Los agricultores preparan protestas para lograr el paso con tractores por el Monrepós

La autovía A-23 en su tramo por el Monrepós ha transformado la comunicación con el Pirineo altoaragonés. Sin embargo, supone un notable quebradero de cabeza para los agricultores de las comarcas de la Hoya de Huesca, el Alto Gállego o la Jacetania. La prohibición de la circulación con tractores por el trazado obliga a dar grandes rodeos de más de 50 kilómetros a los profesionales agrarios. Ante la falta de soluciones por parte del Ministerio de Transporte esta semana han anunciado movilizaciones «casi de forma inmediata» si no se concreta un cambio en la calificación de la vía que permita el paso con sus vehículos de trabajo.

Los agricultores llevan varios años demandando que se pueda circular por la autovía con tractores y alertan que con las obras que se van a emprender en el puente del pantano de la Peña la situación en la que quedan es «prácticamente de aislamiento», según denuncia el representante de UAGA en la Jacetania, Daniel Lacasa.

Desde que se puso en marcha la autovía A-23 entre Huesca y Jaca, los trabajadores del campo de las comarcas de la Jacetania y del Alto Gállego que quieren desplazarse hacia la Hoya de Huesca, o viceversa, se ven obligados a circular por la carretera A-132 y salvar el puerto de Santa Bárbara, única vía para poder salir de la zona de Jaca y del valle de Tena. Según denuncian, se trata de un recorrido más largo, es un trazado «sinuoso y poco seguro», más aún cuando se conducen tractores con aperos y cosechadoras, vehículos de ancho especial.

El trayecto por la autovía es fundamental para poder acceder a las empresas agrícolas de la Hoya de Huesca, sobre todo por el cierre de talleres. También para el traslado de cosechadoras y otro tipo de maquinaria. «El sector primario es fundamental, por eso reclamamos una solución inmediata ante un problema que es crucial para nosotros», denuncia Lacasa.

Los agricultores planean cortes intermitentes y tractoradas en la zonas de entrada a la autovía para «hacer visible la situación». En los últimos meses han mantenido reuniones en la Subdelegación del Gobierno de Huesca, así como en el propio Ministerio de Transportes en Madrid. «Nos reciben de buenos modos y nos dicen buenas palabras, pero necesitamos una solución inmediata», expresan.

El detonante de estas movilizaciones es el corte por obras de la carretera A-132 entre los meses de junio y septiembre. Para el representante de UAGA la presencia de tractores en el Monrepós no supondrá «un peligro» pues la velocidad de estos vehículos ya supera los 50 kilómetros por hora y en todo el trazado existe doble carril.