Así fue el camino truncado para que el 'Canto a la libertad' fuera himno de Aragón

Más de 26.000 firmas pidieron que la canción fuera himno de Aragón. Los coordinadores lamentan que la falta de consenso derrotara a la movilización popular: «Podría haber sido de otra manera»

Una de las cantadas populares tras la muerte de José Antonio Labordeta.

Una de las cantadas populares tras la muerte de José Antonio Labordeta. / El Periódico de Aragón

David Chic

David Chic

Zaragoza

Las cantadas populares que se sucedieron a la muerte de José Antonio Labordeta en el año 2010 fueron el germen de un movimiento social que en Aragón reunió más de 26.000 firmas para que el Canto a la libertad se convirtiera en el himno oficial de la comunidad. La iniciativa legislativa se llegó a debatir en las Cortes, pero la falta de consenso hizo decaer la votación.

«Podría haber sido de otra manera», reconoce una de las coordinadoras de aquel movimiento, Josefina Musulén. «La familia quería que fuera un movimiento popular, que no estuviera ligado a ningún partido político», indica. Por eso fueron asociaciones y entidades culturales las primeras que mostraron su voluntad de que el canto terminara convertido en himno. Ahí estuvieron Apudepa, Rolde o Procura, entre otras muchas.

La campaña de recogida de firmas comenzó el 25 de noviembre con una actuación coral y popular amparada por la Escuela Municipal de Música de Zaragoza en la que ya se reunieron más de 1.500 apoyos. «La gente lo estaba pidiendo de forma muy sincera», señala.

La campaña se presentó en el restaurante Casa Emilio, actualmente cerrado, y también tomó forma de exposición en el Paraninfo de Zaragoza cuando casi un centenar de artistas reinterpretó las letras del estribillo en una muestra que viajó a numerosas localidades. En todas ellas el número de firmas para lograr la oficialidad de la canción aumentaba de forma notable.

Sin embargo, el impulso no pudo ser. La sesión en las Cortes de Aragón para decidir si se tomaba en consideración la iniciativa legislativa fue el momento más duro del proceso. El debate se produjo el 15 de septiembre de 2011, un año después de la muerte del cantautor. La propuesta fue defendida por el ex Justicia de Aragón Emilio Gastón y la sesión estuvo cargada de reproches y malos momentos. «Aunque ya se sabía que la votación se iba a perder, recuerdo aquella jornada con dolor», expresa Musulén.

Fueron los votos del PAR y del PP los que acabaron con la propuesta. Con el paso del tiempo la coordinadora lamenta una falta de unión y de generosidad que hubiera dado oficialidad a un sentimiento compartido, sobre todo al señalar que en abril de 1989 los aragonesistas votaron en contra de la aprobación del actual himno de la comunidad al considerar que no llegaría a ser popular y ya barajaron que la canción de Labordeta podría haber ocupado ese lugar privilegiado.

Por ahora la canción tiene un espacio destacado en la apertura de las fiestas del Pilar de Zaragoza interpretada en común por miles de garagantas.

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