La empresa valenciana implicada en el caso Koldo: Un reguero de polémicas en Aragón

Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) fue adjudicataria de varias obras importantes en Aragón, algunas ganadas en forma de UTE. El Hospital de Teruel o el Ana María Navales padecieron su participación

Acceso a la zona de hospitalizacion del nuevo hospital de Teruel.

Acceso a la zona de hospitalizacion del nuevo hospital de Teruel. / GOBIERNO DE ARAGÓN

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Zaragoza

Las conversaciones entre José Luis Ábalos, Koldo García y Santos Cerdán investigadas por la UCO sacaron a la luz, hace una semana, una serie de supuestas mordidas en obras públicas y numerosos intentos de influir en el día a día de organismos públicos o empresas en beneficio de los tres implicados.

Con epicentro en Navarra, pero con ramificaciones que cruzaban territorios de toda la península, la trama de los tres socialistas también tuvo sus efectos en Aragón. La firma valenciana Levantina Ingeniería y Construcción (LIC) participó en algunas de las obras que investiga la Guardia Civil. En el caso de la empresa de la comunidad vecina, su impacto se nota también en construcciones que no están bajo el foco de la sospecha.

LIC entró en concurso de acreedores en julio de 2024. Entonces, la empresa afincada en el municipio valenciano de Alberique era la responsable de dos importantes infraestructuras desarrolladas por el Gobierno de Aragón. En Teruel, el nuevo hospital que abrirá este verano, si nada cambia los planes de la DGA, estaba siendo levantado por LIC, en modalidad de UTE (Unión Temporal de Empresas) en varios de sus lotes.

En la capital aragonesa, el nuevo colegio Ana María Navales se desarrollaba, también, bajo la batuta de la firma valenciana. Entre ambas obras, cerca de 60 millones de euros gracias a los concursos ganados para el Ejecutivo del entonces presidente Javier Lambán.

La firma valenciana, en modelo UTE, logró la adjudicación de los dos primeros lotes de la obra. El primero salió por algo más de 18 millones de euros y el segundo llegó hasta los 32 millones. El segundo proceso se vio afectado por la caída en concurso de acreedores de la empresa, que tuvo que parar su participación en la obra. Visor, la firma con la que iba en UTE, solicitó con una modificación del contrato más tiempo y una ampliación de capital. LIC abandonó en julio de 2024 su implicación en esta infraestructura, cuando José Ruz, gerente de la empresa, ya aparecía vinculado al caso Koldo.

También en Teruel, LIC, en UTE con Marco Infraestructuras, logró hacerse con un contrato de 5,7 millones para conservar las carreteras del Estado en el sector 3 de la provincia. La propuesta de Marco y LIC obtuvo la mejor nota en el apartado técnico, solución habitual para poner en una posición privilegiada a la candidatura que interesaba a los investigados. Grupo Marco aparece otra vez en las conversaciones entre Koldo y Santos Cerdán, ya que el exasesor de Ábalos intentó colocar a su mujer en la empresa, afincada en Binéfar.

En el caso del colegio Ana María Navales, LIC ganó el concurso en agosto de 2022. La empresa se adjudicó el contrato por 9.099.608,40 euros, rebajando un 5% respecto al precio original de la licitación y comprometiéndose a reducir los plazos. Sin embargo, acumuló retrasos y llegó a parar las obras en mayo de 2023. También cometió deficiencias en la zona de infantil.

La DGA cesó la relación en diciembre de ese año y sacó una licitación urgente para finalizar el aulario de primaria. Ahora es Construcción Mariano López Navarro la empresa que ejecuta las obras y esta semana comenzó con las aulas del segundo ciclo de educación primaria.

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