Trump y China abren una "ventana de oportunidad" al porcino aragonés

El sector confía en reforzar sus exportaciones con el acuerdo comercial cerrado por Pedro Sánchez en su última visita al gigante asiático y los aranceles inversos aplicados por este país a los cerdos de Estados Unidos

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, la semana pasada.

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping, la semana pasada. / Gobierno de España

Zaragoza

Todas las guerras tienen ganadores y perdedores. También el conflicto arancelario abierto a nivel mundial por Donald Trump puede tenerlos, aunque ahora se vislumbran más bien de los segundos que de los primeros. Entre los que podrían verse favorecidos en Aragón por la pugna comercial está el porcino, un sector estratégico de la comunidad que confía en prolongar la buena racha de los últimos años con el refuerzo de las exportaciones a China gracias al reciente acuerdo alcanzado por España con este país y las trabas a Estados Unidos, un competidor directo a nivel internacional.

Las ventas de cerdo que hizo la comunidad al mercado exterior crecieron un 10,5% el pasado año, con la comercialización fuera de nuestras fronteras de 811.414 toneladas de carne. El valor económico de estas exportaciones subió un 7,4% respecto a 2023, hasta los 2.252,9 millones de euros, lo que supone el 13% de todo lo que vende Aragón al mundo.

Con estas cifras, la comunidad lidera el empuje exportador del sector en España, donde las ventas internacionales cayeron ligeramente en 2024 (-1,2% en cantidad y -1,6% en facturación).

El filón del estómago de cerdo

China, principal destino de las exportaciones porcinas de Aragón (15% del total), es un mercado vital para esta industria. De ahí, que el sector celebre el nuevo protocolo para el acceso de sus productos a este gran mercado que el presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, cerró en su reciente viaje al gigante asiático. El acuerdo, firmado tras meses de negociaciones, actualiza los requisitos sanitarios y permite la exportación de nuevos productos, como el estómago de cerdo, muy demandado en la gastronomía y la industria procesadora china.  

"Todo lo que sea aumentar gama de productos es muy positivo porque nos podremos afianzar", afirma Daniel de Miguel, director adjunto y director internacional de Interporc (Organización Interprofesional del Porcino de Capa Blanca), de la que forman parte grandes operadores aragoneses como los grupos Jorge y Costa o Vall Companys, con fuerte presencia en la región.

"Los importadores van a encontrar en España un socio fiable, como lo viene siendo hasta ahora, pero ahora con más fuerza por ese viaje institucional -de Pedro Sánchez- y el apoyo del Gobierno", apunta, al tiempo que percibe la apertura de "una ventana de oportunidades" por el impacto positivo del citado acuerdo y la buena posición del sector en el contexto global a pesar de las tensiones arancelarias. 

Proveedor número uno de China

"Este acuerdo afianza nuestro liderazgo como proveedor número uno de carne de cerdo en China", destaca. España lleva años siendo su principal socio y este acuerdo elimina incertidumbres. El sector se puso en alerta a mediados de 2024 cuando las autoridades de Pekín amagaron con imponer aranceles al cerdo europeo como represalia a las tasas adicionales aplicadas por la UE a los coches eléctricos importados del gigante asiático, una amenaza que ahora parece disiparse.

El sector puede verse además favorecido por un efecto colateral de la incipiente guerra comercial. La tensión entre Estados Unidos y China ha dejado a este último fuera de juego, con aranceles actualmente del 125% hacen casi imposible las exportaciones porcinas del primer país al segundo. No es baladí, ya que los yankis son el segundo o tercer proveedor de carne de cerdo del gigante asiático.

"Esto deja un hueco que seguramente será aprovechado por el sector europeo y, en concreto, por el español, que está posicionada para captar esa cuota", explica De Miguel. No obstante, desde Interporc no ven con buenos ojos la guerra comercial, ya que perjudica al consumidor final por el encarecimiento de los precios. "Nosotros priorizamos la seguridad alimentaria y la complementariedad con la industria local china", detalla. 

El pilar de la bioseguridad

El sector no baja la guardia ante amenazas como la peste porcina africana (PPA), que obliga a reforzar medidas de prevención y control. "La bioseguridad es un pilar estratégico y desde Interporc impulsamos proyectos desde hace años para concienciar a todos los profesionales del sector sobre su importancia", afirma. Además, mientras el consumo de carne de cerdo crece en España, en Europa se estanca. "Nuestro éxito está en adaptarnos a la demanda sin competir en precios, sino en calidad", asevera.

La comunidad aragonesa, líder nacional en producción porcina, es clave en este escenario. Con proyectos como el anunciado la semana pasada por el Grupo Costa, que invertirá finalmente 896 millones de euros en la puesta en marcha de su complejo agroalimentario y logístico en Villamayor de Gállego, "Aragón está tirando de una ganadería moderna y sostenible", afirma. "Aquí se reinvierte en el medio rural, generando empleo y cumpliendo la normativa más exigente en bienestar animal y medio ambiente", subraya el representante de Interporc.

Buena muestra de ello se dará en el Foro Porcino que Interporc celebrará en Zaragoza el próximo 29 de abril, una cita que reunirá a directivos y expertos para analizar los desafíos de un sector que apuesta por mantener su liderazgo global, incluso en un entorno geopolítico volátil.  

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