El precioso hotel rural en el que puedes refugiarte del calor en verano en Aragón

Ahora que ha llegado con fuerza la época de sol, calor, es decir, del buen tiempo, donde a la gente le apetece salir a la calle, difrutar y tener momentos para aprovechar con amigos, familiares o solo comienzan los hoteles a llenarse y a sacar todo el potencial que, en invierno, por circunstancias obvias no ha podido.

Eso sucede en toda Aragón, donde, por suerte el problema es menor en una de las tres provincias. Teruel y Zaragoza si que empiezan a aprovechar el buen tiempo para sacar el máximo potencial posible a sus complejos hoteleros, pero Huesca no tiene ese problema en parte de su territorio debido a la época de nieve, donde la gente también llena todos los establecimientos posibles para disfrutar de esta temporada.

En la zona de Loarre no suele haber esta suerte y, su temporada buena, comienza a la par que la de Zaragoza y Teruel, es decir, ahora. Además, este lugar cuenta con un incentivo, el famoso Castillo de Loarre, un lugar de parada obligatoria para todo turista que pasa por esas carreteras. En este lugar se encuentra un precioso hotel rural, donde pasar unos días y contemplar la belleza del castillo medieval.

Un hotel con vistas al castillo

Hotel Rural Flor de Almendro está en Loarre, a 29 km de Teatro Olimpia, y ofrece vistas a la ciudad. Este hotel consta de 2 estrellas y ofrece terraza y habitaciones con todo incluido: aire acondicionado, wifi gratis y baño privado. Algunas habitaciones del alojamiento, además, tienen un balcón con vistas a la montaña. Hasta con curatro habitaciones: Habitación Doble Deluxe con Bañera, Suite, Habitación Deluxe y Suite Doble Estándar. Cuenta con una capacidad de entre una y cuatro personas.

Calidad-precio, aceptado por el público

Este establecimiento cuenta con una puntuación de lo más alta con un 9,8 y con casi 100 comentarios en la plataforma de Booking. Entre los comentarios siempre se comentan aspectos muy buenos del hotel. Entre ellos destacan "No es un simple hotel con encanto. Es un hotel con mil encantos. Cada espacio, cada rincón están pensados y diseñados con gusto, con calidez y se nota que con mucho cariño. Una decoración con personalidad que cuida el detalle y que hace la estancia francamente placentera" comenta algún huésped.