CATL ultima la llegada inminente de 150 ingenieros chinos para la gigafactoría de Zaragoza

El alojamiento de los trabajadores desplazados se hará en varias ubicaciones de viviendas prefabricadas, con un primer asentamiento que podría estar dentro del perímetro industrial de la planta de Stellantis en Figueruelas

Los primeros trabajos para levantar la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace casi un mes con el movimiento de tierra.  | JAIME GELINDO

Los primeros trabajos para levantar la gigafactoría de Figueruelas, que comenzaron hace casi un mes con el movimiento de tierra. | JAIME GELINDO

Zaragoza

El primer grupo de trabajadores que se desplazarán desde China a Aragón para participar en la construcción y puesta en marcha de la gigafactoría de baterías de Figueruelas estará formado por 150 ingenieros. Serán los profesionales especializados en esta tecnología que CATL, líder mundial de la misma, trasladará para pilotar el lanzamiento del proyecto que impulsa de la mano de Stellantis.

El alojamiento temporal para este personal podría instalarse junto a las obras de construcción de la nueva planta, en el mismo perímetro industrial de la fábrica de coches que se puso en marcha hace 43 años, según aseguran a este dieron fuentes conocedoras del operativo logístico y residencial que se prepara facilitar la llegada de los empleados procedentes del gigante asiático.

Esta solución de hospedaje, que constaría con instalaciones para compaginar vida y trabajo, sería una de las alternativas que se barajan ante las dificultades para encontrar vivienda convencional en la ciudad de Zaragoza.

La llegada de este primer contingente se prevé que sea para después del verano o incluso antes, por lo que urge resolver las cuestiones técnicas y legales para su traslado y acogida. En este sentido, se ha optado por la instalación de viviendas prefabricadas y móviles como mejor solución para cumplir este cometido, dado además los ajustados plazos de tiempo que se manejan, como viene informando puntualmente este diario.

Varios emplazamientos en Figueruelas y Pedrola

Además de módulos para el hospedaje, la pequeña villa que se crearía junto a la gigafactoria incluirá oficinas y espacios comunes para los ingenieros chinos. CATL ha contactado con empresas locales del sector de la construcción para recabar diferentes propuestas que permitan configurar este primer asentamiento de trabajadores dentro del recinto de Stellantis, que cuenta con espacios libres para este fin en las 400 hectáreas de superficie que tiene el fabricante de coches.

Lo que es seguro es que no habrá un único enclave donde vivirán los cerca de 2.000 empleados procedentes del país asiático que se estima que llegarán entre este año y el próximo. Tras evaluarse diversas alternativas, con sus pros y contras en cada caso, se ha apostado finalmente por descentralizar el alojamiento del personal desplazado en varios los emplazamientos situados en el entorno de la gigafactoría. Figueruelas y Pedrola son las localidades elegidas para este cometido por reunir las mejores condiciones por la cercanía a las obras, la disponibilidad de terrenos y la dotación de servicios básicos que tienen.

Así lo ven desde el Gobierno de Aragón, que está asesorando a CATL en este proceso y busca ya activamente parcelas de entre 2.000 y 4.000 metros cuadrados en ambos municipios para instalar los alojamientos temporales, según las fuentes próximas a la DGA.

Aunque no se ha tomado una decisión definitiva, las gestiones del operativo logístico y residencial que debe facilitar la llegada del personal chino avanzan con discreción pero a buen ritmo. El objetivo es que estas soluciones residenciales estén listas en paralelo al arranque del grueso de las obras de construcción.

Vivienda para siempre

La gigafactoría, que convertirá a Aragón en uno de los grandes epicentros de la movilidad eléctrica europea con una inversión que ascenderá a 4.100 millones de euros, empieza a tomar forma también en su vertiente menos visible, el operativo logístico y residencial que debe facilitar la llegada de cerca de 2.000 empleados procedentes del gigante asiático. La llegada de mano de obra de fuera para grandes proyectos industriales no es nueva en Aragón, como ya ocurrió hace 45 años con las obras de la fábrica de coches de GM (hoy en manos de Stellantis), pero nunca se había afrontado con una planificación de este calibre. 

De fondo, el Gobierno de Aragón explora una segunda derivada que podría tener un impacto más duradero en el territorio. En el Departamento de Fomento, Vivienda, Logística y Cohesión Territorial estudian la posibilidad de reconvertir esas viviendas modulares, en principio temporales, en soluciones habitacionales estables que contribuyan a paliar el déficit de vivienda que sufren los municipios de la zona. Y más teniendo en cuenta el crecimiento económico ligado a la gigafactoría de baterías, que podría tensionar aún más la oferta residencial. El planteamiento, aún en fase preliminar, permitiría transformar una necesidad coyuntural en una oportunidad en favor del territorio. n

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