La ruta muy cerca de Aragón por un precioso valle que nada tiene que envidiar a Suiza

Las calles empedradas, casas de piedra, iglesias románicas y balcones de madera crean una atmósfera especial, calurosa y auténticamente acogedora

Panorámica del Valle de Arán

Panorámica del Valle de Arán / Istock / boerescul

Neus Castellet

Todo el Pirineo es una joya, pero hay un valle en concreto que es el diamante. Muchos dicen que es la "Suiza catalana", pero el símil nada tiene que ver con el dinero y mucho por sus paisajes alpinos, que evocan el país de los Alpes. Ubicado en el extremo noroeste de Cataluña, este valle se caracteriza por su belleza escénica: 33 pequeños pueblos repartidos por el territorio parecen sacados de un cuento de hadas.

Las calles empedradas, casas de piedra, iglesias románicas y balcones de madera crean una atmósfera especial, calurosa y auténticamente acogedora. Se trata del Valle de Arán y el invierno es una de las estaciones más encantadoras para descubrir la comarca porque sus infinitos bosques y vistas se tiñen muchos días de blanco.

El Valle de Arán es la única zona del Pirineo catalán con una orientación atlántica, lo que le da un clima singular, con más precipitaciones y una flora exuberante. Su lengua propia (el aranés) y su cultura singular agregan un toque distintivo a este destino de montaña que cada año atrae a viajeros en busca de naturaleza y autenticidad.

El 'Camin Reiau', 150 kilómetros de senderos

Tanto la primavera como el otoño son las mejores épocas para los senderistas, ya que pueden disfrutar de la amplia red de rutas de montaña sin tener que subir a ningún pico ni hacer un gran esfuerzo físico. En este sentido, una de las rutas más emblemáticas para esta estación es el Camino Real, 'Camin Reiau' en aranés.

Es un sendero cuyo origen se remonta a la calzada romana que cruzaba el valle en su camino desde la Vía Tolosana hacia la Tarraco Imperial. Tiene casi 150 kilómetros de recorrido, 12.000 metros de desnivel acumulado y pasa por todos los pueblos de la comarca. Se puede hacer por etapas u optar por solo hacer un tramo entre varias localidades. En este caso, ir de Unha Garós Arties (o viceversa) es un 'must'.

Cascadas y bosques

Para los amantes del senderismo menos experimentados, el valle ofrece rutas más cortas, como la caminata hasta el Saut deth Pish o a los Uelhs deth Jueu, dos majestuosas cascadas rodeadas de bosque que se vuelve especialmente hermosa en otoño y antes de que baje la nieve a cotas más bajas. El paisaje en ambas es ideal para tomar fotografías y disfrutar de la tranquilidad que caracteriza esta estación.

Cascada de Saut Deth Pish. Vall d'Aran

Cascada de Saut Deth Pish. Vall d'Aran / Istock / David Marfil

Entre los bosques más impresionantes se encuentra el de Baricauba, ubicado cerca de Vielha, conocido por sus imponentes abetos y su densidad verde. Este bosque es ideal para recorrer en otoño, cuando los árboles comienzan a cambiar de color, creando un ambiente de ensueño. Otro lugar destacado es el bosque de Carlac, en el área de Bausen, famoso por sus hayas antiguas, que forman una especie de túnel lleno de magia y que es especialmente hermoso en los meses de otoño.

Pueblos de montaña

Además de la belleza natural, cada pueblo en la Val d’Aran cuenta con su propia historia y arquitectura. Destacan las iglesias románicas, muchas de ellas con frescos y detalles medievales que fascinan a los visitantes. También ofrece una gastronomía única basada en productos locales, como las setas, la olla aranesa y los quesos artesanales, que hacen del otoño la temporada perfecta para disfrutar de una experiencia completa.

Panorámica de Vielha

Panorámica de Vielha / TURISMO DE CATALUÑA

Tracking Pixel Contents