El Monrepós ha multiplicado por cuatro el paso de coches desde 2021

Han pasado más de seis años desde que el Ministerio de Fomento inaugurara, en marzo de 2019, las obras que había conseguido transformar la carretera del Monrepós en una vía de alta capacidad, una autovía que acercaba literalmente el Pirineo a la capital aragonesa y también a la capital española. Una obra maestra de la ingeniería que permitía reducir prácticamente a la mitad de tiempo un trayecto clave para los vehículos que querían dirigirse al Pirineo aragonés, o cruzar hacia Francia por el Somport, desde Zaragoza.

Ahora que ha finalizado la temporada de nieve, con el trazado del Monrepós plenamente consolidado, los datos recopilados por el centro de gestión de tráfico de Arguis y la Delegación del Gobierno de España en Aragón confirman que la carretera ha cuadruplicado su capacidad desde 2021, el primer invierno comparable después del impás que marcó la pandemia de coronavirus que restringió los movimientos entre provincias y comunidades autónomas en 2020 y buena parte de 2021.

Según los datos a los que ha tenido acceso EL PERIÓDICO, el Monrepós ha pasado de registrar una intensidad media de 5.211 vehículos cada fin de semana de enero en 2021, a los 19.020 de media que se registraron el pasado mes de febrero, cuatro veces más. La comparativa entre el mismo mes (enero de 2021 y enero de 2024) también deja un incremento notable, de 5.211 coches a 15.158, el triple de vehículos circulando por esta carretera.

El buen balance de la temporada de las estaciones de esquí del Pirineo aragonés confirma que el deporte de nieve remontó el vuelo en este ejercicio, y lo constata también el mayor volumen de vehículos que circuló por la carretera principal, la A23.

Los datos mes a mes

Según los registros de tráfico, el mes de febrero de 2025 ha sido el mejor de los últimos cinco ejercicios, tanto en la subida de vehículos como en las bajadas del Pirineo, con cifras tan solo comparables a las de 2022, otro año de una buena temporada de esquí, tras la recuperación después de la pandemia.

En febrero de 2025 se detectaron 19.020 vehículos de media en los fines de semana; frente a los 17.461 de febrero de 2022; los 17.804 de febrero de 2023; y bastante por encima de los de 2024, con 15.212.

En el caso del análisis del flujo de vehículos en los meses de enero de los últimos cinco años, que suele ser algo más inestable para las temporadas de esquí, 2022 mejoró los datos de este 2025, que se sitúa en segunda posición por volumen de trayectos. Aquí se refleja que, en esta temporada, el principal mes por cantidad de nieve fue febrero.

Así, en el último lustro, 2022 registró el mejor mes de enero en cuanto a vehículos que pasaron por el Monrepós, con 16.489, frente a los 15.158 de 2025, los 14.552 de 2023 y los 5.211 de 2021, todavía muy condicionados por las restricciones de movimientos de la pandemia de covid.

En todos los casos analizados, en sentido norte o sur, el puerto de Monrepós ha registrado su mayor afluencia de vehículos en el pasado mes de febrero de 2025. La contabilización de coches durante los fines de semana revela un movimiento poblacional de decenas de miles de personas, y la pregunta es hasta qué punto esta vía de alta capacidad puede seguir absorbiendo turismos sin que se generen retenciones.

Para el futuro de los trayectos al Pirineo sigue siendo indispensable superar el "cuello de botella" de Lanave, con la unión de la autovía y la carretera nacional de doble sentido. Una reivindicación del sector turístico y hostelero que sigue vigente y que ha hecho propia el Gobierno de Aragón, que sigue reclamando al Ministerio de Transportes que reduzca los plazos para finalizar las obras en la A23. En un buen año de esquí, los datos de tráfico confirman que el Monrepós es una de las vías predilectas por los esquiadores, por encima de las conexiones en alta velocidad que se reactivaron este invierno, y que requieren siempre de una lanzadera que lleve a los usuarios a pie de pistas.