Omella se descarta como 'papable': "El que entra como Papa sale como Cardenal"

El cardenal y arzobispo de Barcelona, natural de Cretas (Teruel), recuerda el "mensaje de esperanza" del papa Francisco y defiende que la Iglesia siempre encuentra "al Papa que necesita en cada momento"

El Cardenal Omella saluda al Papa Francisco, en una imagen de archivo.

El Cardenal Omella saluda al Papa Francisco, en una imagen de archivo. / VATICANO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Zaragoza

El cardenal y arzobispo de Barcelona, expresidente de la Conferencia Episcopal Española, Juan José Omella, es uno de los cardenales españoles que suena como papable para coger el relevo de Francisco I. Sin embargo, el arzobispo, natural de Cretas (Teruel) se descarta a sí mismo de esa posibilidad, en una conversación telefónica con EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, en la que ensalza la figura de Francisco I y el "mensaje de paz" que trasladó a la Iglesia y a la sociedad en general.

Preguntado por si se ve entre las quinielas, el turolense lo rechaza con un "nada, nada". "Quien entra al cónclave como Papa, sale cardenal", dice con media sonrisa. "No somos muchos los papables españoles", ha proseguido, ya que solo hay 13 cardenales en España, sin desvelar si tiene otros favoritos y confiando el relevo de Francisco I a los cardenales y el "Espíritu Santo". "Dialogando, rezando y hablando, los cardenales darán con el elegido. Ya veremos quién será: somos la misma familia en España, en Polonia, en Asia o en África", ha expresado el cardenal turolense.

Para Omella, se abre ahora una nueva etapa en la que la Iglesia también elegirá a un Papa que marcará un nuevo momento histórico. "En toda su historia, la Iglesia siempre ha tenido al Papa que necesitaba en cada momento. Y aunque de inicio, cuando se anuncia que habemus Papa, no se conozca su nombre, después la Iglesia y la sociedad confirma que era el Papa que se necesitaba en ese momento", ha reflexionado.

"Los cardenales tienen que intentar elegir a alguien para avanzar el trabajo por el bien común, de la Iglesia y de la sociedad", y ha asegurado que "así ha sido" en cada etapa, destacando las del Concilio Vaticano II con Juan XXIII, que "iba a ser un Papa de transición y acabó realizando la adaptación de la Iglesia al mundo moderno". O la de Juan Pablo II, "una figura clave para acercar a la juventud a la Iglesia". "Cada Papa viene en el momento preciso", ha recalcado Omella.

Recuerdo al papa Francisco

El arzobispo de Barcelona y cardenal ha sido una de las figuras clave para el papa Francisco, no solo en España, sino a nivel internacional, al formar parte del Consejo de Cardenales (el llamado C-9), y desde su nombramiento como cardenal en 2017.

Para Omella, Francisco deja un "testimonio muy hermoso, con el que tanta gente se sentía tocada, un testimonio de alegría y muy pendiente de los problemas de la gente".

Ha recordado que, en su última bendición, el Papa defendió que "los inmigrantes son unos hermanos más que huyen de las guerras y del hambre, y todos hemos sido inmigrantes alguna vez en la vida, especialmente en España, que tuvimos que emigrar a Francia, a Alemania o a Argentina". Por eso, ha continuado su mensaje llamando a "acogerles e integrarles", y también ha defendido su cercanía "a los enfermos y a quienes se sienten solos".

Los vínculos del Papa con Aragón: "Sabía y conocía la idiosincrasia aragonesa"

El cardenal Omella ha recordado, asimismo, la vinculación de Francisco con Aragón y Zaragoza. "Él acogía siempre a todo el mundo, y a los dirigentes de Aragón. Lambán volvió encantadísimo del encuentro con él, de su forma de pensar", ha manifestado el cardenal, que ha destacado que "el Papa conocía bien la idiosincrasia española y aragonesa: Málaga, Zaragoza, Barbastro... Y era muy mariano, tenía una importante vinculación con la Virgen del Pilar".

Respecto a los asuntos que le plantearon los presidentes aragoneses a Francisco, como la restauración del Papa Luna, Omella reconoce que "se tomó interés" por esos temas, pero que "a un Papa no le da tiempo a hacerlo todo".

Respecto a su relación personal con Bergoglio, Omella reconoce que "duele mucho su pérdida". "Todos los obispos teníamos un buen trato con el Papa, tenía siempre un toque humorístico, era una persona cercana que te escuchaba siempre", ha expresado.

"Ahora lo ponemos en manos del señor: que él siga rezando e intercediendo por cada uno de nosotros, en cada una de nuestras misiones. Ojalá lo hagamos bien", ha concluido Omella.

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