La china CATL justifica el envío de compatriotas para la gigafactoría pero garantiza que "funcionará con personal local a largo plazo"

El grupo admite que el traslado de trabajadores cualificados desde China por su "conocimiento y experiencia" en la tecnología de baterías

Las primeras obras de la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace dos semanas con el movimiento de tierra.

Las primeras obras de la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace dos semanas con el movimiento de tierra. / Jaime Galindo

Zaragoza

La empresa china CATL, líder mundial en la fabricación de baterías para vehículos eléctricos, garantiza que la gigafactoría que construirá en Figueruelas junto a Stellantis estará gestionada «por personal local a largo plazo». Así lo manifiesta en una respuesta oficial remitida a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN, en la que confirma que parte del personal que participará en la construcción y puesta en marcha del proyecto llegará desde China, como viene informando este diario de fuentes conocedoras del operativo inédito que se prepara para el traslado y acogida de cerca de 2.000 trabajadores procedentes de este país.

A preguntas de este diario, CATL ratifica que «tiene el compromiso de enviar trabajadores cualificados con mayor conocimiento y experiencia en esta tecnología de baterías» tanto para la fase de construcción como para el arranque de operaciones. El grupo justifica esta medida en «lo complejo que resulta construir y operar una fábrica» de este tipo.

Aunque el grupo chino no precisa el número de compatriotas que trasladará, la estimación inicial sería de 1.847 personas entre este año y 2026. De ellos, el 86% (1.593) serían operarios de contratas de construcción y montaje de la fábrica y 254 técnicos e ingenieros del propio grupo chino, según los datos que maneja el Gobierno de Aragón. Estos profesionales, precisan desde CATL, desempeñarán un papel clave en la transmisión de conocimiento técnico a los futuros trabajadores locales.

Pendiente de las autoridades

La compañía también aporta algunos detalles sobre la marcha de la macroinversión de 4.100 millones que impulsa en Aragón en alianza con el grupo automovilístico Stellantis. «El proyecto aún está pendiente de la aprobación de diversas autoridades», aseguran desde CATL. Una vez obtenidos los permisos, añaden, «se constituirá la joint venture (empresa conjunta) con Stellantis y comenzará la implementación, es decir, la fase de construcción». 

La empresa se apoyará en la "orientación y experiencia" de las administraciones locales para determinar el plan de alojamiento para el personal desplazado

No obstante, las primeras obras del proyecto, que promete generar 3.000 empleos directos, ya se han iniciado con el movimiento de tierra en la parcela donde se ubicará la gigafactoría, trabajos que desarrollan Acciona y MLN.

Sobre el alojamiento de estos trabajadores extranjeros, CATL reconoce que los planes concretos «aún están en discusión» y que seguirán las recomendaciones de las autoridades locales. «La empresa se apoyará en la orientación y experiencia de las administraciones en este asunto», indican.

«El objetivo es que la fábrica sea operada por personal local a largo plazo», reitera la compañía, que destaca su compromiso con la capacitación y el desarrollo de talento en Aragón.

También se han previsto medidas para favorecer la integración entre trabajadores chinos y españoles. La empresa se compromete a fomentar un entorno laboral «diverso e inclusivo». Para los expatriados, CATL proporcionará «mecanismos de integración intercultural», como explicaciones sobre leyes y normativas locales, «aspectos humanísticos y costumbres», así como «actividades regulares de confraternización entre los empleados». Por último, asegura que promoverá «la comunicación y la interacción entre empleados de diferentes países y contextos culturales»

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