Amazon pide un 48% más de agua para refrigerar sus primeros centros de datos en Aragón

La multinacional tecnológica achaca la solicitud a un ajuste de sus necesidades por el incremento de las temperaturas por el cambio climático. Con el nuevo requerimiento, el proyecto global de AWS consumiría tanto agua como Stellantis Figueruelas

Un momento del anuncio de la ampliación de los centros de datos de AWS en Aragón, bajo la escultura Splash de la Torre del Agua.

Un momento del anuncio de la ampliación de los centros de datos de AWS en Aragón, bajo la escultura Splash de la Torre del Agua. / Jaime Galindo

Zaragoza

Amazon Web Services (AWS) ha solicitado al Gobierno de Aragón incrementar un 48% la dotación de agua para sus centros de datos en El Burgo de Ebro, Villanueva de Gállego y la Plataforma Logística de Huesca, los tres únicos almacenes de información de todos los anunciados en la comunidad autónoma que ya están en funcionamiento como parte del proyecto inicial de la tecnológica estadounidense. La filial del gigante fundado por Jeff Bezos pide pasar de los 36.461 metros cúbicos por año que tiene concedidos para cada una de sus tres infraestructuras a 53.961 metros cúbicos al año.

La nueva cifra, no obstante, no es representativa del consumo real que estima AWS para su infraestructura, dado que hay que contabilizar la ampliación de la región de datos (la iniciativa que incrementa la inversión hasta los 15.700 millones de euros y que ahora está pendiente de la aprobación del Plan de Interés General de Aragón). El agregado se elevaría hasta un máximo de 917.603 metros cúbicos al año (0,92 hectómetros cúbicos) cuando el proyecto esté plenamente desarrollado dentro de diez años. Y por ponerlo en contexto, es exactamente el mismo consumo hídrico que notificó Stellantis Figueruelas en su última memoria de responsabilidad corporativa.

El gigante tecnológico solicitó el pasado 20 de diciembre modificar la Evaluación de Impacto Ambiental simplificada de su proyecto iniciático al entender que las estimaciones sobre las que se basó el proyecto se han quedado desfasadas por el aumento de las temperaturas debido al cambio climático. Según consta en la documentación remitida al Inaga, este diseño estimó inicialmente que se requería el uso de agua durante 555 horas al año para usos relacionados con la refrigeración. "Sin embargo, tras dos años de funcionamiento, se ha puesto de manifiesto que las cifras de consumo de agua aprobadas en la Autorización Ambiental Integrada no reflejan con exactitud las últimas condiciones climáticas del emplazamiento ni el uso real de agua asociado a éstas últimas", recoge el documento, elaborado por la consultora Tauw Iberia, donde se marca ahora un máximo de 900 horas al año para usos de refrigeración.

Se hace referencia del mismo modo a que el verano de 2022 fue "el más caluroso registrado en Europa y España, y una prueba extraordinaria de la impredecible amenaza del cambio climático para la infraestructura de agua de AWS. Desde la compañía aseguran que "no refleja el consumo actual ni futuro de los centros de datos", sino que "más bien representa una contingencia para años anómalos y extremadamente calurosos como fue 2022, con el verano más caluroso registrado en Europa y España".

Las citadas fuentes aseguran a este diario que la modificación solo afecta al proyecto inicial, dado que el estudio en el que se basa la autorización ambiental de la macroampliación de la región de datos ya incluye las estimaciones relativas a las altas temperaturas del último año. La multinacional preveía unas necesidades hídricas de 755.720 metros cúbicos en sus tres zonas de disponibilidad, repartidas entre Huesca, Villanueva de Gállego y El Burgo de Ebro-La Cartuja, para refrigerar sus sistemas informáticos, lo que equivale a 172 hectáreas de regadío. Rozará el hectómetro cúbico al agregar la cantidad solicitada en la modificación. Será algo superior, hasta rozar el hectómetro cúbico, tras el incremento solicitado ahora.

Denuncias ecologistas

El consumo hídrico de los centros de datos ha soliviantado a las organizaciones ambientalistas. Ecologistas en Acción denunció ayer que existe una burbuja de centros de datos basada en "un modelo insostenible que agrava la crisis climática e hídrica". "Los centros de datos demandan grandes cantidades de agua para refrigeración, ubicándose en zonas con estrés hídrico y riesgo de desertificación.

La instalación de centros de datos incrementará exponencialmente este consumo, concentrando la demanda en las zonas donde se ubiquen. Además estos centros necesitan aguas depuradas, ya que así tardará más en ocurrir el proceso de proliferación de algas y microorganismos que perjudican los componentes eléctricos, lo que incrementa el coste energético, social y ambiental", criticaron en un comunicado de prensa. Del mismo modo, cargan contra "las declaraciones y facilidades anunciadas por gobiernos al oligopolio tecnológico", que "desoye los profundos impactos energéticos, sociales y ambientales de la instalación masiva de estos centros".

En el caso de Aragón, la comunidad ha acaparado inversiones milmillonarias en el sector. Al macroproyecto de AWS se suma el de Microsoft (la semana pasada aseguró que sus centros de datos no consumirán agua porque se refrigerarán con aire, aunque eso deberá constatarse en el PIGA correspondiente), el de Blackstone, el de box2bit (Capital Energy), el de Azora, los de ACS o el de Repsol.

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