Alberto Sabio: "Queremos hacer pedagogía social y memoria sin adoctrinamiento"

El campus público aragonés presenta este miércoles la cátedra María Domínguez para trasladar las investigaciones académicas sobre la guerra civil y la transición a la opinión pública ante el "riesgo de regresión hacia los totalitarismos"

El profesor de Historia Contemporánea Alberto Sabio dirigirá la nueva cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Zaragoza.

El profesor de Historia Contemporánea Alberto Sabio dirigirá la nueva cátedra de Memoria Democrática de la Universidad de Zaragoza. / JAIME GALINDO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Zaragoza

¿Por qué es importante crear la cátedra de Memoria Democrática? 

Lo hacemos con el ánimo y la ilusión de reducir el contraste que observamos entre las investigaciones académicas y lo que percibe una buena parte de la opinión pública. Detectamos como si todas las publicaciones no terminaran de formar parte de la percepción colectiva del pasado. Casi todos los jóvenes conocen Auschwitz, pero no saben que hubo campos en San Juan de Mozarrifar, Miranda de Ebro, o que algunos de sus bisabuelos estuvieron allí. Queremos reducir ese contraste, que a veces es abismo, entre las investigaciones y la sociedad, y transferir conocimiento. 

¿Cuáles son sus objetivos? 

Queremos estar muy atentos a las instrumentalizaciones y manipulaciones del pasado reciente. En esta época de sobreinformación y desinformación, hay mucho vendedor de mercancía desleal. Hay gente que lleva décadas estudiando estos temas, viendo archivos, hemerotecas, los testimonios orales, trabajando con rigor, y es necesario hacer esta transferencia a la sociedad. Por último, es una iniciativa académica con una función didáctica para proyectar sus actividades fuera del campus universitario. Y utilizando formatos que utilizan los jóvenes. 

¿Qué personal tendrá?

Hay una comisión de seguimiento y tenemos el apoyo del Departamento de Historia Contemporánea. Los actos estarán coordinados por profesores o catedráticos cualificados en el tema concreto que se trate.

Lleva por nombre el de María Domínguez, primera alcaldesa democrática de España. 

Además de la primera alcaldesa, fue una de las pocas firmas femeninas que encontramos en los periódicos de principios del siglo XX, junto a Victoria Kent, Clara Campoamor, Hildegart Rodríguez... María Domínguez no llegó a esas ideas desde una cómoda cuna, sino desde la pobreza. Lo primero que hizo al llegar a la alcaldía fue tirar el tabique entre el aula de las niñas y la de los niños. Todo esto eran demasiados atrevimientos para una mujer en aquellos tiempos. Fue fusilada en septiembre del 36 y sus restos descansan hoy al pie de un ciprés en el cementerio de Fuendejalón. Su historia quedó silenciada, pero hoy se ha recuperado. Es un referente.

¿Tienen la sensación de que en las redes sociales se equiparan las opiniones personales con las investigaciones académicas?

Es la base por la que abrimos la cátedra: necesitamos tener información adecuada para desarrollar argumentos sólidos. La investigación es más aburrida que las bravuconadas que se lanzan, pero tiene la ventaja de estar más cerca de la verdad. Hay un discurso de revisionismo histórico que es una pieza más de algo que estamos viendo últimamente: los mandamases del mundo prefieren la manipulación de las mentes a la represión de los cuerpos. Sobre todo, controlando el homo internet. Por eso es tan importante hacer pedagogía social sin adoctrinamiento y sin proselitismo.

¿Afecta la derogación de la ley de Memoria de Aragón?

La desaparición de la ley de Memoria ha sido muy importante, porque hace que mucha gente cada vez sea más tolerante con regímenes autoritarios. Vemos los riesgos que hay de regresión hacia el autoritarismo en generaciones más jóvenes y por eso es tan importante valorar la democracia viendo cómo nació, cómo se pasó de la dictadura a la transición. Gentes que llevamos décadas trabajando estos temas tenemos algo que decir en ese debate.

Quedan pocos testigos directos de la guerra civil. ¿Por qué importa seguir hablando de Memoria?

Cuando antes se hablaba despectivamente de la guerra civil, se hablaba de la guerra de los abuelos. Pero es que ya es de unos bisabuelos o unos tatarabuelos desconocidos y eso es un terreno abonado para los mitos. Tenemos el riesgo de olvidar a toda esta gente que dejó su vida por sus ideas, que tuvo que exiliarse para poder sobrevivir. Necesitamos incluir todas estas cuestiones en nuevos formatos para que lleguen a las nuevas generaciones. 

Tracking Pixel Contents