Los proyectos de inversión en Andorra prometen crear 520 empleos

Los puestos que prevén generar las iniciativas energéticas e industriales casi duplicarían los 300 trabajos que se perdieron de forma directa con el cierre de la térmica de carbón en 2020

Estado actual de los terrenos donde se ubicaban las torres de refrigeración de la térmica de Andorra.

Estado actual de los terrenos donde se ubicaban las torres de refrigeración de la térmica de Andorra. / ENDESA

Zaragoza

El futuro era negro para Andorra y los municipios de su alrededor cuando a mediados de 2020 cerró la térmica de carbón, el último puntal que quedaba de la industria minero-eléctrica de Teruel. Han pasado casi cinco años de aquello y dos desde que se demolieran la icónica chimenea de la central, de 343 metros de altura. Aunque la reconversión industrial y económica sigue sin llegar, los compromisos de inversión de los proyectos planificados en la zona son voluminosos y prometedores. Si se acaban materializando, generarán incluso casi el doble de empleos de los que se perdieron.

Los proyectos energéticos e industriales contemplados en este territorio de transición justa, tanto de Endesa como de otros grupos, prevén la creación de 520 empleos de larga duración, frente a los 300 que desaparecieron la clausura de la térmica (147 de la plantilla de central y 153 en las auxiliares).

Así lo estima el segundo informe de seguimiento del acuerdo por una transición energética justa para centrales térmicas en cierre. El documento se ha dado a conocer este miércoles con motivo de la comisión de seguimiento del pacto, celebrada en Madrid, en la que han participado el secretario de Estado de Energía, Joan Groizard, y la directora general de Trabajo, María Nieves González,

A la reunión han asistido todos los firmantes del documento, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco), el Ministerio de Trabajo y Economía Social (Mites), CCOO y UGT FICA, así como Endesa, Iberdrola, Naturgy y EDP (que se adhirió al acuerdo en 2021).

El plan de Endesa

De las 15 centrales térmicas de carbón cubiertas por el acuerdo, cuatro están totalmente desmanteladas –Andorra, Anllares, Meirama y Velilla–, en seis los trabajos tienen un grado en avance muy significativo –en La Robla casi han concluido y en las otras cinco están del 60% al 90% completados–, en As Pontes las labores acaban de empezar, y de las cuatro que siguen activas, tres han solicitado el cierre –Los Barrios, Aboño y Soto de Ribera– y Alcudia sigue operando, de forma limitada, para prestar respaldo al suministro eléctrico balear.

La cifra de nuevos empleos que se prevén crear en Andorra es la más alta de todas zonas de transición justa que recoge el documento. Las principales inversiones en el territorio turolense están promovidas por Endesa, que prevé un desembolso de más de 1.500 millones de euros. El grueso de los proyectos están asociados a la adjudicación del nudo Múdejar de 400 KV tras el concurso público que la eléctrica ganó en 2022. Estas iniciativas incluyen plantas fotovoltaicas, parques eólicos, sistemas de almacenamiento y un centro de producción de hidrógeno verde.

El plan socioeconómico presentado por Endesa incorpora un total de 22 proyectos centrados en los tres sectores (primario, secundario y terciario). Estas iniciativas manifiestan «un alto grado de sinergia entre ellas», según el informe, y serán impulsadas por agentes y empresas locales, lo que «refuerza su sostenibilidad y perdurabilidad en el medio y largo plazo». 

Niveles de maduración

Según la información analizada en el seno de la comisión, en la práctica totalidad de los emplazamientos donde se localizaban las centrales se están desarrollando propuestas de proyectos tractores, con diferentes niveles de maduración, para revitalizar las economías locales.

El grado de madurez de los proyectos es desigual y ante la posibilidad de que algunos finalmente no fructifiquen, se ha destacado la necesidad de hacer esfuerzos adicionales. En este sentido, el secretario Groizard ha valorado el avance registrado en el quinquenio y el elevado volumen de proyectos en marcha, y ha subrayado que “es importante que las empresas firmantes busquen alternativas para los proyectos que no acaben de materializarse en las zonas con el fin de asegurar un balance de creación de empleo netamente positivo”.

Los proyectos en cartera de las empresas propietarias de las centrales, propios o movilizados por ellas, suman inversiones por más de 6.185 millones, de los cuales el 83% son de proyectos energéticos y el 17% son industriales.

En términos globales, prevén crear un nivel de empleo de larga duración de 2.276 puestos, notablemente por encima de 1.557 empleos afectados por los cierres. En la fase de construcción de los proyectos se estima la creación de 11.486 empleos.

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