Zaragoza estrena su Semana Santa entre lluvia y pasión

Reina el bullicio en la plaza del Justicia de Zaragoza. Las emociones están a flor de piel y las miradas puestas en la iglesia de Santa Isabel de Portugal. De pronto, se abren sus puertas y suenan los golpes de los primeros tambores, que con sus redobles enmudecen a los espectadores. Y ya no hay nervios, solo sentimiento. Son las 18.00 horas de un nuevo Sábado de Pasión y cofrades y representantes de las hermandades sonríen: hay fe, hay pasión y hay tradición. Y, por el momento, no hay lluvia. Comienza la Semana Santa.

Quedan tres minutos para que el reloj marque las seis de la tarde cuando suenan las primeras heráldicas y cornetas. Los móviles se alzan y las cámaras graban a los cofrades que, preparados con sus túnicas, esperan en los laterales de San Cayetano. Empiezan entonces a tocar las carracas y su sonido adelanta que los representantes de las cofradías aragonesas están a punto de salir en la primera procesión de la Semana Santa.

"La Semana Santa no es simplemente folclore, es una expresión de fe. Quizá la sociedad no sea tan laica como parece"

Un minuto después, el olor a incienso baña la plaza y se abren las puertas de la Santa Isabel de Portugal. Los rojos, morados, verdes, azules y blancos de los capirotes dan un toque de color a la plaza, así como también lo dan los estandartes que cuelgan en los balcones. Niños cofrades y también adultos se entregan a la música y hacen redoblar sus bombos y tambores, mientras los espectadores atienden con deleite al desfile. Los golpes son cada vez más sonoros y, de repente, se hace el silencio en la plaza. Y los espectadores, asombrados, estallan en aplausos.

Tras los representantes cofrades se dejan ver los rostros de representantes religiosos de la ciudad, como el arzobispo Carlos Escribano, y de autoridades políticas como la alcaldesa de la ciudad, Natalia Chueca, o el presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón.

La Procesión del Pregón continúa su desfile mientras decenas de zaragozanos se asoman a las calles y acompañan a los cofrades con sentimiento y pasión cristiana. "Es la primera vez que venimos a ver la salida de la primera procesión", cuenta Marta, que expresa que la experiencia ha sido positiva. Y añade: "Aun con todo, siempre intento ver algo de la Semana Santa de Zaragoza porque es preciosa". A su lado, Pedro asiente y sonríe. "Yo soy de aquí y él no", matiza ella sonriente.

¿Cómo afecta a la espalda de los costaleros la carga de kilos de los pasos en Semana Santa?

También con ilusión sale otra pareja de la plaza. "Nos encanta", dice ella. Caminan rápido, van con prisas porque siguen el desfile en su camino hasta la plaza del Pilar. Minutos más tarde, comienzan a caer las primeras gotas. La llovizna hace modificar el recorrido y acortarlo para evitar el agua, y el camino de fe católica y pasión ha llevado de vuelta a los representantes de los cofrades a la iglesia de Santa Isabel de Portugal.

Desde su interior, Vicente Jiménez Zamora, que fue arzobispo de Zaragoza desde 2014 hasta 2020, da el pregón de la Semana Santa 2025. Y a su alrededor, autoridades políticas, respresentantes de las cofradías y hermandades celebran al son de los tambores y el repiqueteo de la lluvia el estreno de la Semana Santa en Zaragoza.

Y el bullicio vuelve a dominar las calles de Zaragoza hasta el Domingo de Resurrección. Empieza la semana para conmemorar la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo.