Tres detenidos y tres investigados en el Bajo Cinca por explotación laboral y amenazas

Las personas detenidas e investigadas son cinco varones y una mujer, de edades comprendidas entre los 25 y 50 años y la mayoría de los casos son extranjeros en situación irregular

Agente de la Guardia Civil

Agente de la Guardia Civil / Archivo

El Periódico de Aragón

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Tres personas han sido detenidas y otras tres son investigadas en el Bajo Cinca como presuntas autoras de delitos contra los derechos de los trabajadores, contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, coacciones y amenazas, en el marco de la Operación Clibano.

Las personas detenidas e investigadas son cinco varones y una mujer, de edades comprendidas entre los 25 y 50 años y todos vecinos de la Comarca del Bajo Cinca. El grupo de empleadores estaban explotando laboralmente a trabajadores extranjeros de una empresa situada en la Comarca del Bajo Cinca, informa el instituto armado.

Los primeros indicios se obtuvieron el pasado mes de marzo. A lo largo de los meses de abril hasta principios de este mes de mayo se han recibido diferentes denuncias en el puesto de la Guardia Civil de Fraga que referían que las víctimas extranjeras afectadas llevaban un largo periodo de tiempo en los que eran explotadas laboralmente, no habiendo denunciado con anterioridad por miedo a las represalias.

Redes sociales para captar a las víctimas

Las víctimas eran captadas por redes sociales, primando su especial situación de necesidad. Los empleadores ofrecían unas condiciones laborales que no se ajustaban a la realidad, ni en jornada de trabajo ni en horas ni en salario.

En la mayoría de los casos eran extranjeros en situación irregular en España a los que les prometían que tras pasar un tiempo trabajando para la empresa conseguirían la documentación para residir y poder trabajar legalmente en territorio nacional, a través de los trámites administrativos legales que llevarían a cabo los empleadores.

Con el paso del tiempo, las víctimas insistían para regularizar su situación, por lo que eran inmediatamente despedidos, con lo que se eludían sus derechos laborales. En la investigación se detectó que para la alta actividad real de la empresa contaba con un bajo número de trabajadores dados de alta en la Seguridad Social, mientras que los supuestos autores tenían diferentes roles en su acción criminal.

Las condiciones de trabajo de las víctimas eran muy precarias, al trabajar sin contrato todos los días de la semana, y recibían un salario ínfimo, mucho menor que un profesional en el mismo ámbito. También les ofrecían condiciones de alojamiento pésimas que además abonaban como parte de su sueldo, alojándolos en un antiguo edificio abandonado y viviendo en condiciones insalubres, todo ello bajo constante presión de trabajar más rápido.

Autorización para entrada y registro de la empresa

Con la información recabada, la autoridad judicial autorizó la entrada y registro que se llevó a cabo el pasado 3 de abril con agentes de la Compañía de la Guardia Civil de Fraga, en colaboración con la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca e Inspección de Trabajo y Seguridad Social de Huesca, que comprobaron in situ la situación de los trabajadores.

Dada la situación de las víctimas, al sufrir coacciones y amenazas en su actividad laboral y económica y carecer de ingresos suficientes, los agentes requirieron la colaboración de los servicios sociales de la Comarca del Bajo Cinca, facilitando alojamiento y manutención a parte de los afectados, así como el apoyo y asesoramiento acerca de su situación irregular en España.

El puesto de la Guardia Civil de Fraga instruyó las correspondientes diligencias que junto con los detenidos fueron remitidas al Juzgado de Instrucción número 2 de Fraga, quedando los detenidos en libertad con cargos.

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