Aragón crecerá "con fuerza" en 2025 pese al "ruido" de los aranceles

La economía aragonesa crecerá "con fuerza" en 2025. También la del conjunto de España. A pesar de la incertidumbre mundial generada por la guerra comercial abierta por Donald Trump desde los Estados Unidos, la comunidad autónoma mantendrá su dinamismo, gracias en parte al torrente de inversiones empresariales que se han ido anunciando.

Así lo ven desde el servicio de estudio de Ibercaja, que ha vuelto a revisar el alza el crecimiento del PIB (producto interior bruto) de Aragón para 2025, hasta el 2,8%, una décima más que la media nacional (2,7%) y siete décimas por encima de lo previsto hace cinco meses, cuando la entidad pronosticaba un incremento del 2,1% para el presente ejercicio.

Las predicciones del banco para 2026 también son halagüeñas para la comunidad con un crecimiento previsto del 2,8% -el mismo que este año-, pero son algo menos optimistas para el conjunto de España, donde el incremento del PIB se prevé que sea del 2,2%.

El menor impacto que el esperado por los aranceles de Estados Unidos; la inercia positiva del mercado laboral, los salarios y el ahorro generado durante los últimos años; y la contribución que tendrá el impulso del sector inmobiliario son los tres factores que han llevado a Ibercaja a revisar al alza su estimación del crecimiento del PIB aragonés y español en siete y dos décimas, respectivamente para 2025.  

La gigafactoría y los centros de datos

La unidad de Análisis Económico y Financiero del banco ha tenido en cuenta para la realización de estas estimaciones que Aragón está ante un periodo de inversión “extraordinario” según los anuncios realizados en 2024 acerca de los proyectos de inversión de la gigafactoría de baterías y de los centros de datos. 

Aragón crecerá un 3% en 2024, casi el doble de lo previsto hace un año

Enrique Barbero, director de Comunicación, Marca y Relaciones Institucionales de Ibercaja, y Santiago Martínez, jefe de Análisis Económico y Financiero del banco, han trasladado los datos y su valoración de la coyuntura actual con motivo de la presentación del último número de la 'Revista Economía Aragonesa', que edita la entidad.

El alza de sus previsiones anteriores para 2025 y 2026 se debe en buena medida, han explicado, a las buenas perspectivas para el empleo que genera la expansión constructora, lo que hará crecer la ocupación por encima del 2% anual, con una reducción de la tasa de paro hasta el 7,7% en 2025 y el 7,1% en 2026.

El análisis de coyuntura internacional, nacional y regional de la primera publicación de Ibercaja de 2025, que estrena nuevo diseño acorde a la renovada imagen de marca del banco, está marcada por la guerra comercial que ha iniciado el presidente de Estados Unidos y que supondrá un freno para el crecimiento global y una aceleración en el alza de precios, aunque la extensión de sus efectos es todavía una incertidumbre.

A pesar de la deriva política de Trump, que ha entrado "como elefante en cacharrería" con una "guerra comercial", Santiago Martínez ha considerado que España y Aragón tienen una exposición reducida por el escaso peso de las exportaciones a EEUU. El análisis "frío" de la realidad frente al "ruido" de los aranceles indica, en su opinión, que Aragón crecerá "con fuerza" y España, también.

Los expertos de Ibercaja han trasladado que, ante los ajustes a la baja de las previsiones del crecimiento económico global, el Banco Central Europeo ha llevado a cabo una reducción en los tipos de interés, anticipando una política fiscal más expansiva, impulsada en parte por el aumento del gasto en defensa.

La economía aragonesa mantiene su "dinamismo" y no se frena ni con Trump

La Reserva Federal, por su parte, ha adoptado un recorte más moderado, previendo una mayor flexibilización monetaria, aunque las subidas arancelarias podrían obstaculizar este proceso.

De esta manera, según Martínez “los tipos a largo plazo se han comportado de forma divergente: han ascendido en la zona euro ante mayores necesidades de financiación, mientras que en Estados Unidos han descendido en respuesta al temor a un deterioro del ciclo económico. Con todo ello, el mercado financiero está reflejando estas tensiones y, tras un 2024 de subidas bursátiles generalizadas, 2025 ya experimenta mayor volatilidad”.

Aragón, menos vulnerable

Respecto al episodio inflacionista de los años anteriores, Barbero y Martínez han confirmado que "lo hemos dejado atrás con la normalización de la tasa subyacente". "El IPC sigue oscilando por la variabilidad de los precios energéticos, pero en tasas mucho más moderadas que en los años 2022 y 2023”, han concluido.

Los expertos de Ibercaja también han destacado que el escenario actual de Aragón implica "una menor vulnerabilidad frente a los embates externos", lo que, junto a un panorama interno favorable en términos de consumo, empleo y ahorro, augura un 2025 "lleno de retos y posibilidades para reinventarse y crecer de manera sostenida”. 

Así ven desde el banco el panorama de la economía aragonesa para los próximos meses que, “al igual que en el caso nacional e internacional, requiere de una visión estratégica y resiliencia para enfrentar la encrucijada derivada de las tensiones comerciales, ajustes en la política monetaria y variaciones sectoriales”.