Balance del esquí en Aragón: "Hay que seguir invirtiendo en la 'GM' del Pirineo"

El sector hostelero vinculado a la nieve celebra la buena marcha de la temporada aunque la despedida ha sido agridulce por el mal tiempo

Benasque, uno de los principales destino de esquí de Aragón.

Benasque, uno de los principales destino de esquí de Aragón. / EL PERIÓDICO

Zaragoza

La temporada de esquí 2024-2025 ha sido positiva para los hosteleros y el sector turístico de Huesca, consolidando el Pirineo aragonés como un destino clave para los amantes de la nieve. A pesar de un inicio marcado por la escasez de nevadas, las estaciones de la provincia –Formigal-Panticosa, Cerler, Astún y Candanchú– han logrado atraer a miles de visitantes en los meses álgidos de la campaña (febrero y marzo), lo que deja un balance satisfactorio en los valles ligados al turismo blanco. Eso sí, con una despedida agridulce por el mal tiempo de los últimos días.

El arranque no fue el mejor. La temporada no pudo comenzar en el puente de la Constitución debido a la falta de nieve. Lo hizo a mediados de diciembre, pero las copiosas nevadas de febrero y marzo transformaron las pistas en un paraíso blanco y revitalizaron la afluencia turística. Los copos llegaron en abundancia en el momento justo y los visitantes respondieron. «Empezamos con poca nieve, pero desde la Navidad la temporada ha sido bastante buena y marzo ha sido uno de los mejores que recuerdo», afirma José María Ciria, presidente de la Asociación Turística y Empresarial Valle de Beansque. «Ha sido de sobresaliente», apunta.

El final de la campaña, sin embargo, ha sido deslucido, se lamenta: «en abril, el tiempo nos ha perjudicado». Las cancelaciones han sido abundantes en los días de Semana Santa, lo que ha diezmado la afluencia de esquiadores en Cerler, donde, eso sí, no falta la nieve. «Ha caído más de medio metro en los últimos días», asegura. «Si no fuera por las estaciones de esquí en valles como el nuestro no habría gente. Hay que seguir invirtiendo en la industria de la nieve, es la GM del Pirineo», proclama. El balance es similar en el resto de valles con estaciones alpinas. «El cómputo general de la temporada ha sido bueno, pero no hemos podido despedirla con buen sabor de boca», comenta Anabel Costas, vicepresidenta de la sección de hoteles de Horeca en Huesca y responsable del hotel El Privilegio en Tramacastilla de Tena, situado a 15 minutos de Formigal.

Reparto "muy desigual"

«El mal tiempo ha provocado muchas cancelaciones. Acabamos con un cierre muy triste, podría haber sido mejor», indicó. Todo ello ha hecho que la ocupación durante Semana Santa haya sido «muy desigual», con porcentajes que rondan el 50%.

Las visitas del rey Felipe VI a Valdelinares y Formigal –ambas de Aramón– dieron un impulso adicional, mientras que las competiciones y las actividades de après-ski han vuelto a incentivar la llegada de esquiadores durante toda la temporada.

Los hoteles situados en los alrededores de las estaciones ya han cerrado sus puertas o lo harán en breve, pero el resto del sector hostelero de Huesca mira ahora a los meses que vienen por delante, apostando por la diversificación de la oferta y la sostenibilidad para mantener el atractivo del Pirineo.

Tracking Pixel Contents