El Gobierno del PP en Aragón recurrirá a la Memoria Democrática para captar trabajadores

El Ejecutivo autonómico quiere devolver la nacionalidad a los descendientes de los que salieron al exilio y así facilitar la llegada de mano de obra extranjera

Dos mayores pasean por las calles de Magallón, en una imagen de archivo.

Dos mayores pasean por las calles de Magallón, en una imagen de archivo. / El Periódico de Aragón

David Chic

David Chic

Zaragoza

La Ley de Memoria Democrática, rechazada de plano por los Ejecutivos del PP, establece en su disposición adicional octava, la posibilidad de adquirir la nacionalidad española para los nacidos fuera de España de padre o madre, abuelo o abuela, que originariamente hubieran sido españoles, y que, como consecuencia de haber sufrido exilio "por razones políticas, ideológicas o de creencia o de orientación e identidad sexual", hubieran perdido o renunciado a la nacionalidad española. Este artículo es el que ha permitido a otras comunidades populares como Galicia armar un intenso plan de retorno con el que han logrado por el momento captar más de 36.000 descendientes de gallegos y en el que ahora se quiere fijar el Gobierno de Aragón.

Esta norma, paralela a las leyes de extranjería, considera que la nacionalidad de estas personas es un derecho que no se debería haber perdido, pues la salida de España fue forzada por razones políticas. Con este espíritu se aplica la llamada ley de nietos que ya ha permitido la vuelta de más 275.000 descendientes de exiliados en toda España. Ahora el Gobierno de Aragón ha comenzado a explorar un plan para fomentar este retorno siguiendo el ejemplo emprendido por Galicia. Contrasta esta aplicación de un artículo concreto cuando la norma ha sido rechazada de forma frontal por los Ejecutivos del PP y en la comunidad, gracias a la alianza con la extrema derecha, fue derogada la ley autonómica en febrero de 2024.

La DGA se ha marcado el plazo de un año para conocer la viabilidad de este planteamiento. El gran escollo con el que se enfrenta es la falta de información sobre las personas que podrán sumarse al plan, así como los países en las que se pueden encontrar residiendo los hijos y los nietos del exilio de los años de posguerra.

Tracking Pixel Contents