Los centros comerciales de Zaragoza vuelven a despertar el apetito inversor

Las inversiones se reactivan en el sector tras la exhibición de músculo que ha mostrado este modelo en plena crisis inflacionista

Grancasa ha decorado con una inscripción la zona de obras de la segunda planta, donde irá Primark.

Grancasa ha decorado con una inscripción la zona de obras de la segunda planta, donde irá Primark. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Zaragoza

Algo se mueve en los centros comerciales de Zaragoza. Tras una larga de temporada de cierta travesía en el desierto, este tipo de activos inmobiliarios salen del letargo y vuelven a despertar el apetito inversor, algo que también está ocurriendo a nivel nacional. Cambios de propiedad, proyectos de reactivación y reformas en algunos complejos, la llegada de grandes operadores... El modelo sale de la atonía en que se encontraba y muestra signos de recuperación, aunque el resurgimiento va por barrios. Algunos proyectos siguen arrastrando una crítica situación de la que no parece que vayan a reponerse a corto y medio plazo. Otros se preparan para remontar.

El caso más paradigmático del cambio de inercia que vive el sector en el escenario local es el de Plaza Imperial. La propiedad de estas instalaciones, la sociedad madrileña Inversiones Carney, ha anunciado esta semana una inversión de 56 millones de euros para reposicionar el área de compras y ocio situada en los accesos de la plataforma logística de Zaragoza. 

El centro cayó en desgracia con el cierre total de la galería de tiendas hace casi ya tres años, aunque se ha mantenido a flote gracias al parque de medianas superficies, que ha seguido presentando un alto nivel de ocupación. Este último modelo es el que ahora se quiere potenciar para hacer renacer el complejo bajo un nuevo nombre, Plaza Park Zaragoza. Cuenta para ello con el impulso de una gran locomotora como Costco, el hipermercado estadounidense que subió la persiana hace seis meses.

El proyecto, que se prevé que vea la luz a finales de 2026, supondrá la transformación de 40.000 metros cuadrados de superficie bruta alquilable (SBA) con un concepto de superficies comerciales al aire libre, «experiencial y sostenible», según sus promotores. 

Se trata de la mayor inversión que se produce en el sector desde la apertura de La Torre Outlet, el proyecto impulsado por la familia Soláns, dueña de Pikolín, que invirtió 100 millones de euros a través de su sociedad patrimonial Iberebro para crear el nuevo centro comercial levantado en la antigua fábrica de colchones de la carretera de Logroño.

La reforma de Puerto Venecia

Abrió sus puertas en 2020, en plena pandemia, con una oferta centrada en el mercado de tiendas de descuento. Cuatro años después, en el verano de 2024, se vendió al fondo inglés de inversión Round Shield, conocido en el mercado inmobiliario por anteriores operaciones. Entre ellas, destaca que fue propietario de Puerta Cinegia tras la quiebra de la constructora Ortiz Dieste (Ordisa) que levantó este complejo.

La apertura de La Torre Outlet supuso la puntilla para Plaza Imperial, al que arrebató algunos de los que eran sus principales inquilinos. Las tornas han cambiado para el centro comercial de la autovía de Madrid. Fuentes de sector creen incluso que podría darse un trasvase a la inversa de operadores. 

Puerto Venecia cerró el pasado año con una cifra récord de visitante, más de 20 millones de visitantes, un 4% más que en 2023, con lo que se consolida como uno de los destinos más visitados de toda Europa. El centro de los montes de Torrero también está de reforma en la zona de restauración, con una inversión de 1,8 millones de euros.

«Hay movimientos y ganas de invertir, pero la situación de cada centro es muy distinta», explican fuentes conocedoras el sector comercial zaragozano. «Algunos proyectos tienen sentido y otros están en un contexto fallido del que difícilmente podrán salir si no hay un cambio de modelo», apuntan.

Crecimiento de las ventas

El contexto nacional es también propicio. Los diferentes fondos de inversión inmobiliaria presentes en España han multiplicado casi por ocho la compra de centros comerciales, en un contexto de niveles récord de transacciones en el sector comercial (retail en el argot especializado). 

Según el último informe de la consultora JLL, entre enero y septiembre de 2024, los volúmenes de inversión en el segmento del retail se han disparado un 155% en la comparativa anual, registrando operaciones por valor de 1.460 millones de euros.

El sector vive un momento especialmente dulce con empuje de las ventas a pesar de la escalada de inflación vivida. «El mercado de los centros comerciales está en un momento óptimo: los inversores son conscientes de que estos activos ofrecen una ratio entre riesgo y rentabilidad muy atractiva y de que estamos ante una ventana de oportunidad limitada para poder beneficiarse de estas condiciones», sostiene el director de Capital Markets Retail de JLL España, Augusto Lobo. 

Primark en Grancasa

Otro de los grandes fenómenos del sector a nivel en la ciudad es la revitalización de Grancasa. El complejo del barrio del Actur ha logrado suplir la dura pérdida de dos grandes inquilinos (H&M y Zara) gracias al próximo desembarco de Primark, que supondrá un revulsivo de primer orden para la oferta de compras de esta gran superficie. Tras la reforma interna llevada a cabo en estas instalaciones, ha comenzado ya la cuenta atrás para la apertura del establecimiento de la cadena irlandesa de moda a bajos precios, un local de 3.000 metros cuadraos que subirá la persiana antes del verano. 

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