El Observatorio para la Dependencia reclama que el personal de los servicios sociales pueda solicitar la inclusión en el sistema

El Observatorio para la Dependencia ha presentado este viernes un documento con 19 propuestas para mejorar la gestión del servicio en Aragón. El texto, redactado por la asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, ha llegado a manos del Gobierno de Aragón, a los diputados de las Cortes y también se ha presentado ante la Justicia de Aragón. Entre sus principales sugerencias destaca la necesidad de que todo el personal de los servicios sociales pueda solicitar la inclusión de las personas dependientes en el sistema. También reclaman simplificar la documentación y homogeneizar los tiempos de gestión en las tres provincias.

La entidad defiende que su iniciativa parte de la reflexión de un grupo de profesionales de diversos ámbitos, desde la atención directa a la gestión, con el interés de ofrecer "propuestas concretas, realizables, que permitan reducir la lista de espera y los tiempos de gestión", y mejorar las prestaciones y servicios que reciben las personas en situación de dependencia. Así lo ha señalado el presidente, Gustavo García, que reclama "simplificar la documentación, haciendo posible el acceso de todo el personal de atención social la información, aprovechando la autorización del solicitante y los sistemas de colaboración entre administraciones".

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De forma más concreta, en su documento de mejora reflejan la necesidad de ampliar la plantilla del personal valorado. En el sistema entran unas 1.000 solicitudes al mes (entre nuevas y revisiones), por lo que según estiman, teniendo en cuenta la carga de trabajo que conlleva cada una de estas solicitudes, son necesarios entre 20 y 25 valoradores en esta plantilla, "fundamentalmente en la ciudad de Zaragoza". De hecho, lamentan que en cada provincia los procedimientos se resuelvan en plazos muy diferentes. "Hay que crear plantillas suficientes en todos sus puestos en las tres direcciones provinciales para que lograr que los plazos sean parecidos en los tres territorios", indica García.

En relación con las prestaciones, reclaman una apuesta decidida por la innovación. Esto permitirá "desarrollar y ofrecer servicios que incorporen las nuevas tecnologías tanto a la teleasistencia como a otros apoyos en domicilio, que permitan el mantenimiento de las personas dependientes en su entorno habitual de vida el mayor tiempo posible". En este sentido citan elementos tan necesarios como los detectores de humo, los sensores de movimiento y los sistemas de robótica y domótica para adaptar los hogares de las personas dependientes.

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Entre los aciertos de la actual consejería de Bienestar Social citan el incrementar la cuantía de la prestación económica de cuidados en el entorno familiar y cuidadores no profesionales, para quienes contraten a un cuidador media jornada o jornada completa. "Creemos que se debe impulsar esta medida, dotarla adecuadamente y evaluar su aceptación por parte de las familias y sus resultados", ha expresado.

Además de otras cuestiones de coordinación, piden una "reforma urgente de la norma actual de residencias", que permita que los centros residenciales sean plataformas de servicio para el barrio, pueblo o comarca, "ofreciendo servicios a la carta en función de las necesidades y demandas de las personas en situación de dependencia con carácter ambulatorio, como servicios de rehabilitación o comedor". Hasta que se apruebe esta nueva norma, García manifiesta que debería aplicarse de manera flexible el decreto del catálogo de centros y servicios, en cuanto a las posibilidades de prestar diferentes servicios en estos espacios.