El pequeño pueblo de Zaragoza que hacía de vigía y tiene una ermita compartida entre dos reinos

El pasado todavía sigue muy presente en muchos de los pueblos de Aragón. Pequeñas localidades que luchan cada año por sobrevivir al duro fenómeno de la despoblación que les puede dejar sin vecinos en un espacio muy corto de tiempo. Hay municipios de Zaragoza, Huesca y Teruel que han vivido en sus tierras fenómenos que han cambiado la historia de todo el país.

La Corona de Aragón mantuvo durante muchos años una gran tensión con su vecina Castilla antes de desencadenarse periodos violentos e incluso guerras. Para mantener a raya a su vecino, ambos mandaron construir fortificaciones estratégicas que sirviesen para vigilar a su enemigo en todo momento y evitar incursiones rivales en el territorio.

Una de las poblaciones que nació como vigía de Castilla y sigue marcando la frontera entre Aragón y la actual Castilla y León es Pozuel de Ariza en la Comarca de Calatayud. Este pequeño pueblo de una veintena de habitantes (24) según el Instituto Nacional de Estadística (INE) está situado a tan solo un kilómetro del límite fronterizo con Soria en la margen izquierda del río Nájima.

Castellanos y aragoneses

Tal como recoge la página web de la Comarca de Calatayud, este pueblo zaragozano ha heredado de la vecina Castilla la sobriedad de su arquitectura, tanto civil como religiosa. Y es que tanto la mampostería y la piedra son los principales materiales con los que se construyó la gran mayoría de edificaciones de la zona.

Pozuel de Ariza era un territorio dedicado al cultivo de la vid y la remolacha donde se construyeron canales para traer agua del Embalse de Monteagudo de las Vicarías. Además, el pueblo, que históricamente llegó a tener hasta 300 vecinos, perdió fuerza con el cierre de la estación ferroviaria de la línea Valladolid-Ariza.

El casco urbano de Pozuel de Ariza refleja a la perfección el carácter fronterizo de la zona. Dentro del pueblo destaca sin ninguna duda el templo románico gótico de la Asunción. Lo más espectacular y antiguo del templo es el cuerpo que sirve de torre, datado en el s. XIV, que responde a un modelo de torre defensiva. En el interior del templo se conservan elementos románicos como la pila bautismal. Tal como recuerda Torre Albarrana, según la tradición, quienes eran bautizados en esa pila, eran considerados tanto aragoneses como castellanos.

Sin salir del término municipal de Pozuel de Ariza encontramos la ermita de la Virgen de la Torre, junto al Castillo de Martín González o de la Raya. Como curiosidad, esta fortaleza ha estado a la venta en los últimos años por 45.000 euros. Esta ermita fue construida en 1375 con motivo de la firma de la paz de Almazán, entre Pedro IV el Ceremonioso por parte aragonesa y Enrique II Trastámara por la de Castilla tras la Guerra de los Dos Pedros.

El histórico castillo en la frontera entre Aragón y Castilla que está a la venta por 45.000 euros

Por lo tanto, el templo se convirtió en un símbolo de la paz. Además, la frontera entre Castilla y Aragón pasa por medio de la ermita por lo que el altar está en Pozuel, pero la trasera es de Monteagudo.

Sin salir del término municipal de Pozuel de Ariza también encontramos la ermita de San Pascual y la de San Gregorio. Para los amantes de la naturaleza, el entorno de este pequeño municipio zaragozano cuenta con interesantes rutas senderistas como la del Pozanco, la zarzamora, la de la Fuente de la Rubiala, la de la virgen de la Torre o la de la Dehesilla.