La crisis del automóvil dinamita 11 años de crecimiento exportador en Aragón

Las empresas aragonesas vendieron al exterior productos por valor de 16.766 millones de euros en 2024, un 3,59% menos que en el ejercicio previo, debido al pinchazo del mercado de los coches y la crisis de la industria en Europa

Algunas de las principales magnitudes registradas por el comercio exterior de Aragón.

Algunas de las principales magnitudes registradas por el comercio exterior de Aragón. / GONZALO DE DOMINGO

Zaragoza

El pujante sector exportador de Aragón se dio en 2024 su primer batacazo en más de una década. El pinchazo del mercado del automóvil y la crisis industrial que atraviesa Europa hicieron que las empresas aragonesas vendieran al exterior un 3,59% menos que el año previo, poniendo así punto y final a 11 años de crecimiento ininterrumpido de auge en el negocio con el extranjero, dado que ni siquiera la pandemia logró frenar la tendencia alcista. En total, la comunidad exportó al resto del mundo bienes por un valor de 16.766,6 millones de euros durante el año pasado, según los datos publicados este lunes por el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

La comunidad sufrió un nuevo varapalo en el mes de diciembre al anotar una caída en sus ventas superior al 10,7% para encadenar un ciclo de descensos que se remonta al pasado agosto. De hecho, el año 2024 fue un curso ciclotímico para la economía exterior aragonesa, dado que durante el primer semestre se mantuvo en cotas que le encaminaban hacia un nuevo récord. Sin embargo, los achaques que rondaban a la industria europea se convirtieron en zarandeos, lo que provocó fuertes descensos mensuales durante el otoño (entre el 14 y el 17%). Como suelen decir los economistas, en las tendencias hay que fijarse para atisbar el futuro próximo de la economía. Y todo ello sin olvidarse de la guerra comercial que Donald Trump está fraguando desde su regreso a la Casa Blanca, lo que amenaza con agitar el tablero de la economía global y los flujos de poder que la vertebran.

La primera de las conclusiones para por que Aragón cae en exportaciones cuando el conjunto de España crece de forma sostenida: en 2024, el país vendió por valor de 384.464 millones de euros, lo que supuso un leve aumento del 0,2% respecto al año anterior. Y la segunda ilación viene ligada a que las importaciones aragonesas cerraron el ejercicio con 17.369 millones de euros, lo que también supone una caída del 2,06% anual y decanta la balanza comercial de nuevo hacia el déficit, que se sitúa ahora en 602,7 millones de euros, cifra más contenida que los 950,7 millones de euros de 2023. 

Las causas hay que buscarlas en el complejo escenario en el que se mueve el sector de la automoción, actor principal de la economía exterior aragonesa, que ha vendido casi un 18% menos que en 2023, debido sobre todo al recorte de la producción en la planta de Stellantis Figueruelas, lo que también impacta sobre toda la industria auxiliar. Aún así, con un negocio de 4.641 millones de euros, los coches suponen más de una cuarta parte del total del mercado exterior aragonés. Del mismo modo, las ventas de bienes de equipo también cayeron un 10,8%, síntoma por igual del pinchazo de la industria europea, hasta sumar un agregado de 2.477 millones de euros.

Golpe en Centroeuropa

Por este hecho se explica que los dos mayores mercados para la comunidad, Francia y Alemania, hayan atesorado caídas importantes en las compras de productos made in Aragón. El país galo adquirió un 3,27% menos de volumen de productos que en 2023 y la potencia centroeuropea un 24,89% menos; el otro golpe llegó desde Turquía, que compró un 20,61%. Otros fieles clientes como Italia, Reino Unido y China consolidaron su volumen de negocio con ligeros crecimientos, mientras que Portugal y Rumanía reforzaron sus lazos comerciales con Aragón al sumar alzas del 13,56% y del 11,57%, respectivamente. De este modo, Europa sigue acaparando la inmensa mayoría del negocio aragonés en el exterior (13.106 millones), seguida por Asia (2.106 millones), América (754 millones) y África (663 millones tras anotar un incremento del 6,8% gracias, sobre todo, a la relación con Marruecos y donde destaca la recuperación de las relaciones con Argelia). 

La agroalimentación, sin embargo, se encargó de sostener la balanza comercial gracias a un fuerte crecimiento de la actividad exterior. El sector vendió un 5% más que en 2023 y se consolida como el segundo más importante en volumen de negocio con 3.783 millones de euros, del mismo modo que las semimanufacturas se posicionaron como el tercer actor más importante con un crecimiento del 6,57% y unas ventas de 2.894 millones de euros. 

En el marco de las importaciones, Aragón compró en el exterior por valor de 17.369 millones de euros el año pasado, dato que también representa una caída del 2,06% anual. Francia es de nuevo el país donde más compran los aragoneses, tanto ciudadanos como empresas e instituciones, seguido muy de cerca por China. El país del dragón, con el que la comunidad ha estrechado lazos en los últimos tiempos (la gigafactoría de Stellantis y CATL o la recién conocida decisión de TDG por instaurar su sede europea en Zaragoza), es uno de los que más desequlibra la balanza comercial, arrojando un déficit de 1.775 millones de euros. 

En el caso de Alemania, las importaciones cayeron con menos fuerza (un 11,85% hasta los 1.872 millones) que las exportaciones, lo que deja la balanza comercial con un saldo positivo para Aragón. Por lo que no habrá que preocuparse en demasía es por la amenaza arancelaria de Donald Trump: Aragón solo vende a Estados Unidos por valor de 235 millones y compra producots que suman un total de 161 millones de euros.

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