una memoria económica, pues vemos que no viene acompañado de una financiación importante», dijo.

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