Chesús Yuste, Álvaro Sanz y Jorge Pueyo: Herederos de una larga trayectoria histórica de la izquierda aragonesa

Yuste y Sanz recuperaron el espacio progresista para la comunidad en 2011 y Pueyo, que le pone cara hoy en el Congreso, analizan lo que supone representar los mismos ideales y valores que defendió en su día el reconocido cantautor

José Antonio Labordeta, durante una intervención en el Congreso de los Diputados.

José Antonio Labordeta, durante una intervención en el Congreso de los Diputados. / EFE / KOTE RODRIGO

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Zaragoza

La marcha de José Antonio Labordeta del Congreso de los Diputados no dejó huérfana a la izquierda aragonesa en Madrid. Chunta Aragonesista e Izquierda Unida aunaron esfuerzos, primero como Izquierda Plural y luego dentro de Sumar, para llegar a la Cámara Baja. Chesús Yuste, Álvaro Sanz y Jorge Pueyo ponen cara a ese lugar a la izquierda del PSOE al que Labordeta puso voz y rostro entre el año 2000 y 2008.

Chesús Yuste entró en el Congreso en 2011, después de una legislatura sin espacio aragonés a la izquierda del PSOE. «Me presentaba diciendo que era del partido de Labordeta, porque todos se acordaban de él», cuenta Yuste, que se sintió «heredero» de la trayectoria del cantautor para representar en Madrid «al aragonesismo de izquierdas». «Todos formamos parte de ese hilo conductor que va dejando huella», reflexiona Yuste, al que le tocó labor de oposición como a Labordeta en la primera legislatura: «Abrió un trabajo de territorio, de coger propuestas vecinales y ciudadanas y elevarlas desde la izquierda». 

Yuste recuerda que Labordeta llegó a presentar «8.000 iniciativas en sus ocho años en el Congreso», como muestra de su trabajo en la Cámara Baja. También entró en el registro por su oratoria, como recuerda el representante aragonesista a partir de 2008: «Hay discursos que son referencia de sí mismo, como en el de investidura de Aznar o el del poema de su hermano Miguel, y otros momentos que le hicieron conectar automáticamente con la gente, como el famoso ‘a la mierda’». «Fue el primer indignado», resume Yuste.

Chesús Yuste y Álvaro Sanz celebran el escaño conseguido en las elecciones de 2011.

Chesús Yuste y Álvaro Sanz celebran el escaño conseguido en las elecciones de 2011. / EL PERIÓDICO

Álvaro Sanz, líder y portavoz de IU, recuerda su entrada en el Congreso por la responsabilidad. «Te sentías heredero de una trayectoria histórica con muchos luchadores», resume Sanz, que califica de «fructífera» la experiencia de aquel escaño compartido con Yuste, siempre dirigido «desde la cogestión» de dos fuerzas que se entendieron para funcionar como «diputados de distrito en lucha por la izquierda aragonesa».

«Trabajas por representar a algo más que al partido, sentías la vocación de multitud», cuenta Sanz, que siente que tanto Labordeta como José Luis Martínez (diputado de IU en la IV y V legislatura) «abrieron el camino» para que la izquierda aragonesa «siempre haya tenido representación desde entonces». El líder de IU también señala a esos dos precedesores como «pioneros» en debates como la vertebración del territorio aragonés o la lucha contra la despoblación. «Una escuela gratificante» fue el Congreso para Sanz, que pide que la izquierda mantenga «esa vocación de aglutinar y aportar» a un proyecto mayor.

La tarea de representar al espacio aragonés más progresista recae ahora en Jorge Pueyo. El diputado de CHA en Sumar, que unió en su coalición a aragonesistas, IU y Podemos, es el último nudo hasta la fecha en este hilo invisible. «Se habla menos de Labordeta, pero se habla», cuenta el joven oscense, que lamenta que hoy «el ‘a la mierda’ no sería noticia porque todo ha cambiado desde entonces».

Para Pueyo, la herencia es «clara» dentro de CHA, con nombres compartidos como Yuste, hoy su asesor, o Paco Pachecho, ayudante de Labordeta y miembro del equipo de CHA en las Cortes. «Hoy contamos con esa experiencia y Labordeta es todo un referente», resume Pueyo.

Desde el primer día en la Cámara Baja, el joven nacido en Fonz tiene presente al histórico aragonesista. Se estrenó con la corbata de Ibarrola: «Fue un orgullo, uno de los momentos más bonitos de mi vida». De hecho, Yuste la guarda «como una reliquia», una suerte de «santo grial del aragonesismo», según cuenta también Paco Pacheco. «No me siento solo predicando en el desierto como él en la primera legislatura en la que estuvo», celebra Pueyo, que recuerda de aquel tiempo «un caldo de cultivo aragonesista» que hoy no pasa por su mejor momento. Compartió anécdotas de niño con Labordeta, que compartió listas con el padre de Pueyo, que lideró la candidatura de CHA por Huesca en 2008.

«El mayor ejemplo es poner delante siempre a Aragón», resume Pueyo, que aspira a mantener «la dignidad del territorio por encima del partido, que es algo esencial para hacerse notar en Madrid». 

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