¿Pueden acercar posturas PP y Vox en Aragón por la inmigración?

La inmigración fue el motivo que explicó la ruptura del Gobierno de coalición del Partido Popular y Vox en Aragón y en otras comunidades autónomas el pasado verano, y ahora quizá sea el argumento que aproxime de nuevo a la derecha y la extrema derecha.

El presidente de Aragón, Jorge Azcón, sigue sin tener aprobadas las cuentas de 2025 y ha asegurado que no hay avances en la negociación con Vox, quien fuera socio de Gobierno y que, desde su salida, dejó al PP en minoría para gobernar y para aprobar cualquier ley, también la de presupuestos.

Sin embargo, en las últimas horas el PP a escala nacional ha respaldado el pacto entre Carlos Mazón y Vox en la Comunidad Valenciana, un pacto que recoge importantes cesiones a la extrema derecha en materia de cooperación e inmigración. Cuca Gamarra, en su visita a Zaragoza, ha defendido incluso las devoluciones de menores, calcando el argumentario de Vox de que "deberían estar con sus familias".

Hasta ahora, en Aragón, tanto el presidente Azcón como el consejero de Hacienda, Roberto Bermúdez de Castro, habían trazado una línea roja bien gruesa entre sus políticas y las de la extrema derecha. Llegó a decir el de Hacienda que Aragón "atiende a los menores como si estuvieran en su casa, vengan de donde vengan", y que no se les "marca" cuando entran a un centro de menores.

Pero hoy el presidente aragonés ha centrado sus dardos en el decreto del Gobierno central, precisamente sobre inmigración, tachándolo de "xenófobo y desigual" y ha anunciado que "no va a colaborar con el Gobierno central". Si esto significa que Aragón cierra sus puertas a la inmigración, como le viene pidiendo Vox desde hace meses, o no, se verá en los próximos días. De momento el PP nacional respalda el giro a la derecha emprendido por Mazón en la Comunidad Valenciana y está por ver el camino que toman el resto de comunidades que tienen sus cuentas por aprobar.