Florentino, de los Galácticos a la 'nube' de Aragón

ACS lleva años ejecutando la obra civil de estas infraestructuras para grandes proyectos pero ahora ha lanzado su propia estrategia para liderar el sectos de los centros de datos

El presidente de ACS, Florentino Pérez.

El presidente de ACS, Florentino Pérez. / Gustavo Valiente - Europa Press - Archivo

Zaragoza

Buena gala hace Aragón de que los gigantes tecnológicos han puesto sus ojos en esta tierra. Los líderes del mercado mundial de la nube como Amazon Web Services y Microsoft impulsaron con sus proyectos de centros de datos una industria casi virgen en España, y la rentabilidad del negocio ha terminado por atraer a otros gigantes que, hasta ahora, no habían estado inmersos en el mundo de la computación y la gestión de los datos. Ésos son los casos de los proyectos que van a poner los futuros servidores al servicio de las empresas que requieren de la infraestructura, como es el caso de los fondos de inversión Blackstone y Azora, o de multinacionales diversificadas, aunque con activos energéticos, como la aragonesa Samca o Capital Energy.

El último proyecto anunciado en tierras aragonesas, el de ACS y Benbros en La Puebla de Alfindén, se engloba en este último grupo. La compañía energética de los hermanos Rafael y José Benjumea, especializada en la fotovoltaica, aportará la indispensable pata del suministro eléctrico, pues fueron hábiles para lograr la concesión de suministro para grandes consumidores en el entorno de Zaragoza al solicitar conexión en una de las pocas subestaciones que no se han saturado por el aluvión de proyectos.

La compañía cuyo máximo accionista es Florentino Pérez, el presidente del Real Madrid, que sigue a los mandos junto a Juan Santamaría, se encargará de aportar el conocimiento en un sector donde llevan años creciendo en silencio a base de alianzas. El grupo acaba de lanzar una división especializa en data centers dentro de su filial ACS Digital Infrastructure, y para liderarla ha fichado a un buen conocedor del sector, Manuel Giménez, que hasta hace unos meses estaba al frente de la patronal nacional del sector, Spain DC. Esta nueva línea de negocio pilotará la estrategia del grupo, que ha visto un nicho de mercado por explotar donde puede converger el liderazgo de otras filiales del grupo.

Ahí es donde entran Iridium, líder mundial en el negocio de las concesionarias y especializada en infraestructuras complejas, que hasta la creación de la división especializada se encargaba de los proyectos de centros de datos. Dragados, la constructora de referencia de la multinacional, que ya ha trabajado en proyectos de centros de datos. De hecho, está ejecutando la obra del emplazamiento de Amazon Web Services (AWS) en el entorno de La Cartuja, en Zaragoza, que conectarán con el centro ya operativo en El Burgo de Ebro.

De hecho, el grupo ACS se ha convertido en uno de los contratistas por excelencia de los proyectos hiperescalares de las grandes tecnológicas norteamericanas. A través de su filial Turner, se adjudicó la obra del mayor campus de centros de datos de Meta (la matriz de Facebook) en Estados Unidos. La compañía fundada por Marck Zuckerberg tiene previsto invertir 9.500 millones de euros en la construcción de esta infraestructura en Luisiana.

Por simplificar, ACS (Actividades de Construcción y Servicios) es la mayor constructora de España. Cuenta con 135.000 trabajadores repartidos por todo el mundo y un listado de filiales líderes en los principales mercados del mundo de la obra civil y concesionarias. En el año 2023, la compañía obtuvo 780 millones de euros gracias, sobre todo, a la expansión de su negocio en Estados Unidos y en la región Asia-Pacífico.

La historia de ACS tiene su germen en la fusión de Ocisa, fundada en 1942, que agrupó a todas las empresas de los Bancos Hispano Americano y Urquijo, y Construcciones Padrós, creada en 1968. De aquella fusión nació OCP. De ésta última era uno de los principales accionistas y máximo ejecutivo desde comienzos de los 90 un ingeniero de caminos llamado Florentino, de apellido Pérez, que unos años antes había presidido la Asociación Española de Carreteras y había tratado de hacer carrera en la política bajo el paraguas de la Unión de Centro Democrático (UCD). No duró mucho aquella aventura, y a su regreso al mundo empresarial comenzó a erigir un hólding de empresas líderes en distintos mercados de la obra civil y del mundo concesional cuyo tamaño se ha multiplicado a través de la absorción de competidoras. ACS adquirió esa denominación en 1997 tras la fusión de OCP y Ginés Navarro. Con la compra de Dragados en 2003, y con la adquisición de Hochtief en 2007, la compañía dio un salto mundial.

Sin embargo, la verdadera relevancia le llegó a Florentino Pérez con la presidencia del Real Madrid en el año 2000, cuando impulsó la generación de los Galácticos. Durante su primera etapa se hizo con los servicios de los Beckham, Figo, Ronaldo Nazarios; aquellos Zidanes y Pavones con los que el club blanco quería ser una auténtica constelación de estrellas del balón. Tras un receso de tres años, regresó en 2009 a la capitanía del Real Madrid, sin dejar nunca de lado ACS, ese grupo que ahora se lanza a por la pujante nube de Aragón.

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