Así ha sido la aciaga noche de los 4.000 pasajeros varados en los trenes en Aragón tras el apagón

Más de 4.000 personas que viajaban en varios trenes que circulaban por las vías de la comunidad autónoma cuando ocurrió el apagón, pasadas las 12.30 horas, vivieron este lunes y la pasada noche uno de los momentos más complicados que ha dejado este fundido a negro que ha afectado a toda la Península.

Durante horas, los viajeros tuvieron que esperar la llegada de los equipos de emergencia y de autobuses que sirvieron de lanzaderas para alcanzar sus destinos o, al menos, localidades intermedias desde donde poder recuperar sus trayectos. Pero con la caída de la noche y la bajada de las temperaturas, y horas de espera casi sin comer y sin beber, la situación se tornó más complicada y angustiosa. Además, decenas de pasajeros han hecho noche en la Estación Delicias, que se ha mantenido abierta para dar servicio a los afectados.

Una de ellas era Pola, que a las 21.15 horas de este lunes estaba tumbada en el suelo de la estación y trataba de conciliar el sueño. “De momento es imposible quedarse dormido, aunque estamos despiertos desde muy temprano. Probablemente en unas horas caiga”, comentó risueña. La acompañaba su marido, con el que iba a viajar hasta Madrid. “Han dicho que definitivamente no hay viajes. Nuestra primera opción fue irnos en bus, pero no lo logramos porque se vendió todo lo que había. La segunda opción fue alquilar un coche, pero los precios están súper elevados”, dijo.

Al final, la pareja optó por dormir en la estación. “Para encontrar un hotel tendríamos que salir de la estación pero no conocemos la ciudad. Ahora le ponemos un poquito la cara amable, pues esta situación digamos que se sale de control”, subrayó. Minutos después se escuchó por la megafonía un mensaje que ya había sonado: definitivamente, no saldría ningún tren de la estación debido al apagón eléctrico.

“Nosotros íbamos a Barcelona. Teníamos el pasaje a las 11.25 horas de la mañana, y se ha ido postergando de forma paulatina hasta las 12.45 horas”, señaló un hombre que caminaba por la sala de espera junto a su familia. Pasaban las 21.30 horas cuando compartía su historia con EL PERIÓDICO. "Es una gran incertidumbre. Hay gente buscando alojamiento. Nos dijeron que, extraordinariamente, iba a quedarse abierta la estación. Es un consuelo porque por lo menos no estamos a la intemperie”, indicó.

En la zona de los autobuses estaba Pedro (nombre ficticio), que viajaba desde Madrid junto a su mujer cuando a las 13.00 horas se quedó averiado el tren a la altura de Salillas de Jalón, donde estuvieron hasta las 19.00 horas. Por suerte, dijo, encontraron a Cristina: “Ella nos ha traído hasta aquí en coche, sin lucro de ninguna clase, sin interés ninguno y con una amabilidad maravillosa”. El hombre subrayó que, como ella "todo el pueblo" se volcó "para socorrer a todo el que ha querido".

Sus planes entonces pasaban por buscar un restaurante -"No hemos comido en todo el día", dijo-, y tratar de descansar un poco. “No hemos buscado todavía nada de alojamiento, pero lo más posible es que nos quedemos por aquí”, señaló al tiempo que varios trabajadores dejaban garrafas de agua en la zona para todos los viajeros que esperaban allí. Su objetivo final era llegar a su destino, Barcelona, donde tenían que coger un vuelo hacia El Cairo (Egipto).

El pabellón de Zaidín, alojamiento improvisado

Según fuentes de la Diputación Provincial de Huesca, el pabellón municipal de Zaidín se convirtió en el alojamiento improvisado de 305 viajeros del AVE que une Madrid con Barcelona. A un kilómetro de la localidad bajocinqueña se quedó parado el tren tras el apagón.

El Ayuntamiento de Zaidín y los bomberos de la Diputación de Huesca acudieron a su rescate entrada la noche: tuvieron que cortar la valla, desbrozar el terreno hasta la pista más cercana y abrir camino en un talud de 12 metros. Una de las viajeras, embarazada, fue trasladada con helicóptero. El resto de los pasajeros fueron trasladados con vehículos municipales de Zaidín y Fraga hasta el pabellón. 

Al caer la noche, sobre las 22.00 horas y, todavía sin suministro eléctrico en Zaidín, el presidente de la Diputación de Huesca, Isaac Claver, junto al jefe de Bomberos, Óscar Aguarta, llegaron al pabellón con avituallamiento para dar de cenar a todas las personas. Sobre las 22:30 volvió la luz tanto a Fraga como a Zaidín. 

De este grupo de pasajeros, unas 20 personas que viajaban en el AVE fueron recogidas por familiares a lo largo de la tarde. El resto, la gran mayoria, partieron hacia Zaragoza a partir de la media noche con autobuses que fletados por el Gobierno de Aragón.

En el operativo en Zaidín participaron también efectivos de la Cruz Roja, Protección Civil del Bajo Cinca, trabajadores municipales de Zaidín, vecinos y el Ayuntamiento de Fraga.

Por otro lado, equipos de la Unidad Militar de Emergencias evacuaron a una treintena de pasajeros de otro AVE que circulaba en dirección Madrid-Barcelona, y que se había quedado parado a la altura de Ricla (Valdejalón).

En la provincia de Zaragoza, los bomberos de la Diputación Provincial de Zaragoza también han tenido que intervenir para atender a los viajeros que quedaron en las vías. En su caso, intervinieron en el rescate de pasajeros de dos trenes Iryo que quedaron parados en Salillas de Jalón y Plasencia de Jalón. El operativo de rescate finalizó alrededor de la medianoche, doce horas después del apagón, tras restablecerse la red eléctrica y reanudarse el funcionamiento normal de los trenes.

Durante toda la noche han estado recorriendo las zonas de la provincia que dependen de cada parque para solucionar los problemas derivados del corte eléctrico y las dificultades de comunicación para llamadas de emergencia.

Además, en la Estación Delicias de Zaragoza, miembros de la Unidad Militar de Emergencias (UME) repartieron agua y raciones de comida entre los pasajeros que se vieron obligados a pernoctar en las instalaciones.

También pasadas las 22.30 horas, el AVE que salió de Sants destino Madrid este lunes a las 11.00 de la mañana volvió a moverse de nuevo. Casi 12 horas después de salir de Barcelona, sus pasajeros ponían rumbo a Zaragoza remolcados. "No nos han dicho a qué hora llegaremos. Nos informan que habrá espacios habilitados en la estación para quedarnos allí", comentaba una barcelonesa que iba en el tren. Pero pasada la media noche, cambio de planes. Les informaron que irían destino a Madrid.