8M, Día de la Mujer | La marea feminista se moja por la igualdad en Zaragoza: "Ni un paso atrás"

Varios miles de personas recorren las calles de la ciudad para reivindicar, frente a la ola reaccionaria, que no haya retrocesos en la lucha por la plena equidad de género y la erradicación de la violencia machista

Zaragoza

«No voy a crecer con miedo». Así reza la pequeña pancarta casera que portaba este sábado en sus manos Camino, una niña de 4 años. Sentada en un carro que lleva su madre, María Guerrero, marchaba justo delante de la cabecera de la manifestación principal celebrada en Zaragoza por el Día Internacional de la Mujer. En el reverso del rótulo otro mensaje: «Lula (su abuela), hoy voy a gritar lo que a ti te hicieron callar».

«Estamos aquí por la igualdad de las mujeres y por nuestras abuelas que hoy no pueden estar aquí», explicaba la madre. Es un de las múltiples historias personales que acompañan a los miles de personas que, un año más, nutrieron la marea feminista que tomó el centro de Zaragoza –4.200, según la Delegación del Gobierno– para reivindicar la igualdad plena entre hombres y mujeres.

Esta vez tuvieron que lidiar con el mal tiempo, sobre todo con el cierzo y la lluvia que hizo acto de presencia al final del recorrido como preveían los avisos meteorológicos. Esto hizo que la plaza del Pilar se llenara de paraguas.

Dos marchas de protesta

Las marchas se repitieron en Huesca y Teruel, donde participaron 700 y 340 personas, respectivamente, según la Delegación del Gobierno. En todos los casos, con una menor afluencia que otros años, pero con la misma emoción, rabia y firmeza de un movimiento que tuvo su eclosión hace siete años con la huelga feminista que paralizó todo el país.

Eso sí, los debates sobre los derechos trans o de las trabajadoras sexuales han abierto fisuras en la lucha. Algo de ello se vio en las calles de Zaragoza, donde esta vez las movilizaciones discurrieron con cierta división, con varias convocatorias que comenzaron a distinta hora, aunque las marchas acabaron confluyendo en una gran concentración a su término en la plaza del Pilar.

Al grito de «¡Que viva la lucha de las mujeres!» y con la batucada como banda sonora, la manifestación principal partió pasadas las siete de la tarde desde los cañones de El Corte Inglés de Sagasta, donde previamente se leyó un manifiesto. La convocatoria, bajo el lema Hoy son nuestros derechos, mañana serán los vuestros, estaba organizada por la Coordinadora de Organizaciones Feministas.

"Ni un paso atrás"

«Seguiremos en las calles por nosotras, por nuestras madres, por nuestras hijas y por todas las que vendrán. Porque cuando se respetan los derechos de las mujeres, la sociedad entera avanza», proclamó el manifiesto leído por varias integrantes de la plataforma, que lanzaron un mensaje a «ciertos sectores políticos» que niegan la violencia machista:«No daremos ni un paso atrás. La lucha feminista es la lucha por un mundo más justo, igualitario y libre de violencias».

También tuvieron palabras de recuerdo y solidaridad hacia las mujeres palestinas que «son sometidas a una violencia extrema e inhumana». «Israel asesina a embarazadas, deja morir a bebés por inanición, y les niega el acceso a la atención médica», denunciaron.

El fin de la explotación sexual fue otra de las grandes demandas de la marcha principal. «Es inaceptable que en pleno siglo XXI se sigan comercializando los cuerpos de mujeres y niñas con total impunidad. Exigimos la abolición del sistema prostitucional y la penalización de quienes se lucran con ello», defendieron desde la Coordinadora de Organizaciones Feministas.

Paraguas Feminista

La otra convocatoria de protesta fue promovida por Paraguas Feminista, un movimiento asambleario que ha germinado en los últimos años en Zaragoza y que está formado por una veintena de organizaciones. Con el lema Por un mundo habitable para todes. ¡Frente al fascismo transfeminismo!», la marcha de este grupo se inició a las 18.00 horas desde el Paraninfo acompañado también por una numerosa batucada y finalizó en la plaza del Pilar, donde leyó su manifiesto.

En las distintas manifestaciones desfilaron con sus propias pancartas distintas organizaciones sindicales (UGT, CCOO, CGT u OSTA), partidos políticos de izquierdas (PSOE, CHA o IU), asociaciones vecinales de los barrios y otros colectivos sociales y de mujeres.

Entre los políticos destacó la presencia de Pilar Alegría, ministra de Educación, portavoz del Gobierno y próxima secretaria general de los socialistas aragoneses, que estuvo acompañada por una nutrida representación de cargos públicos y cuadros del partido. También participó el diputado de CHA en el Congreso, Jorge Pueyo, así como dirigentes de IU, Podemos o Aragón-Teruel Existe.

«Antes de amarnos aprende a respetar», «mujer, escucha, únete a la lucha» o «Paco, fascista, tu hija es feminista» fueron algunos de los cánticos que se escucharon en la manifestación, donde la presencia de mujeres fue mayoritaria e intergeneracional. Jóvenes y mayores, familias con hijos y cuadrillas de amigas de todas las edades se fundieron un año más en la marcha feminista, donde los pasquines y carteles hechos en casa volvieron a dar la nota de color, humor y originalidad. "Si mi perro entiende un no, Pepe, tú también puedes, se leía en uno de ellos".

Más emotivo y doloroso era el mensaje sobra una cartulina rosa que exhibía con orgullo Jacquiline:«No necesito tener un golpe para saber que es violencia». Estaba situada en la última fila de la manifestación en el que era su primer 8M en España. Llegó a Zaragoza hace solo seis meses desde El Salvador y tenía claro el motivo para participar: "Tengo una hija y quiero que las cosas cambien para ella, que no sufra las violencias que yo he sufrido".

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