Nivel de rendimiento de los alumnos: ¿Qué perciben los docentes en las aulas?

Profesores de Primaria y Secundaria de Lengua y Literatura y Matemáticas valoran el informe sobre la Evaluación de Diagnóstico y ponen el foco en otros valores como el respeto o la capacidad de atención

Varios estudiantes atienden durante el desarrollo de una clase.

Varios estudiantes atienden durante el desarrollo de una clase. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

Dos competencias específicas, Matemáticas y Lengua y Literatura, unos resultados y distintas opiniones. Este martes se hizo público el Informe sobre la Evaluación de Diagnóstico, que se elaboró el curso pasado y del que se desprende que el 50% del alumnado de Aragón de 4º de Primaria y 2º de ESO tiene capacidad de mejora en estas materias. Pero, ¿qué ven los docentes en las aulas? Algunos profesores aragoneses de estas áreas comparten sus experiencias.

Por partes. Manuel (nombre ficticio) es profesor de Primaria e imparte Matemáticas y Lengua en un colegio público de Zaragoza y estuvo presente el curso pasado cuando se realizaron estas pruebas. Bajo su punto de vista, los resultados obtenidos en su centro -cada colegio ha obtenido una puntuación- «se corresponden a lo esperado». «Estamos conformes», apunta. También considera que el resultado generalizado, ese 50% de capacidad de mejora, es concluyente. «Así es la educación y la vida en general. Se tiene capacidad de mejora en cualquier ámbito», apunta.

Manuel da valor al informe pero subraya que se trata de «una prueba de diagnóstico» que mide aspectos concretos. «Da una foto de un momento, pero no se tiene en cuenta el proceso de cada alumno, que es lo que realmente importa; ese desde dónde se parte y hasta dónde se puede llegar», indica el docente, que pone un ejemplo: «Yo estoy contentísimo si un chaval que parte de un nivel -3, por decir algo, llega a un nivel 3. Me da igual que no alcance el 6, lo importante es ese avance». Como explicó este viernes José Calvo, director del Centro de Evaluación, Formación y Calidad de Argón (CEFyCA) que ha realizado el informe, «es una fotografía fija para el centro educativo».

En la misma línea, matiza que son muchas las variables que repercuten en los resultados y que son complicadas de controlar. «Mi centro es estándar, de clase media, pero hay otros más complicados o que tienen una capacidad socioeconómica mucho menor», apunta.

El maestro especifica que ahora los centros trabajan de forma «competencial» y con el foco puesto en el aprendizaje de valores como la «actitud, el comportamiento, el respeto», que también repercuten en la nota. Con todo, subraya que el informe sirve a los centros «para mejorar en según qué aspectos».

Un salto de ciclo lleva a un análisis parecido. Héctor Almazán es profesor de Matemáticas en el IES Medina Albaida de Zaragoza, y conoce con detalle el informe que califica como un «trabajazo». Antes de analizarlo, el matemático subraya que «la nota del informe no es absoluta, sino relativa», por lo que no se puede comparar con la realidad de las aulas. Lo explica: «Con un examen de clase, evalúas del 0 al 10. El 0 lo obtiene el que no sabe ningún contenido de los preguntados y el 10 el que sabe todos. Aquí no. Aquí se ponen unos ítems y los resultados te hacen estar en el nivel de arriba o de abajo, pero se puede fallar y estar en el más alto». Más allá de lo puramente estadístico, Almazán comparte lo que él ve día a día en el aula. «Mi percepción es que, académicamente, la situación no es tan desastrosa. No estoy tan descontento», subraya. Lo que le preocupa son otros valores. «Me llama la atención la poca capacidad de atención que hay, la inmadurez o la infantilidad», dice.

En su opinión, «el alumnado bueno sigue siendo tan bueno como siempre y viceversa». «Quizá la zona media se ha desplazado poco a poco hacia abajo, pero no de manera grave. Quizá es porque cada vez más alumnos llegan a los cursos superiores», matiza.

María (nombre ficticio), profesora de Lengua y Literatura de ESO, señala que «se entienden los resultados del informe» y especifica que sobre todo observa «errores ortográficos y de caligrafía que son muy difíciles de corregir en edades avanzadas». A ello añade que ahora se trabaja mucho la competencia oral, que no se ha podido evaluar en el informe.

La prueba se repetirá este año y la consejería baraja la posibilidad de que en Aragón se realice el 30 de mayo y durante las dos semanas siguientes en Primaria; y desde el 7 de mayo y próximos 15 días en Secundaria. A diferencia de este curso, se dará la opción de hacerla en un día o en dos. ¿Habrán cambiado entonces las percepciones de los docentes en las aulas? 

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