La leche materna, clave en la lucha contra las enfermedades de los prematuros

Las donaciones del Banco de Leche Materna de Aragón llegan a entre 60 y 80 bebés prematuros de menos de 1.500 gramos en el Servet

Profesionales del Banco de Leche de Aragón.

Profesionales del Banco de Leche de Aragón. / BANCO DE LECHE DE ARAGÓN

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Zaragoza

Nadie pone en duda, después de décadas de informes e investigaciones médicas que así lo demuestran, los beneficios de la lactancia de la materna tanto para los bebés como para las madres. En Aragón, el compromiso con la infancia que comienza dando el pecho a un bebé, y continúa compartiendo el excedente con el Banco de Leche de Aragón, cada vez está más consolidado. Pero para llegar hasta aquí, las matronas y los pediatras destacan tanto el compromiso de las madres como el acompañamiento y las facilidades logísticas que ayudan a hacerlo realidad. Además, todos los beneficios que la leche materna tiene para los bebés en general, se multiplica en el caso de los recién nacidos prematuros. «Los beneficios son aún mayores en los bebés más inmaduros: la lactancia materna es clave para luchar contra una de las enfermedades más graves, la enterocolitis necrosante, que es la causante de la mayoría de muertes de bebés prematuros», explica el doctor Segundo Rite Gracia, jefe de Neonatología del Servet.

En el caso del Hospital Miguel Servet de Zaragoza, hace tiempo que se constata que la nutrición es «una pieza clave» para los bebés que nacen con bajo peso. Y, en concreto, la leche materna es una de las piezas fundamentales. «Es muy beneficiosa para el lactante en general, para disminuir el riesgo de infecciones y tiene beneficios a medio y largo plazo, como la prevención de la obesidad. Es el mejor alimento para cualquier lactante», concluye el doctor Rite.

Cada año, las donaciones de leche materna del Banco de Leche de Aragón llegan en el Servet a «entre 60 y 80 bebés» de menos de 1.500 gramos de peso en el momento del nacimiento, o nacidos hasta las 32 semanas de gestación. Además, las donaciones también se trasladan a los servicios de Neonatología del hospital Clínico de Zaragoza y a partir de ahora llegarán también al hospital de La Rioja.

En los servicios de Neonatología la concienciación sobre la importancia de la lactancia materna es «total». Y, de hecho, a veces las madres donantes son «madres de niños prematuros porque han conocido los beneficios que esto tiene para los bebés», añade el doctor Rite, que considera que el incremento de donaciones en Aragón «se debe a la excelente organización del Banco de Sangre y Tejidos, que facilita la recogida a domicilio de la leche materna».

Sin embargo, antes de poder donar, las madres lactantes necesitan, casi siempre, un acompañamiento para aprender, tanto ellas como sus bebés, el proceso de la lactancia. «Todo el mundo, según las circunstancias, necesita de una tribu. Ya sea en el parto, en la lactancia... Que en estos momentos estén acompañados es garantía de un mayor éxito», explica Belén Val Lechuz, madre exlactante y matrona de Atención Primaria de los centros de salud de Parque Roma y Casablanca, que lidera desde el año 2004 uno de los pocos grupos de crianza activos en la capital aragonesa y en Aragón.

Donantes de leche

Val incide en los beneficios de la lactancia materna y de la donación «tanto para los bebés como para las madres», con la disminución de riesgos «como las hemorragias cerebrales», así como las mejoras a nivel de estabilidad hemodinámica y la mayor supervivencia de los prematuros. Además, reconoce que «las mujeres de Zaragoza somos unas privilegiadas respecto a las aragonesas de Teruel y Huesca, que también son donantes de leche, pero no disponen de la recogida a domicilio».

Sobre la importancia del acompañamiento en el inicio de la lactancia, donde a menudo se encuentran dificultades, Val asegura que quedan varios mitos por derribar. «Querer es poder y el acompañamiento siempre es un éxito», insiste. Por otro lado, defiende que la donación de leche materna beneficia no solo a los receptores, sino también a los hijos propios. «Si yo dono, también me beneficio de la donación porque produzco más leche, que también es para mi hijo», explica.

Tras dos décadas acompañando a madres lactantes al inicio de su maternidad, afirma que ella recibe tanto como da. «El beneficio es mutuo: lograr que dando cuatro claves una mujer pueda tener una lactancia exitosa es un reconocimiento súper valioso porque estamos fomentando adultos saludables en este mundo», concluye.

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