Aragón afianza su "solidez" económica y roza el "pleno empleo", pero "no es inmune" a las tensiones internacionales

El informe económico de la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Zaragoza destaca la resiliencia del tejido productivo de la comunidad frente a la incertidumbre global.

José Miguel Sánchez, Nieves Ágreda, Jorge Villarroya y Antonio Lacoma, en la presentación del informe económico de la Fundación Basilio Paraíso.

José Miguel Sánchez, Nieves Ágreda, Jorge Villarroya y Antonio Lacoma, en la presentación del informe económico de la Fundación Basilio Paraíso. / El Periódico de Aragón

Zaragoza

Aragón afianza su solidez económica tras un 2024 con signos claros de estabilidad y fortaleza, una posición "privilegiada" para afrontar los tiempos revueltos que vive el mundo por las tensiones geopolíticas y el proteccionismo. La comunidad roza además el "pleno empleo", pero bajo esta fotografía optimista hay tareas aún por resolver como la baja integración de los jóvenes en el mercado laboral, las carencias en productividad y competitividad, el incremento del absentismo o el déficit en la balanza comercial que se ha registrado por segundo año.

Así lo ha expuesto Soledad Monge, delegada de la consultora Auren y autora del Informe Económico de Aragón 2024, que ha sido presentado este lunes por la Fundación Basilio Paraíso de la Cámara de Zaragoza e Ibercaja, un acto en el que también ha participado Jorge Villarroya, presidente de la institución, y Antonio Lacoma, director territorial de Ibercaja en Aragón.

El documento analiza en profundidad la evolución reciente y las perspectivas de futuro de la economía aragonesa. Constata una posición sólida de la comunidad autónoma en el contexto nacional y europeo, gracias a su crecimiento económico sostenido, la contención de la inflación, el dinamismo empresarial y unos niveles de empleo superiores a la media. 

“Nos enfrentamos a una coyuntura internacional compleja, pero Aragón navega con una estructura robusta que nos puede ayudar a sortear la incertidumbre", ha destacado Villarroya, quien que la comunidad está por encima de la media nacional en la mayoría de los indicadores, tanto sociales como económicos y sectoriales.

"Aragón navega con una estructura robusta que nos puede ayudar a sortear la incertidumbre"

Jorge Villarroya

— Presidente de la Cámara de Zaragoza

Aragón encadena dos años de déficit comercial

No obstante, el informe pone el foco de alerta en un hecho sin precedentes recientes: el segundo año consecutivo de déficit comercial, que evidencia una vulnerabilidad creciente de la economía aragonesa ante los cambios del entorno global.

La comunidad cuenta con una de las tasas de desempleo más bajas del país y una economía que, en palabras de Monge, “ha demostrado una enorme capacidad de adaptación ante un entorno internacional profundamente inestable”. A su juicio, Aragón "se encuentra en pleno empleo", aunque la tasa del paro de la comunidad no esté por debajo del 5% --7,6% al cierre de 2024-, el límite que define este concepto económico, ya que en torno a la mitad de los desocupados "no buscan empleo realmente".

Sin embargo, esa buena posición presenta matices. El empleo juvenil sigue siendo bajo, pese a que en el último año ha mejorado un 10%. “No logramos incorporar al talento joven al ritmo que necesitamos", ha señalado. Las empresas demandan perfiles especializados y la formación, en muchos casos, aún no responde a esa necesidad. Por ello, ha abogado por reforzar la conexión entre sistema educativo y tejido productivo”.

Tareas pendientes en el mercado laboral

A ello se suma, ha agregado, un incremento del absentismo laboral, que ha llegado a una tasa del 7%, y una productividad que no avanza al mismo ritmo que el crecimiento económico. “La estabilidad del empleo debe ir acompañada de calidad, motivación y eficiencia. Son factores estratégicos si queremos mantenernos competitivos a medio plazo”, ha explicado.

La economía aragonesa creció un 2,9% en el segundo trimestre y alcanzó su pico del año en el tercero con un 3,5%, por encima de la media nacional en ese periodo. Este comportamiento confirma la recuperación postpandemia y el buen posicionamiento de la región para afrontar el futuro.

El informe pone en valor la diversificación del modelo económico aragonés, con una estructura menos dependiente del sector servicios que otras comunidades. La industria y la construcción suman cerca de un 25% del PIB, frente al 15% nacional.

Nivel de vida elevado y bajo riesgo de pobreza

Aragón se mantiene entre las cinco comunidades autónomas con mayor PIB per cápita y registra una renta media por hogar que la sitúa en octava posición nacional. En términos de cohesión social, la región presenta uno de los niveles más bajos de riesgo de pobreza o exclusión social (indicador Arope), del 20,8% frente al 26,1% del conjunto del país. Estos datos consolidan un escenario de bienestar relativo que refuerza la resiliencia de la población aragonesa.

La Fundación Basilio Paraíso insiste en que el futuro de Aragón dependerá de su capacidad para anticiparse a los cambios y adaptarse a ellos con agilidad, apostando por la colaboración público-privada, la cohesión territorial y el impulso de sectores con alto valor añadido. "Aprovechemos la oportunidad que tiene Aragón frente a las comunidades autónomas, pero que estemos vigilantes a todos aquellos factores que, dado el contexto de incertidumbre en el que nos movemos, nos pueden afectar, porque no somos inmunes a ellos", ha concluido Monge.

"Resiliencia" frente a la incertidumbre global

A pesar de estas tensiones, Villarroya ha insistido en que la economía aragonesa está preparada "para los retos a los que nos podemos enfrentar”, si se abordan con decisión aspectos clave como la captación de talento, la mejora de las infraestructuras o el control del coste de la vida. También ha llamado a no desaprovechar las oportunidades que ofrece la tecnología: “Quizá Europa ha perdido la carrera de la digitalización, pero la clave está en aplicar estas tecnologías a nuestros sectores tradicionales para ganar competitividad”.

Por su parte, el director territorial de Ibercaja en Aragón, Antonio Lacoma, ha puesto en valor los resultados del informe, pese a reconocer el impacto que está teniendo el contexto geopolítico global en la actividad económica. “Vivimos una etapa de elevada incertidumbre. La guerra en Ucrania, el conflicto en Oriente Medio o el vaivén de los mercados energéticos están condicionando las decisiones de inversión”, ha advertido.

No obstante, graciass a la "resiliencia" del modelo económico español y aragonés “estamos aguantando bien". En estos primeros meses de 2025, la economía española crece por encima del 2% anualizado y el empleo está batiendo récords. En Aragón, ha recordado, se están anunciando además “importantes inversiones tanto por parte de grandes compañías tecnológicas como por empresas locales”.

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