La muerte del Papa irrumpe en un "reivindicativo" día de Aragón

El fallecimiento del Sumo Pontífice deja a media asta las banderas en la jornada de celebración, que el presidente Azcón quiere convertir en un día de reclamos políticos

Varios trabajadores organizan el montaje del Día de Aragón en La Aljafería.

Varios trabajadores organizan el montaje del Día de Aragón en La Aljafería. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Zaragoza

Evidentemente, la muerte del Papa Francisco no estaba en los planes de las instituciones autonómicas para condicionar la celebración del Día de Aragón. La "reivindicativa" jornada que ha reclamado el presidente Jorge Azcón se vivirá a media asta, con las banderas subiendo solo hasta la mitad del mástil y sin actos lúdicos ni festivos en los entornos habituales de la jornada.

El propio Gobierno de Aragón declaró días de luto oficial por Francisco, como también hizo el Gobierno de España, y eliminó de la agenda de celebración los actos más allá de los reconocimientos. Amado Franco, presidente de la Fundación Ibercaja, recibirá la Medalla de Aragón, la máxima distinción de la comunidad. En la misma cita, el CN Helios celebrará su Medalla de las Cortes de Aragón, el reconocimiento máximo del Parlamento autonómico.

Además de las intervenciones de los premiados, el discurso de la presidenta de las Cortes, Marta Fernández, y el del presidente aragonés, Jorge Azcón, pondrán nota política a la jornada. El de Fernández, después de su sonado parlamento el pasado año, más político que institucional, será vigilado intensamente por una oposición que sigue recelando de su presencia como segunda máxima autoridad de la comunidad.

El plato fuerte lo pondrá Azcón, que ya ha ido calentando la cita en las últimas jornadas. Si desde la presentación del día, "reivindicativo" por oposición a otras comunidades "que generan desigualdad", el presidente se marcó la jornada para enfrentar discurso al Gobierno central, el Día de Aragón aglutinará todo. Ya en Teruel advirtió de la importancia de la financiación autonómica y de una reforma justa para todos. Azcón llegó a decir que el futuro de la provincia pasa por "una reforma objetiva" de los criterios de reparto. Despoblación y orografía a la cabeza de una reforma en la que Aragón parte con desventaja.

En Huesca, ayer, el presidente también atizó al Gobierno central y reclamó celeridad a Moncloa con las infraestructuras. "Desidia" ve el presidente en la forma de actuar del Ejecutivo de Pedro Sánchez con la provincia altoaragonesa. El líder popular acusó al presidente del Gobierno de actuar de la mano de "quienes buscan romper los pilares del Estado".

Hoy, en el alegato final, el presidente aragonés insistirá en la financiación autonómica, en el buen momento económico que atraviesa Aragón y en el futuro tecnológico al que quiere ligar al territorio. El componente político lo pondrá el enfrentamiento dialéctico con el Gobierno central. Más picante al asunto: la portavoz del Gobierno y líder del PSOE Aragón, Pilar Alegría, estará presente.

Tracking Pixel Contents