Crónica política | Espadas en todo lo alto

El reaterrizaje de Pilar Alegría en la política aragonesa, al frente del PSOE de la comunidad, cambia las estrategias y reconfigura el escenario de juego en el tablero autonómico. Populares y socialistas ya piensan en el combate directo, en una precampaña de dos años, mientras el resto de formaciones buscan cómo colocarse en el nuevo escenario.

Crónica política | Espadas en todo lo alto.

Crónica política | Espadas en todo lo alto. / LAURA TRIVES

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Zaragoza

Azcón y Alegría. Alegría y Azcón. PP y PSOE. PSOE y PP. Y luego, el resto. El campo de batalla de la política aragonesa se reconfigura con la llegada de la nueva secretaria general de los socialistas de la comunidad, que dará una nueva vida al principal partido de la oposición y que obliga, de manera automática, a tomar ajustes al PP y, por tanto, al Gobierno de Aragón. A más de dos años de las elecciones autonómicas de mayo de 2027, el tablero político tiembla y una eterna precampaña ha comenzado. 

Para muestra, las últimas semanas. El presidente aragonés diseccionó al milímetro el Congreso del PSOE que eligió nueva Ejecutiva y encumbró a Alegría a la secretaría general. Especial atención puso Azcón al diálogo de la ministra de Educación con el president Salvador Illa. Las relaciones con Cataluña son complicadas para todos los dirigentes aragoneses, pero la influencia extrema del independentismo en las decisiones de Moncloa obliga a mirar aún más al territorio vecino. El sueño de los Juegos Olímpicos perdió fuerza sin nacer, porque Samaranch hijo no será presidente del COI, pero alteró proyectos, conciencias y malos recuerdos a propios y extraños. Aún no está todo escrito.

Azcón rechazó el acercamiento de Alegría a Cataluña y el PP insiste en la condonación, el cupo catalán y el reparto de migrantes, recientes conversaciones políticas con eje en Barcelona ciudad. La oposición total, extendida por los conservadores en toda la comunidad, será palo al que apostar para el popular a partir de ahora: la llegada de Alegría ya ha hecho que el grupo parlamentario cambie su voto en un par de ocasiones respecto a las medidas aprobadas por Moncloa con ERC o Junts. 

También la economía sonríe a Azcón. Concluyó The Wave hace unas horas, con anuncios de las grandes tecnológicas y con el DAT Alierta tomando forma en la boca del presidente aragonés. La macroeconomía, como a nivel nacional, funciona. Y en Aragón, los anuncios milmillonarios, a golpe de centro de datos, reespaldan la política económica de una DGA decidida a facilitar trámites administrativos y acelerar la realización de esos proyectos estratégicos –todo es estrategia– en la comunidad. 

No se atreve, porque es complicado, la izquierda a señalar a esos rimbombantes anuncios. La incógnita de la masificación de los centros de datos, que sí señaló la ministra Sara Aegesen, no es terreno sencillo para los partidos de la oposición, que advierten con la boca pequeña de los consumos de luz o las necesidades de refrigeración del nuevo maná económico aragonés. Nadie, ni dentro ni fuera del Ejecutivo autonómico, se ve capacitado para contradecir a los miles de millones que aseguran recaudación, bonanza y una comunidad ligada al crecimiento futuro. 

Donde sí entra la izquierda, sin diferenciar partidos, es en la gestión social. La inminente huelga sanitaria y las críticas al consejero José Luis Bancalero copan los últimos reproches que anteriormente se repartieron entre las consejerías de Educación, Bienestar Social y la pata económica de la Agricultura y las ayudas a los profesionales. Poco más, por ahora.

Porque el tiempo ya ha comenzado a cambiar. La marcha de Mayte Pérez al Senado, el nuevo portavoz Fernando Sabés (se estrena este viernes ante Azcón) y la reconfiguración, dentro y fuera de La Aljafería, del PSOE viene cargada de movimiento. Más presión en las Cortes y más presión ante la sociedad y los medios de comunicación para activar a los propios, pero también a los ajenos. El duelo de verdad entre los grupos de PSOE y PP comienza esta semana y las diferencias ya se vieron con el no consenso por la financiación. 

Y el resto de los partidos, a la espera. CHA se acercó en exceso al PP por la financiación y una vez que Pueyo triunfó en Madrid con el fondo de compensación, las aguas volvieron a su cauce y sigue siendo unbaluarte de la oposición. Lo mismo que IU, con intensidad, pero limitado por su reducido grupo parlamentario. Podemos y el PAR, ambos con un lío interno que en política quita demasiado tiempo, juegan desde la oposición y desde el Gobierno a observar el nuevo desarrollo. En el centro, Teruel Existe, lejos de un PSOE que no lo quiere para su causa. Y fuera de todo esquema, Vox, distanciado del PP y rugiendo a todo lo que suene a Gobierno central. La batalla ya ha comenzado.

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